Por Raymond Colitt
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tratará el domingo de superar la oposición de tres gobernadores a una propuesta legislativa que espera transforme al país en un importante productor de petróleo y lo ayude a combatir la pobreza.
El Gobierno revelará el lunes un marco legal para el desarrollo de enormes nuevos depósitos de petróleo costa afuera, que dispararon euforia y expectativas de nuevas riquezas en el mayor país de Latinoamérica cuando fueron anunciados en el 2007.
Lula se reunirá en una cena con los gobernadores de Rio de Janeiro, Sao Paulo y Espirito Santo, tres importantes estados productores. Ellos se oponen a los planes del mandatario de compartir los futuros ingresos de petróleo con estados no productores.
El gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, cuyo estado alberga gran parte de las compañías e instalaciones petroleras del país, dijo el viernes que el Gobierno estaba actuando como Robin Hood al redistribuir los ingresos del combustible.
El Gobierno también está sembrando falsas expectativas de que el crudo es una panacea para todos los problemas del país, dijo.
Cabral propondrá a Lula el mantenimiento de las actuales leyes de petróleo y simplemente incrementar aranceles y regalías para apuntalar la participación del Estado, reportó el domingo el diario O Globo.
Lula presentaría varias fórmulas para repartir las regalías con la esperanza de convencer a los gobernadores, reportaron medios locales el fin de semana.
Los tres gobernadores, incluyendo al del estado de Espirito Santo, Paulo Hartung, amenazan con arruinar la iniciativa de Lula, que intenta presentar la propuesta en una elaborada ceremonia el lunes en la capital, Brasilia.
Cabral y el gobernador del estado de Sao Paulo, Jose Serra, dijeron que se encontrarían con Lula para cenar el domingo pero no confirmaron su presencia en la presentación el lunes.
IMPULSO PARA ROUSSEFF
Lula espera que su propuesta de distribuir riqueza petrolera en forma más amplia, particularmente en proyectos de salud y educación, beneficie a su candidata, la jefa del gabinete Dilma Rousseff, en la elección del año próximo.
Rousseff, quien fue ministra de Energía de Lula desde enero del 2003 a junio del 2005, ha jugado un papel decisivo en la organización del nuevo marco de petróleo y se ubicará al centro de la escena al lado de Lula durante la ceremonia de presentación.
La propuesta aumentaría el control estatal sobre las reservas de petróleo, crearía un fondo federal para financiar salud y educación, y volvería a la compañía energética estatal Petrobras la única operadora de nuevos campos de petróleo, aunque en posibles proyectos con firmas privadas.
También crearía una nueva agencia estatal que sirva como administradora de los contratos de petróleo, dijeron asesores de Lula.
El Gobierno aún debe decidir sí y cómo capitalizaría a Petrobras, de acuerdo con reportes de diarios el fin de semana. Aunque Rousseff favorece la medida, el equipo económico del presidente está en su contra, indicó el diario Folha de Sao Paulo.
(Editado en español por Marion Giraldo)
Fuente: Reuters América Latina