Por los petroleros muertos ponen en la mira el régimen laboral

El cambio de los diagramas de trabajo es clave para el sindicato. Buscan pasar del régimen de 14 días de campo por 7 de descanso a uno de 6 por 3. La región acumula, en los últimos 12 meses, más víctimas que toda la industria en su peor año.

Por Federico Aringoli / Río Negro

La adenda a los convenios colectivos de trabajo que regulan la actividad petrolera (el 644/12 y el 637/11) fue un punto de inflexión para el desarrollo de Vaca Muerta en la era del presidente Mauricio Macri. Logró ordenar las reglas laborales, contuvo el peso salarial de la industria y fue comunicado como un acuerdo de partes que se buscó extrapolar a otras industrias.

El convenio tuvo tanta repercusión que el senador Guillermo Pereyra recibió, el año pasdo, un premio Konex en representación de todos los firmantes.

Sin embargo la aplicación de los puntos firmados no tuvo pocos contratiempos, muchos de ellos fueron impulsados por el mismo sindicato que conduce Pereyra ya que el funcionamiento pleno demoró más de un año. Algunos de los planteos estaban directamente relacionados con la seguridad de los operarios .

La muerte de Ariel Marcelino Sajama (41) en el yacimiento Aguada de Chivato, ubicado al sur de Rincón de los Sauces y operado por Medanito, reactivó un debate que de manera informal se escucha desde febrero de 2017 cuando se firmó la adenda.

Dos datos

4.000
operarios fueron alcanzados inicialmente por la adenda. El número luego se multiplicó.
10%
del salario bruto quedó eximido de Ganancias. Fue parte de los puntos firmados en la adenda.

Es que se trata de la sexta muerte desde la aplicación del convenio. Si bien la mayoría ocurrió en áreas convencionales y al menos en dos de los casos se comprobó que se trató de errores humanos, lo cierto es que en los últimos 12 meses la Cuenca Neuquina registró más fatalidades que la sumatoria del peor año de la industria en el país.

Según el boletín estadístico del Instituto Argentino del Gas y el Petróleo (IAPG) entre 2011 y 2017 en todo el país la industria hidrocarburífera debió lamentar 21 fallecimientos en los yacimientos. La mayoría de ellos pertenecían a operadoras en forma directa o tercerizadas, pero todos del sector de exploración y producción.

El hermetismo en el sector es total. No hay especialistas que se arriesguen a analizar las condiciones de las operaciones tras una fatalidad. En estricto off aseguran que los índices de siniestralidad, en general, vienen descenso y que solo tienen mayor visibilidad por un incremento de la actividad.

El gobierno provincial no tiene estadísticas y tampoco habla del tema.

Antes de conocerse la muerte de Sajama, el propio intendente de Rincón, Marcelo Rucci, apuntó contra Exxon por tres hechos en el área Bajo del Choique. La compañía norteamericana puso en marcha un operativo para revisar sus procesos internos e incluso por estas horas directivos de la firma se reunían con el jefe comunal.

Rucci, que también integra el sindicato de Petroleros, criticó los tiempos que buscan imprimir las operadoras para reducir costos. “Los apuran para ganar tiempo”, aseguró.

Marcelo Rucci, intendente de Rincón de los Sauces y secretario Administrativo del Sindicato Petrolero. Foto:Juan Thomes

Parte de ese concepto se encuentra en el espíritu de la adenda. Entre los aspectos que señalados se incluyen el recorte del pago de las horas extras, la reducción de las dotaciones por equipos, las operaciones simultáneas, el montaje nocturno, las tareas con ráfagas de viento de hasta 60 km/h y la reformulación de los diagramas que pasaron de 1 día de trabajo por 1 de descanso a 2×1.

Las horas de descanso

Para el sindicato, que tras la muerte de Sajama lanzó un paro de 24 horas, existe una discusión central: las horas de descanso del personal. Actualmente la mayoría de las dotaciones se encuentran trabajando con un diagrama de 14 días de operaciones por siete de descanso. Reconocen que parte de los accidentes registrados pueden llegar por fallas humanas, pero apuntan a que se debe al cansancio de los obreros.

El modelo que prometió Pereyra a sus afiliados es el seis días de trabajo por tres de descanso. Este diagrama atiende dos cuestiones centrales. Por un lado acorta los días continuados de trabajo y por lo tanto mejora las condiciones de descanso y, por el otro, blinda las fuentes laborales con mano de obra local. Entienden que con tres días de descanso evitan la migración de operarios que trabajan en la región y viven en sus provincias.

Si prospera este planteo las operadoras deberán afrontar nuevos costos porque un diagrama “más corto” acarrea gastos en transporte y la creación de nuevos turnos. Una de las fuentes consultadas aseguró que para el sindicato puede ser una manera de recuperar parte de los puestos que se recortaron con la reducción de las rotaciones.

Otro de los puntos sobre los que se busca poner atención es la calidad de las empresas de servicio. Varias de las operadoras consultadas aseguran que existen casi dos extremos, firmas locales con excelentes estándares de calidad y otras que todavía funcionan con procedimientos muy rudimentarios.

El paro sindical no afecta la producción

Desde las 20 de ayer los sindicatos Petroleros Privados y Jerárquicos llevan adelante un paro de actividades por 24 horas que abarca a los yacimientos de Neuquén, Río Negro y La Pampa. Guillermo Pereyra aseguró ayer en la Mesa Vaca Muerta que por pedido explícito del gobernador Omar Gutiérrez la medida no tendrá afectación a la producción.

El sindicalista fue uno de los participantes de la primera reunión ejecutiva de la denominada Mesa Vaca Muerta encabezada por el secretario de Energía Gustavo Lopetegui. Pereyra se mostró muy ofuscado por los reiterados accidentes que afectaron a trabajadores de la Cuenca Neuquina y volvió a insistir con la necesidad de revisar los diagramas laborales.

Con críticas a medidas del gobierno nacional, como la aplicación de retenciones a la exportación, y el pedido a las operadoras para que refuercen los controles de seguridad confirmó la medida de fuerza. En el transcurso de la tarde se especulaba con una conciliación que nunca llegó.

La medida de fuerza fue lanzada el lunes tras conocerse el fallecimiento de Ariel Marcelino Sajama (41) en un yacimiento de Rincón de los Sauces.

Por esta situación el sindicato y la cámara de operadora resolvieron posponer también la negociación salarial que estaba prevista para la semana próxima. Pereyra pidió más tiempo.