Aumenta su dependencia de los millonarios fondos de Pekín para financiarse y ejecutar obras
Por Antonio María Delgado | El Nuevo Herald
MIAMI.- La revolución socialista de Hugo Chávez, que expropió miles de millones de dólares en activos a las petroleras occidentales en nombre de la soberanía nacional, está cediendo por cuotas el control de la industria a China, país que ejerce un papel cada vez más dominante en las decisiones sobre el desarrollo de Venezuela.
Expertos consultados y documentos desglosan la cada vez mayor dependencia del país en el financiamiento y la capacidad de ejecución china, y la manera en que la voracidad de recursos por parte del gobierno de Chávez le llevó a otorgar concesiones a Pekín desfavorables para Caracas.
Tender la alfombra roja a China le permitió al gobierno de Chávez obtener cerca de 80.000 millones de dólares en financiamiento e inversión extranjera directa. Pero está sacrificando la soberanía e hipotecando la industria bajo términos más desventajosos que a los que el país tenía acceso en los mercados internacionales, señalaron analistas.
Irónicamente, estos acuerdos, que se traducen en millonarias pérdidas al fisco, se producen en momentos en que Venezuela no debería tener necesidad de financiamiento externo. Caracas disfrutó de una bonanza petrolera sin precedente, con un precio por barril que subió desde los 12 dólares cuando Chávez asumió a los 95 en que se ubica ahora.
La industria petrolera juega un papel cada vez más importante en Venezuela. Años de persecución al sector privado por parte del gobierno convirtieron al petróleo, antes el mayor motor económico, en el único que está funcionando.
Pero más preocupante es la pérdida de soberanía sobre el futuro de la industria venezolana, cuando China asume un papel cada vez mayor en las decisiones estratégicas del sector, en especial a través de los nuevos emprendimientos conjuntos en los que Pekín participa.
“En apariencia Pdvsa [Petróleos de Venezuela] es la dueña de todo, pero no es dueña de nada”, comentó Evan Ellis, profesor del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa. “Las decisiones de cómo y cuándo se hacen los proyectos están bajo la autorización de los bancos chinos”, añadió. Curiosamente, algunas de las áreas concedidas a China pertenecían a empresas extranjeras presionadas para salir del país.
Existen documentos que muestran negociaciones de principios de este año entre Caracas, China International Trust and Investment Corporation (Citic) y el Industrial and Commercial Bank of China Ltd. (ICBC) para adquirir una participación del 10% en Petropiar, empresa mixta venezolana con activos expropiados a ConocoPhillips.
Esos activos forman parte del millonario reclamo que la empresa petrolera mantiene en las cortes internacionales contra Venezuela. Según los documentos obtenidos, Venezuela estaba exigiendo un monto “no negociable” de 944 millones de dólares por la participación del 10%, lo que coloca el valor de la compañía en 9440 millones de dólares.
“Los activos que ahora están siendo cedidos son los mismos que pertenecían a las compañías y que fueron expropiados en nombre de la soberanía nacional y ahora son privatizados a los chinos. Es una gran acto de hipocresía desde el punto de vista ideológico y un gran robo desde el punto de vista de las leyes internacionales”, dijo Vanessa Neumann, investigadora principal del Foreign Policy Research Institute.
Esta es una muestra de la gran necesidad que tiene el gobierno de Chávez de obtener fondos chinos. “Es una señal de que [Chávez] está muy desesperado, porque está yendo contra la base ideológica que profesa”, explicó Neumann.
Erica Downs, experta en las compañías de energía estatales chinas para el Brookings Institution, dijo que el China Development Bank (CDB) le entregó a Venezuela más de 32.000 millones de dólares.
Gran parte de esos préstamos, descriptos como ventas a futuro de crudo bajo condiciones muy favorables para Pekín, fueron empleados para el gasto corriente del gobierno, pero luego los recursos fueron designados a proyectos específicos. Algunos están incluso siendo ejecutados por corporaciones chinas, lo que constituye un doble beneficio para el país asiático.
Estos contratos están llevando a Venezuela a entregar a China una porción cada vez mayor de su producción petrolera. Eso significa que está vendiendo su petróleo a descuento a China y obtiene así recursos muy por debajo de lo que percibiría en los mercados internacionales. Los chinos están tomando el control de cómo el dinero va a ser gastado.
“Venezuela va perdiendo cada vez más su soberanía sobre el desarrollo nacional [?] En la era de la globalización, tener como consejeros a banqueros chinos es el equivalente de tener los consejeros militares de la Unión Soviética en Cuba y Nicaragua durante la Guerra Fría”, puntualizó Ellis.
Pekín invierte US$ 20.000 millones en Irán
TEHERAN (EFE).- Una compañía china invertirá unos 20.000 millones de dólares en el desarrollo de dos yacimientos petrolíferos en Irán, que se espera produzcan 700.000 barriles de crudo diarios cuando estén al máximo de su capacidad, informó el ministro iraní de Petróleo, Rostam Qasemi. Luego de una larga negociación, “los acuerdos se sellaron para el desarrollo de los yacimientos de Azadegan y Yadavaran, y los chinos ya comenzaron sus actividades, que supondrán una inversión de 20.000 millones de dólares”, dijo Qasemi. Más de 20 torres de perforación trabajan ya en los dos campos, cercanos a la frontera con Irak.
La Nación