Los cortes “programados” de gas a un centenar de grandes industrias continuarán al menos hasta septiembre próximo y ya comenzaron a impactar sobre los niveles de producción de las compañías, en momentos en que el país se encaminaba a una reactivación sostenida tras la crisis de 2009
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, admitió la existencia de “cortes de gas programados” a clientes con contratos interrumpibles, pero aclaró que los mismos no son sorpresivos, sino “consensuados” con las compañías.
De Vido defendió la decisión de interrumpir el suministro, al señalar que permitirá garantizar el abastecimiento normal en millones de hogares.
“No hay cortes sorpresivos, sino programados con las empresas a partir de una administración y planificación de la demanda que permite abastecer el creciente consumo domiciliario, producto de las bajas temperaturas”, señaló el funcionario.
De Vido también recordó que esa es la estrategia que se viene aplicando en todos los inviernos y hasta ahora siempre dio resultado.
Las restricciones perjudican a más de un centenar de empresas, más de la mitad de los grandes usuarios de todo el país.
Ante la llegada de las bajas temperaturas, en las compañías gasíferas estimaron que el faltante se ubica en los 16 millones de metros cúbicos diarios promedio.
El sistema de cortes programados opera por medio del contacto directo entre funcionario de la Secretaría de Energía y las empresas.
Así, las plantas afectadas reciben la orden de consumir menos según la disponibilidad de cada día.
El problema es que por sus características técnicas, algunas empresas -como las siderúrgicas Siderar, Siderca y Acindar- no pueden reemplazar el gas por combustibles líquidos como gasoil o fueloil.
Un problema es que si persisten las bajas temperaturas, el Gobierno prevé extender los cortes a los contratos firmes que tienen las grandes industrias, sino también a los suministros que reciben las Pymes”.
Los cortes de suministro representan entre el 20 y 40 por ciento del volumen de gas que venían recibiendo las industrias.
En este marco, cayó hasta 35 por ciento la producción de insumos para la industria, ya que la falta de gas hizo caer la producción de polietileno, PVC, acero, cal, fertilizantes y algunos combustibles.
La menor disponibilidad de gas provocó una caída de hasta un 35 por ciento en la producción.
Una de las primeras productoras en sentir las restricciones es Metanol, la fabricante de ese combustible que YPF tiene en Plaza Huincul (Neuquén).
En este escenario complicado, puede haber variaciones según los casos.
La Mañana Neuquén