La destacada socióloga estará desde las 18 en la sede del Soyem presentando la obra que narra en tono vivencial las consecuencias socioambientales de la explotación hidrocarburífera no convencional.
Por Río Negro
La socióloga Maristella Svampa estará esta tarde en Bariloche presentando su libro “Chacra 51: regreso a la Patagonia en los tiempos del fracking”, donde narra desde un tono vivencial las consecuencias socioambientales de la explotación hidrocarburífera no convencional.
La presentación será a las 18 en la sede del Soyem, en Gallardo 1262 de la ciudad cordillerana. La acompañarán Laura Maffei (Unter) y Alejandro Yannielo (Asociación Ambientalista Piuke).
Svampa nació en Allen, es Licenciada en Filosofía por la Universidad Nacional de Córdoba y Doctora en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (Ehess) de París y se ha especializado en temáticas sociales y ambientales en toda América Latina. Entre otros premios recibió en 2016 el Premio Kónex de platino en Sociología. En 2019, recibió el Premio Nacional de Ensayo Sociológico por su libro Debates latinoamericanos. Indianismo, Desarrollo, Dependencia y Populismo.
Sus últimos libros son Chacra 51. Regreso a la Patagonia en los tiempos del fracking(2018) y Las fronteras del neoextractivismo en América Latina (2018).
En “Chacra 51” muestra su perfil más literario, aunque sin abandonar el rigor metodológico para analizar a través de su historia personal y la de su familia de chacareros el impacto y los conflictos entre una explotación frutícola y una empresa petrolera que extrae gas con la modalidad de fractura hidráulica en Allen. Con el hilo familiar de fondo (la historia se inicia cuando ella se entera que un primo alquila la chacra de su abuelo a la multinacional) Svampa va desmenuzando una problemática que considera a la vez regional, local y global sobre la aplicación de “modelos insustentables de desarrollo”, la crisis de la fruticultura y su convivencia con el fracking, que termina afectando a toda la comunidad.
Svampa señala que , a un año de su lanzamiento, el libro ha tenido un importante impacto, con presentaciones en Buenos Aires, Mendoza y varias ciudades de Río Negro y Neuquén.
“No es fácil la difusión, porque el debate sobre el fracking tampoco es sencillo, suele alinear a todos los sectores de poder. Toda la problemática ligada a Vaca Muerta y la explotación de hidrocarburos no convencionales no ha estado presente en la campaña electoral. Nuestro país tiene una agenda muy reducida respecto de los conflictos socioambientales. Es muy difícil abrir ese blindaje e instalar controversias” señala. Dijo que la resistencia que ha encontrado de ciertos sectores con la difusión de esta obra “no me había pasado nunca”, como Los que ganaron, la vida en los countries y barrios privados (2001), Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras (2003, en coautoría), La sociedad excluyente. La Argentina bajo el signo del neoliberalismo (2005), entre otros.
Sin embargo agrega que “otra cosa son las devoluciones, que han sido muchas y fantásticas. Hay gente que me escribe para felicitarme por cómo les llegó la obra, que los ha hecho conscientes de la crisis socioecológica, pero desde un tono personal. Han sido muchas, variadas, movilizantes y se extienden porque muchos quieren hablar de sus propias experiencias, ha sido muy conmovedor”, agregó la investigadora.
Aunque es escéptica de que haya grandes cambios en el escenario ambiental con el nuevo gobierno de Alberto Fernández, matizó que “teniendo en cuenta que el kirchnerismo y sobre todo el Frente de Todos es un conglomerado heterogéneo y hay en él personas conscientes de los problemas socioambientales en Vaca Muerta, la megaminería y agrotóxicos, espero que serán más sensibles y pujarán por abrir esta agenda, quiero pensar que estos cuatro años no han pasado en vano”.
El encuentro en Bariloche va a servir también para presentar los resultados de la denominada Mesa de Transición de Río Negro, conformada junto a otros 15 profesionales y diversas organizaciones. “El documento analiza cómo la expansión petrolera pone en riesgo otras actividades productivas, pero sobre todo amenaza una matriz económica relativamente diversificada, que podría presentar alternativas más sustentables que el enclave petrolero” , entre ellas el potencial eólico, la producción orgánica o el turismo comunitario.
La plataforma señala que se sobreestiman los eventuales beneficios de la expansión de la explotación petrolera en la provincia y se subestiman sus impactos, “que no son solo sociales y ambientales, sino que produce una reducción en la diversidad productiva en Río Negro” señala Svampa.
“El avance del fracking no es un destino”, concluye.