Industrias petroquímicas e injusticias ambientales

¿Cuánto conocemos sobre los impactos derivados de la actividad petroquímica?; ¿Porqué de norte a sur del país son ninguneados los reclamos de los vecinos afectados?; ¿Cómo funcionan dichas plantas a partir de la industrialización petrolera?. El libro “Polos: injusticias ambientales e industrialización petrolera en Argentina”, aporta información clara y fidedigna, buscando dimensionar la implicancia de estas instalaciones en la vida cotidiana de quienes viven a su alrededor. Una producción colectiva, cinco historias y muchos denominadores en común.

polos taller

El libro “Polos: injusticias ambientales e industrialización petrolera en Argentina” es una invitación. Una mano tendida, una puerta abierta para conocer más sobre una problemática extendida, que sin embargo ha sido poco trabajada en términos claros y sencillos, por fuera de tecnicismos: el funcionamiento de destilerías y plantas petroquímicas, sus implicancias socioambientales y resistencias en defensa de la salud.

A partir de un abordaje ameno, la publicación abre el juego a múltiples interrogantes, involucrando a la comunidad, a los vecinos afectados por la actividad petroquímica, en el contexto de la industrialización petrolera en Argentina. Lo hace desde las perspectivas del movimiento de “justicia ambiental”, mediante el cual se busca que “todos los sectores tengan igual protección contra los riesgos tóxicos en relación a cuestiones de salud y calidad de vida, que todas las personas puedan disfrutar del derecho a vivir en un ambiente seguro”, articulando la lucha ambiental con elementos de la justicia social.

“Polos: injusticias ambientales e industrialización petrolera en Argentina”, fue realizado conjuntamente por el Colectivo Tinta Verde (La Plata), el Observatorio Petrolero Sur (Neuquén), la Red Ambiental OIKOS (Mendoza), Taller Ecologista (Rosario), y la periodista Mariela Dobal, integrante de la radio comunitaria FM De la Calle (Bahía Blanca).

El libro se presentó el miércoles 28 de octubre en la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, frente a un público atento e interesado en conocer más sobre este tema complejo, donde los intereses económicos van por encima del derecho a la salud, las oficinas de Ambiente evaden sus responsabilidades, la justicia generalmente desoye los reclamos, y -como en tantas otras problemáticas- las salidas posibles son a través de la organización y la lucha social.

Los referentes de cada una de las organizaciones nucleadas en su realización, investigaron durante meses realidades cercanas a sus territorios, topándose con denominadores comunes, como la falta de acceso a información pública, la falta de políticas de control, los dobles discursos de gerentes de las empresas, la dilación por años (y hasta décadas) de las causas judiciales.

“Las ocho grandes refinerías del país se encuentran en zonas urbanas o próximas a ellas; y en no pocos casos, quienes viven en los alrededores aseguran que la cercanía deteriora gravemente su calidad de vida. La falta de información veraz y de acceso a la documentación oficial se convierte en un problema tan serio como los riesgos tóxicos a los que están expuestos”, se detalla en el prólogo.

Organizado en cinco capítulos, el libro aborda y desarrolla la situación de la refinería de YPF y el polo petroquímico de Ensenada y Berisso, ubicado en las afueras de la ciudad de La Plata, Buenos Aires. El caso del complejo industrial perteneciente a YPF en Plaza Huincul, Neuquén.

Realiza también un minucioso trabajo sobre los incidentes ambientales y sus remediaciones en la refinería de YPF en Luján de Cuyo, Mendoza. Aborda el caso del polo petroquímico ubicado en la localidad de Ingeniero White y la refinería de Petrobras de Loma Paraguaya. Y por último, analiza los impactos de la refinería y la planta fluvial del Grupo Indalo, ubicados en San Lorenzo, a pocos kilómetros de nuestra ciudad.

La invitación está abierta, el libro ya circula de mano en mano, puede adquirirse a sólo $50 pesos en Taller Ecologista, como también bajarse libremente de internet

Fuente: Taller Ecologista