La herida familiar detrás de las víctimas del petróleo

El trabajo en los yacimientos ocasionó la muerte de seis operarios entre 2018 y 2019. Laura Nacimiento, la esposa de Mauricio Segura, relata el dolor que se siente.

Por Laura Loncopan Berti / Río Negro

Eran las 6 de la mañana del jueves 1 de noviembre de 2018 en Plaza Huincul. Hacía tres meses que Mauricio Segura, de 35 años, trabajaba para la empresa Venver. Cumplía tareas en un pozo operado por YPF. A las 7:25, en Plottier, sonó el teléfono de Laura Nacimiento, su esposa: “Me dijeron que había tenido un accidente y que era grave”.

El legajo del Poder Judicial señala que el joven “se encontraba realizando izaje y retirado de vástago en maniobra de rotación o librado de herramienta en el campamento octágono fiscal” y que “en dichas circunstancias cae una válvula que impacta en la cabeza de la víctima, provocando traumatismo de cráneo con lesión ósea y encefálica que ocasionaron la muerte del joven operario casi en forma inmediata”.

“Era la primera vez que trabajaba en el rubro del petróleo, cuando yo lo conocí trabajaba en seguridad”, asegura Laura. Ella es auxiliar administrativa en el hospital de Plottier. Llevaban juntos cinco años y medio.

“Nosotros alquilábamos, yo sigo alquilando, y así como están las cosas ahora, los precios, los terrenos acá en Plottier, él me dijo que era la única oportunidad que íbamos a tener de avanzar. El objetivo que se había puesto Mauri era trabajar máximo tres años cosa de poder comprarnos un terreno y hacernos una casa”, agrega.

“Él siempre me decía que me quedara tranquila, que él estaba a cuatro ojos”, recuerda Laura sobre su esposo. (Foto: Florencia Salto)

La muerte de Mauricio se investiga como homicidio culposo. El miércoles pasado se le formularon cargos a sus compañeros (ver aparte). Dos días antes de esta audiencia, otro operario, que trabajaba en el yacimiento Aguada del Chivato, en Rincón de los Sauces, falleció. La autopsia indicó que sufrió un aplastamiento.

Ariel Sajama es la primera víctima del 2019, la quinta en la provincia contando los cuatro casos de 2018, y la de mayor edad: tenía 41 años. Hay tres de estas causas penales que están abiertas, y las otras dos la fiscalía las archivó, porque consideró que los operarios fueron responsables del accionar que terminó matándolos. Un sexto caso ocurrió en Catriel. (ver aparte)

La familia de Mauricio lo vio el 31 de octubre. El día anterior había sido el cumpleaños de su hijo más grande, de 8 años. Con Laura tiene un niño de 1 año y 6 meses. Todas las noches ella le muestra sus fotos en el teléfono.

“Todo es por tiempo, para optimizar tiempo, mientras más caños manden en menos tiempo, mejor, capaz que hacen los controles de las máquinas, de las herramientas, que cumplen con eso, pero con la mano de obra que es la que hace el hombre, eso no lo respetan, él había descansado en su último franco solamente tres días. Era un boca de pozo nuevo, no tenía el descanso que necesitaba y aparte el cuerpo con el tiempo se va acostumbrando a esa manera de trabajar, las tenía todas en contra”, afirma.

Ese 1 de noviembre había un tema en la agenda pública que involucraba a la industria: el derrame de hidrocarburos en Bandurria Sur por el cual el gobierno provincial multó a YPF. La tapa del diario anunciaba la autorización parcial para el plan de remediación.

El dolor quizás se parezca un poco a una mancha superficial que todo lo invade. Se apodera de cada rincón y la piel, por más lavados, queda percudida. “Mauri era una persona tan llena de vida, vos le preguntás a cualquiera que lo conozca y te va a decir siempre alegre, siempre tirando chistes. Él te decía: “Va a estar todo bien”. Cuando se quedaba sin trabajo yo me preocupaba. “Vos fumá amor”, me decía”, relata Laura. Llora por momentos pero sonríe cuando se acuerda cómo comenzaron la relación. “Yo lo había visto hace años”, cuenta. Ella vivía sola y él se arrimó.

El objetivo que se había puesto Mauri era trabajar máximo tres años cosa de poder comprarnos un terreno y hacernos una casa”

Laura Nacimiento, esposa del joven operario muerto el 1 de noviembre pasado.

Precisa que el único contacto que tuvo con la empresa fue cuando la llamaron para informarle del hecho y que nadie del sindicato se acercó. Habla sobre que los petroleros suelen estar mal vistos: “Esos negros con plata”.

“Lamentablemente mucha gente lo ve así, pero es gente que es ajena a lo que es el trabajo. Yo no voy a negar que hay familias que al papá petrolero lo usa, no sé, como caja registradora, lo usa para satisfacer las necesidades de las porquerías materiales que se les ocurre y no valoran a la persona. Hay muchas familias que lo único que buscan es ese trabajo para avanzar, porque lamentablemente Neuquén es una de las provincias más caras, en Plottier es todo caro. Hay gente como Mauri que se proyecta y por ahí no es valorado por el resto de la sociedad ¿no? “Si le gustaba la plata que se cague”. Mucha gente lo ve así, falta empatía”, manifiesta. Dice que no va a bajar los brazos hasta que logre justicia.

Durante la charla la mamá de Mauricio está presente en silencio. Frota la espalda de Laura cuando ella se quiebra. Se levanta y se va a la cocina cuando la conversación se le vuelve insoportable. Más tarde invita a conocer las plantas de su patio. Comenta que desde que pasó lo de su hijo las ha descuidado. “Se están muriendo”, menciona. Allí hay una mesa, con un mantel a cuadros, y recuerda que a él le gustaban las tortas fritas. Mauricio también está presente en silencio.

Los ojos de Laura son la ventana a su tristeza. Dos huequitos oscuros con un destello hondo profundo. El mismo día de la entrevista, a última hora, envía un mensaje: “Y no te terminé de decir hoy… que mientras pasa el tiempo todo se vuelve más difícil…porque el shock y la adrenalina del principio empiezan a bajar y gana lugar la desolación que deja la ausencia de Mauri, conscientemente me doy cuenta que ya no lo tengo más conmigo.”

El joven era padre de dos hijos, el más chico de 1 año y seis meses”. (Foto: Florencia Salto)
 Investigan un homicidio culposo

La fiscal Marisa Czakja le formuló cargos esta semana a dos compañeros de Mauricio Segura. Los acusó de homicidio culposo.

Planteó que la muerte del joven se debe al “obrar imprudente, negligente y antirreglamentario de los imputados, quienes no cumplieron con los procedimientos operativos (protocolo) para el librado de tapón”.

Czakja describió el hecho del siguiente modo: “En maniobra de bajado tubing para pescar y librar tapón, se levanta tubing más válvula de maniobra y se posiciona en cupla del tubing encuñado. Mientras se realizaba la conexión con llave hidráulica de tubing se produce la caída de la válvula de maniobra desde aproximadamente 11 metros, impactando al operario que manipulaba la llave, produciéndole traumatismo de cráneo y posterior deceso”.