Por Judith Martínez.- Siendo estudiante de filosofía y teología, a Joan Carrero le empezó a resultar insoportable la injusticia que había en el mundo, hecho que le llevó a convertirse en objetor de conciencia. Desde su comunidad cristiana contemplativa, S”Olivar, tras conocer el movimiento de la no violencia, Carrero empezó su lucha por intentar cambiar las cosas en la medida de sus posibilidades. Un viaje a Ruanda y a Burundi provocó su implicación incondicional en el conflicto de los Grandes Lagos. En su libro “África, la madre ultrajada”, el pacifista da a conocer la verdad sobre una situación que las potencias occidentales se empeñan en ocultar. Su causa le ha llevado a aceptar la candidatura al Premio Nobel de la Paz.
-¿Qué pasó en Ruanda?
Una mujer con un corte tremendo en el cuello llegó a la parroquia de los mallorquines, en la provincia de Gitega, en el centro de Burundi, pidiendo ayuda. A pesar de la gravedad, los médicos que había en la zona, nos dijeron que no podían hacer nada por ella. Tras un ataque del ejército, casi mono étnico tutsi, tenían un centenar de muertos, entre los cuales se encontraban muchas mujeres y niños y no alcanzaban a atender a los heridos. Gracias a ese viaje pude empezar a tomar conciencia. En Mallorca hay una tradición de más de medio siglo de misioneros en Burundi, Ruanda, y el Congo. Me conmovió de tal manera, que desde entonces estoy absorbido por la presidencia de la Fundación S” Olivar, intentando dar a conocer la otra verdad.
La venganza de los tutsis
Ahí empecé a distanciarme de la versión oficial de los hechos. Es cierto que los extremistas hutus mataron a miles de tutsis, en el llamado genocidio de la primavera de 1994, que tanto nos conmovió, pero en el caso contrario, ¿estaríamos hablando de venganza preventiva? Porque ellos empezaron. Esos monstruos asesinaron a 200 mil campesinos hutus, ya antes del genocidio. A muchos les sacaban los intestinos y los ataban con ellos para que la población entrara en pánico. De esas matanzas, no se oía nada.
-Entonces ¿los tutsis son los malos?
El sufrimiento es el mismo, tanto de los hutus, como de los tutsis. Sin embargo, si hay víctimas en ambos lados, ¿por qué se habla de los tutsis como si fueran los únicos que han sufrido? En este conflicto todos son malos, pero fue más conveniente convertir a los tutsis en víctimas para controlar la región. A EE.UU. y al Reino Unido no les interesó una mayoría hutu en el gobierno, ni tampoco la democracia. Convirtieron a los tutsis, casta militar, en aliados poderosos: los formaron, los armaron y los financiaron a través del Banco Mundial y el FMI. Por otro lado, a los hutus les embargaron sus armas. Armas sofisticadas contra un ejército sin balas…
-¿Cómo definiría el conflicto de los Grandes Lagos?
Como el de las mayores masacres desde la Segunda Guerra Mundial. Así lo califica el fiscal del Tribunal Penal Internacional, el argentino Luis Ocampo, que ahora ha pedido colaboración al juez Garzón. Pero, a diferencia de lo que nos han hecho creer, no se trata principalmente de una lucha étnica. El genocidio ruandés fue obra al cien por cien de EEUU y el Reino Unido. Así lo afirmó el ex secretario de la ONU Boutros Boutros Ghali, quien comprobó como estas potencias boicoteaban sistemáticamente cualquier intervención de la comunidad internacional para detenerlo.
-Los aliados de la Segunda Guerra Mundial responsables del segundo mayor genocidio…
Es una gran paradoja que los liberadores del genocidio nazi, los creadores de la ONU, que nació con el fin de mantener la paz y la seguridad en el mundo después de la guerra, hayan sido los máximos responsables de este conflicto.
-¿Por qué seguimos sin conocer la verdad?
Hay varios factores. Además de una gran campaña de intoxicación y de que gracias a los extremistas tutsis, no ha sido necesario enviar ejércitos blancos como en Irak, los negros no interesan. De no ser así, ¿por qué hasta hace pocas décadas se preguntaban si eran humanos? Este debate, en el que el racismo queda patente, existía y durante estos últimos años, posteriores a 1994, se han ocultado matanzas de cientos de miles de hutus, ruandeses y de millones de congoleños, como la de Tingi Tingi, en el interior del antiguo Zaire, donde 300 mil refugiados hutus fueron bombardeados, con la excusa de que entre ellos se escondían supuestos genocidas. La ONU ha ocultado los informes que demuestran que los antiguos presidentes de Ruanda y Burundi fueron asesinados por el actual presidente Paul Kagame, hombre fuerte de EEUU. Así lo decía el informe Hourigan, investigador de la organización, que descubrió que el supuesto liberador fue quien había desencadenado el genocidio. Pero la fiscal del Tribunal Fiscal Internacional lo embargó, con la complicidad de Kofi Annan.
