Por Juan Alberto Pérez / ANCAP
Horacio Reyes Corvalán falleció ayer después de diez días de agonía. El campesino del Paraje de Suncho Pampa ubicado a 260 km. de la ciudad Capital de Santiago del Estero, encontró el final producto de las lesiones sufridas en el violento desalojo que realizó la Policía de la Comisaría de El Mojón.
Aquel 12 de Octubre Horacio y su familia sufrieron el destrozo de sus pertenencias, quemaron su rancho, lo amenazaron de muerte, mataron a sus perros e hicieron desaparecer 200 cabezas de ganado. Producto de este accionar de las fuerzas policiales, con acompañamiento del poder judicial, a cargo de un terrateniente local, Horacio sufrió quemaduras en todo su cuerpo y heridas de bala de goma.
La orden de desalojo estuvo a cargo de la dra María Cecilia Paskevicius del Juzgado Civil de Tercera Nominación. El operativo de desalojo lo realizó el Oficial Inspector José Francisco Corvalán. También participaron el Oficial Ayudante Leonel Moreno, el Cabo primero Roberto Corvalán de la División de Prevención de Nueva Esperanza, el Agente Roldán y otros diez policías.Asimismo, supervisó la acción el Oficial de Justicia Dr. Luis Rodolfo Scillia, quién además estuvo acompañado de la mano negra en esta trama. Se trata de Néstor Quesada, un empresario cordobés que quiere adueñarse del territorio de Reyes Corvalán, quién llegó al lugar de los hechos con dos camionetas y fuerza de choque propia, como si con los efectivos no bastase.
Una vez conocido el hecho hubo un gran repudio de la comunidad de Santiago del Estero. Desde la Mesa Parroquial de tierra de Nueva Esperanza, que integraba el “negrito” Crovalán, como cariñosamante lo conocían, rápidamente fueron hasta el territorio para constatar lo hechos, y expresaron mediante un comunicado que “La manera de vivir y la forma de morir del Negro nos aguijonea el alma, y hasta las entrañas, sobre nuestras convicciones y si estamos dispuesto a dar la vida por ellas” y agregaron “Negrito, descansa en la paz de Dios, la paz que desde hace años te quitaron a fuerza de intentos de usurpación y amenazas de muerte”.
Desde la Mesa Provincia de Tierra de Mocase (Mvimiento Campesino de Santiago del Estero) marcaron que “Héctor Corvalán es otra víctima más junto a aquellos compañeros y compañeras que entregaron su vida en la lucha por la tierra en Santiago del Estero” y asimismo afirmaron “hacemos responsables a la intervención del Poder Judicial y de la Policía de la Provincia por el trágico desenlace.Exigimos una urgente detención de los responsables, y que se suspendan las sentencias de desalojos que afecten familias campesinas e indígenas de la Provincia”
“Muerto me van a sacar de mi tierra” decía el Negrito Corvalán, quién formaba parte de la Mesa Parroquial de tierra de Nueva Esperanza. Tenía 56 años. Ayer cerca de las 10 de la mañana falleció. Dió la vida por su tierra y su familia.
Imagen vía Mocase