Vaca Muerta no para de temblar: las causas detrás del parate de Shell y por qué todo apunta al “fracking”

Por Patricio Eleisegui / Yahoo! Finanzas .- La decisión de la petrolera Shell de suspender de forma transitoria, durante el último fin de semana, sus operaciones en Vaca Muerta a raíz de la actividad sísmica volvió poner sobre el tapete el drama ambiental que atraviesa esa zona de la Patagonia por efecto de la extracción de hidrocarburos no convencionales.

Si bien la compañía en cuestión retomó la perforación a partir del lunes, lo cierto es que la parálisis llegó como consecuencia de una sucesión de temblores casi inédita en la cuenca neuquina. Según relevamientos científicos a los que accedió iProfesional sólo en la última semana se sucedieron 20 sismos en esa área del país y todo apunta a la vuelta del “fracking” en torno a la localidad de Añelo.

La técnica en cuestión comprende la perforación de pozos mediante la rotura de rocas subterráneas con explosivos. Y la posterior inyección de una mezcla de agua -recurso por el que las petroleras abonan apenas 4,90 pesos el metro cúbico– y una batería de formulaciones que puede ir de 20 a 500 aditivos.

El “fracking” -o fractura hidráulica- combina aspectos de la explotación petrolera consolidada y la labor minera más cuestionada. En la actualidad enfrenta la oposición de organizaciones ambientalistas, ONGs locales e internacionales, e incluso vecinos de la zona de Vaca Muerta, a partir de estos mismos temblores que ahora se repiten.

A la par, la explotación por “fracking” viene generando un volumen anual de “flowback”, esto es, agua con químicos y otros residuos industriales que devuelve cada perforación, equivalente a algo más de 500 piletas olímpicas de 50 metros de largo.

El “flowback” culmina alojado en 60 pozos sumideros que albergan sin tratamiento alguno a esos mismos líquidos, en filtrado permanente hacia la dorsal Huincul, falla geológica predominante en esa zona de la provincia de Neuquén.

Los sismos en Vaca Muerta comenzaron a volverse regulares a partir de 2015, en coincidencia con el despegue de la explotación de no convencionales en la zona. Hasta ese momento, de acuerdo trabajos elaborados por Javier Grosso, docente e investigador del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional del Comahue, ningún temblor se había detectado en el lapso de casi un siglo.

El derrumbe del precio internacional de los hidrocarburos vigente, y la imposición de una cuarentena que desterró el consumo de combustibles, redundaron en la paulatina desactivación de los equipos de fractura hidráulica montados en la cuenca neuquina por petroleras como la misma Shell, Tecpetrol -propiedad del grupo Techint-, Wintershall o la francesa Total.

La profundidad a la que ocurren los sismos en Vaca Muerta coincide con los rangos de perforación de los pozos.

La profundidad a la que ocurren los sismos en Vaca Muerta coincide con los rangos de perforación de los pozos.

Los temblores volvieron con el “fracking”

La flexibilización de las actividades en los territorios petroleros dictaminada por el Gobierno a partir de mayo provocó el regreso de las actividades en el reservorio. Y, con ello, una sucesión sin pausas de movimientos telúricos que ya se muestran peligrosos incluso para las mismas compañías acusadas de provocarlos.

“Observando la actividad sísmica que se registró en la región del Neuquén en los últimos días, tanto del lado argentino como del chileno, decidimos suspender preventivamente las actividades en Bajada de Añelo y nos comunicamos con las autoridades de la provincia para contarles de la decisión tomada”, informaba Shell durante el fin de semana más reciente.

Lo no aclarado por la compañía: si dichos movimientos ocurrieron a la par del “fracking” que la petrolera activó tras la luz verde oficial para volver con la explotación intensiva en el Sur. Y si los sismos en cuestión incluso se sintieron en las mismas plataformas de la compañía. El apuro por frenar todo podría responder esto último.

Consultado respecto de la reacción de Shell ante los temblores, Martín Álvarez Mullally, investigador del Observatorio Petrolero Sur, dijo a iProfesional: “Es muy importante que por primera vez una empresa reconozca que frenó la actividad por los movimientos sísmicos. A diferencia de lo que dice Shell, que los temblores ocurren por réplicas de sismos en Chile, nosotros creemos que es por la reactivación del sistema de fallas de la dorsal Huincul como viene ocurriendo desde que Vaca Muerta comenzó a explotarse”.