Lima (AFP). Perú prepara la entrega de 17 concesiones petroleras en su región amazónica, previa consulta con los pueblos indígenas que puedan verse afectados pero sin que eso les otorgue derecho a veto, informó Daniel Saba, presidente de la estatal Perupetro.
“Se busca darles la información correcta y recoger sus opiniones, pero eso no les da derecho a veto”, remarcó el responsable de la empresa encargada de promover la inversión en exploración y explotación de hidrocarburos, durante una reunión este miércoles con la prensa extranjera.
Saba aclaró que las consultas con los indígenas “no impedirán al Estado ejercer su dominio sobre los recursos naturales”.
El tema de la explotación de recursos en sus territorios es muy sensible para los pueblos indígenas -especialmente los amazónicos- que piden ser consultados y participar de la riqueza.
Una protesta sobre el tema en junio pasado en la nororiental ciudad de Bagua se saldó con 9 indígenas y 24 policías muertos.
Según Saba, 10 de las concesiones a entregarse a diversas empresas extranjeras estarán listas en enero próximo, y las otras siete en los siguientes meses.
Con las concesiones en preparación Perú espera llegar a una producción de 400.000 barrilles diarios de petróleo en 2015, subrayó.
La consulta previa con las poblaciones nativas que se sienten vulneradas por actividades extractivas se realiza en cumplimiento del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dijo.
La OIT recordó en junio pasado “la obligación del gobierno de establecer mecanismos apropiados y efectivos para la consulta de los pueblos indígenas y su participación, que es piedra clave del Convenio” sobre Pueblos Indígenas y Tribales, ratificado por Perú en 1994.
Saba refirió que en caso de que haya oposición de poblaciones indígenas “no se entra a la fuerza” y se continúa con un proceso de diálogo en busca de disuadirlos.
“Actualmente tenemos relaciones buenas con los indígenas”, dijo, aunque reconoció que en algunas zonas del país hay oposición al ingreso de las petroleras debido, según dijo, a una información errada que se da a los nativos de parte de las organizaciones no gubernamentales (ONG).
Saba negó ser un defensor de las empresas petroleras y aseguró que esas firmas están “reguladas de manera eficiente” para no causar daños medioambientales, a la vez que acusó a los nativos que rechazan la extracción de hidrocarburos de ser “gente con un nivel de información muy baja”.
Admitió que el mayor gremio indígena de Perú, la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep), tiene una demanda ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la petrolera Perenco, que explora en el norte de Perú, cerca de la frontera con Ecuador.
“Si el TC falla a favor de Aidesep sería un problema serio para el país”, advirtió Saba al anotar que no hay grupos de indígenas en esa zona, tal como lo asegura el gremio indígena.
La Nación (Perú)