Santa Cruz: “alta tensión” por una nueva audiencia pública relacionada a las represas chinas

Con menos de 15 días para analizar estudios de impacto ambiental, Provincia convocó a audiencia pública para evaluar instalación de línea de alta tensión para las obras Cóndor Cliff y La Barrancosa.

Por Laura Borse / LID

El Gobierno de Santa Cruz convocó, a través del boletín oficial, a participar de la audiencia pública por la obra complementaria del sistema de líneas de alta tensión de las proyectadas represas sobre el Río Santa Cruz: “Línea de Extra Alta Tensión en 500 kV desde Cóndor Cliff y La Barrancosa hasta la Estación Transformadora río Santa Cruz”. La cita tendrá lugar el día 20 de febrero del corriente año, en las instalaciones del SUM Municipal de la Localidad de Piedra Buena, Provincia de Santa Cruz, a las 11:00 horas, con el fin de que la ciudadanía pueda expresar su opinión.

Los interesados en participar personalmente de las audiencias o presentar documentación al respecto, pueden inscribirse hasta el 15 de febrero en el horario de 09:00 a 16:00 horas, en la Secretaría de Estado de Ambiente de la Provincia de Santa Cruz, ubicada en calle El Cano N° 260 de la ciudad de Río Gallegos. Para aportar documentación, podrán hacerlo a través del e-mail audienciapublicaambiente@gmail.com, o bien telefónicamente o por fax a los números: (02966) 432455 /15404631.

El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) sobre el que podrá emitirse opinión en la audiencia fue publicado en el portal web de la provincia el 4 de febrero de 2019. Desde la agrupación socioambiental Movimiento Patagonia Libre cuestionan que el estudio se encuentre en poder de la Secretaría de Ambiente de Santa Cruz desde julio de 2017, pero que es publicado recién ahora, a escasos días de la oportunidad que tiene la ciudadanía de debatir los riesgos y peligros de la obra. A través de sus redes sociales expresaron: “Queremos que se tome en serio la participación ciudadana. Si no tienen nada que esconder, ¿por qué hacen tan mal las cosas? ¿Por qué nos dan tan poco tiempo para leer el proyecto?”.

El conjunto de documentos informativos sobre la línea extra de alta tensión consta de novecientas páginas, con información técnica de diferentes áreas, que deberá ser estudiado previamente para ser debatido por la comunidad en pocos días hábiles.

En este sentido, los ambientalistas insisten en que el llamado a audiencia pública, en este contexto, implica una violación a la Ley General del Ambiente N° 25675 (artículos 10, 16, 19, 20 y 21) en tanto esta determina que debe promoverse la participación social en las decisiones fundamentales del desarrollo sustentable, el derecho de todo habitante a obtener de las autoridades la información ambiental que administren y el deber de éstas de proporcionar tal información, el derecho de toda persona a opinar en procedimientos administrativos que se relacionen con la preservación y protección del ambiente, de participar en audiencias públicas frente a actividades que puedan generar impactos negativos y significativos sobre el ambiente y en los procedimientos de evaluación de impacto ambiental.

Además, cuestionan que la línea extra de alta tensión es una obra complementaria del proyecto de las represas, de incumbencia nacional, y por ello no le corresponde a la jurisdicción provincial llevar adelante el procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental sino limitarse a evaluar los estudios y emitir su opinión por medio de un acto administrativo, y es el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) el organismo que debe convocar a la audiencia pública.

Como viene informando La Izquierda Diario, el proyecto de construir dos megarrepresas en el Río Santa Cruz es cuestionado desde entidades ambientalistas, comunidades originarias, los vecinos y vecinas de las localidades y científicos de varias disciplinas. Además de los impactos ambientales y sociales que implica, las obras están envueltas en casos de corrupción, e incluso fueron denunciadas ante la ONU por violación a los derechos humanos porque no se cumplieron la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios.

Cinco especies de aves en peligro

Uno de los impactos más severos que tendrá la construcción de líneas de alta tensión sobre el Río Santa Cruz es que incidirá negativamente sobre la ruta migratoria de las aves que son endémicas de la región y que ya se encuentran bajo amenaza de desaparecer para siempre, o de especies de las que se desconoce su situación poblacional.