Premio Nobel de la Paz…
Antes se lo daban a gente de a pie, como Adolfo Pérez Esquivel, o Rigoberta Menchú, gente que da su vida por las causas a las que se implica. Pero vemos que el perfil ha cambiado. Ahora muchos son presidentes o vicepresidentes de EE.UU., u organizaciones controladas por ese país, como la ONU. Kofi Annan tiene gravísimas responsabilidades en este conflicto y algún día quedará en evidencia.
-A usted lo propuso Pérez Esquivel…
La inició en el 2000 y se ha ido renovando. La candidatura fue firmada por el Congreso de Diputados de forma unánime, así como por el Gobierno de las Islas Baleares, y por otros candidatos, con muchísima generosidad, como Vicente Ferrer, el director general de la UNESCO, Mayor Zaragoza, el juez Garzón, otros juristas, muchas congregaciones misioneras y ONGs congoleñas, ruandesas y españolas. Yo la acepté para dar a conocer lo que EE.UU. y Reino Unido están tratando de ocultar, pero no lo concederán a esta causa. La verdad sobre este conflicto no interesa.
-¿Cuáles son los intereses de las grandes potencias en la zona del conflicto?
Sobre todo los recursos minerales. El 80 por ciento del coltan, utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, GPS, video-consolas y televisiones de plasma, entre otros, se encuentra ahí. También hay importantes yacimientos de tungsteno, casiterita, cobre, cobalto –imprescindible para la industria armamentística – uranio, diamantes, oro. También se encuentra la selva tropical más importante del mundo, después de la Amazonía. Está el agua del Congo, de las fuentes del Nilo. Por sus recursos naturales, África es el futuro. También su petróleo será importantísimo.
-¿Qué hacen ustedes?
Nosotros trabajamos desde aquí (Mallorca y Cataluña), pero tenemos una red que nos informa de lo que ocurre en la zona. Nos acabamos de reunir en Holanda con una treintena de líderes ruandeses, que esperamos que sean el futuro de Ruanda, entre ellos el protagonista de la película Hotel Ruanda, Paul Rusesabagina, que actualmente vive en Bélgica. Él tomará a partir de ahora el liderazgo de este Diálogo Intra Ruandés, que iniciamos nosotros y que ha apoyado el Congreso de los Diputados por unanimidad. Seguramente tienen nuestros teléfonos intervenidos, pero no nos importa, no tenemos nadad que ocultar.
-¿Y qué están consiguiendo?
Una orden de captura, por ejemplo, por parte de la Audiencia Nacional contra cuarenta altos cargos del Gobierno de Ruanda, desde el ex jefe del estado mayor, Faustin Kayumba, para abajo. No de Kagame porque, por ahora, tiene inmunidad presidencial… El abogado catalán Jordi Palou está llevando la querella criminal.
-¿Qué papel está jugando España en todo esto?
El Gobierno español está jugando un papel absolutamente mediocre. No sólo no hace nada, sino que destruye lo que había. Estábamos a la vanguardia en justicia universal, pero ahora para juzgar crímenes contra la humanidad tiene que haber víctimas españolas. Es un escándalo, pero como es obra del “progresista” PSOE, muchos no dicen nada.
-¿Cómo ve el futuro?
Con esperanza. Soy un ghandiano convencido, así como seguidor de Martin Luther King, y creo que las mayores fuerzas del la historia son la verdad y la misericordia. Los dictadores, han caído todos, uno tras otro, y seguirán haciéndolo. Siempre acaban cayendo. No hay que olvidarlo. La supuesta candidata a las elecciones de Ruanda, que se deberían celebrar este agosto, Victoire Ingabire Umuhoza, no sólo ha sido desautorizada, sino que está en arresto domiciliario, así como su abogado estadounidense. Pero hay que pensar que la maldad y la corrupción se autodestruyen y Kagame tiene cada vez más problemas.
*Publicado en La Vanguardia (Barcelona -12.07.10).
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