Desde el Foro Ambiental y Social de la Patagonia expresamos nuestra posición con respecto a la “Cumbre ambientalista patagónica” que se realiza en la ciudad de Rawson, Provincia del Chubut.
Durante 9 años hemos bregado por la concientización y la visibilización de las consecuencias del extractivismo, siendo esta tarea compleja y llena de obstáculos pero que ha sido de gran enseñanza para analizar el sistema en el cual estamos insertos. De esa manera aprendimos que el mismo modifica sus estrategias para continuar en un status quo que no ponga en riesgo sus negocios.
Año tras año se intentó desmovilizar a los pueblos afectados mediante la descalificación, la judicialización y represión. Entonces la trama de desigualdades, injusticias, violaciones a los derechos humanos, leyes y procedimientos que no se cumplen por parte de las multinacionales y sus socios locales, ha generado un creciente rechazo de la población hacia esa política de saqueo, contaminación y delito transgeneracional. Ante ello su estrategia se ha “aggiornado”.
Hoy los operadores políticos utilizan los términos de las víctimas del extractivismo, invitan al diálogo y abren espacios aparentemente participativos.
Sin embargo, de manera “subterránea” las actividades que nos empobrecen, enferman y matan, continúan siendo fortalecidas mediante el apoyo de la política económica nacional, la infraestructura (autopistas, represas, mejoramiento de puertos, construcción de nuevas centrales nucleares, etc), la consolidación de las redes entre instituciones que fortalecen los discursos hegemónicos (organismos gubernamentales locales, universidades, organizaciones sociales, fundaciones, cámaras empresarias, sindicatos afines a las actividades extractivas), y el constante bombardeo de los medios de comunicación que reciben pauta de los sectores empresariales y por supuesto actúan en consecuencia.
Ante este panorama sería histórico el encuentro de la clase política con la sociedad civil para transformar esta realidad.
Sin embargo un encuentro no es una cumbre, no es la reunión de las máximas autoridades y referentes de las organizaciones. Un encuentro debe ser un proceso, lo cual implicaría que se desarrolle un intercambio en un tiempo razonable. No es una imposición, ni un anuncio dos días antes de la presentación de un frente electoral.
Esta “cumbre ambientalista” en realidad se centra en la actividad nuclear que la mayoría de la población chubutense no acepta y como consecuencia de la larga y contundente lucha por la NO instalación de un repositorio nuclear en Gastre. Sin embargo esta no debería ser la única temática a ventilarse, se debería garantizar el tratamiento del proyecto legítimo presentado por el pueblo como lo es la Iniciativa Popular contra la megaminería , la prohibición del fracking en la Cuenca del Golfo San Jorge, y de la explotación de los pozos petroleros y el basural que la industria instaló en el Colhue Huapi, como así también generar una transición de los numerosísimos yacimientos cercanos al Senguerr a modos de producción y de generación de energía que no contaminen y destruyan las comunidades.
Hoy preferimos estar en el llano, solidarizándonos con nuestros hermanos de Rio Negro que no sólo resisten la posible instalación de una central nuclear sino la contaminación de la cuenca interjurisdiccional Currú Leuvú que comparte con Neuquén , debido a la explotación de petróleo no convencional en el Yacimiento Vaca Muerta o la pérdida de la economía regional ligada a los alimentos en Allen, como consecuencia de la expansión de la frontera hidrocarburífera.
Hoy preferimos estar en el llano, donde el agua se considera un DERECHO y no una mercancía ni un recurso, aprendiendo de los referentes que dejaron su vida por sus ideales, plantando una semilla sin la pretensión de que sea por los tiempos de los tiempos, ya que la realidad nos indica que la codicia es más fuerte que las leyes y los roles políticos y que por ende sólo la gente en la calle puede hacer cumplir lo que se propone.
Desde la ciudad que fue arrasada por un temporal cuyo origen es el cambio climático, hacemos un llamado al uso del sentido común, a nuestra capacidad de supervivencia.
Somos algo más que víctimas de los países desarrollados hiperconsumistas, somos más que un comoditie, un yacimiento o un campamento petrolero, SOMOS SERES HUMANOS con historia, con identidad, con familia. Con ellos firmamos un compromiso de trabajo constante e inclaudicable, y por ello alertamos sobre la gran urgencia de generar respuestas por el bien común de todos.
NO A LAS CENTRALES NUCLEARES
APOYO ESTATAL PARA LA GENERACION DE ENERGÍAS LIMPIAS Y PROMOVIDAS DESDE LAS UNIVERSIDADES PUBLICAS.
NO AL FRACKING.
DESINVERSION EN COMBUSTIBLES FOSILES.
NO A LA MEGAMINERIA METALIFERA Y RADIACTIVA
EL AGUA ES UN DERECHO HUMANO
APROBACION YA DE LA INICIATIVA POPULAR CONTRA LA MEGAMINERIA
Comodoro Rivadavia, 29 de mayo de 2017.