Según las conclusiones del Resumen Ejecutivo del Estudio de Impacto Ambiental, “en determinados sectores donde la LEAT discurre por el valle fluvial del río Santa Cruz, las aves que utilizan estos espacios aéreos para desplazarse, dadas las condiciones favorables de reparo y la presencia de cursos y cuerpos de agua (embalses y río), podrían colisionar contra los cables durante sus desplazamientos, por lo que resulta importante la implementación de las medidas de mitigación propuestas para disminuir la posibilidad de afectación”.

La Izquierda Diario consultó sobre este tema con Kini Roesler, biólogo especialista que desarrolla investigaciones en la Meseta Patagónica, especialmente sobre el ave emblemática Macá Tobiano. Nos informó que hay cinco especies catalogadas con algún grado de amenaza a nivel local que se verán afectadas: el Macá tobiano (Podiceps gallardoi), el Cauquén colorado (Chloephaga rubidiceps) y el Chorlito ceniciento (Pluvianellus socialis) catalogadas en peligro crítico, el Cauquén común (continental) (Chloephaga picta) amenazada y la Gallineta chica (Rallus antarcticus) que se encuentra en peligro.

Macá Tobiano. Fotografía: Andrés de Miguel.
Macá Tobiano. Fotografía: Andrés de Miguel.

Según Roesler, “La Patagonia es especialmente sensible porque gran parte, sino toda la comunidad de aves locales, es migradora en distintas direcciones y distancias. El Macá tobiano es el caso más importante, se desplaza de este a oeste, entonces las líneas de alta tensión que van a los centros urbanos, ya sea al sur o al norte, van a cortar su ruta migratoria. Otra especie muy desconocida en sus migraciones, de la que no se sabe casi nada, es la Gallineta chica. Sabemos que está sufriendo un proceso de pérdida de poblaciones bastante acelerado debido a especies invasoras, y que su ambiente se congela y entonces se van en invierno, pero no sabemos hacia dónde”.

Cauquenes. Fotografía: Andrés de Miguel.
Cauquenes. Fotografía: Andrés de Miguel.

“Otras especies como los cauquenes, migradores por excelencia, que se desplazan desde el oeste, a lo largo de los Andes y al sur a la estepa magallánica, sur de Santa Cruz y norte de Chubut, y en Chile a la zona de Punta Arenas, sí o sí van a terminar cruzando por las líneas de alta tensión. Sabemos por animales cuyo recorrido ha sido seguido por sistemas de rastreo satelital, que muchos recorren la costa patagónica en Santa Cruz y cruzan hacia los Andes, por lo que las líneas van a interferir en la ruta y conocemos que esas aves sufren colisiones a menudo”, señaló el especialista.

Para Roesler, “el Chorlito ceniciento es un ave particular, tiene poblaciones costeras a los que no les genera mucho impacto, pero también cuentan con grandes poblaciones en mesetas de altura que cruzan hacia las costas y se verán afectadas. De esta especie tampoco se conoce mucho sobre su migración, por lo que no sabemos qué impacto real tendrán las líneas. Las principales víctimas serán el Macá tobiano y la Gallineta chica, porque migran de noche, no vuelan a gran altura, son animales que comúnmente tienen problemas con las obras de infraestructura, y eso ya lo sabemos por especies similares en otras partes del mundo”.

Gallineta chica. Fotografía: Andrés de Miguel.
Gallineta chica. Fotografía: Andrés de Miguel.

Si bien en el Estudio de Impacto Ambiental se proponen como medidas de mitigación el método de marcaje para líneas eléctricas, no se sabe que tan eficaz sea para aves que migran de noche. Según el propio estudio, son métodos costosos y de corta duración (tres años las marcas luminosas). Otros impactos importantes para la fauna, que también menciona el documento, están asociados a la circulación de vehículos, que ocasionan muerte por atropellamiento y el ahuyentamiento de fauna con consecuencias en la alimentación y hábitos reproductivos y alimenticios debido a la presencia de personas, maquinaria, ruido y la modificación del paisaje.