El referente de Proyecto Sur desnuda el plan financiero anunciado por el titular de YPF.
Detrás del plan financiero anunciado por el titular de la petrolera, Miguel Galuccio, se esconde una suba paulatina de los combustibles para equiparar los precios con la competencia y nuevos negociados con grupos empresarios afines al kirchnerismo.
El titular de la YPF estatal, Miguel Galuccio, presentó ayer el polémico plan financiero que contempla una inversión de 37.200 millones de dólares durante el quinquenio 2013-2017, destinados a la explotación y refinación en tierras nacionales.
El proyecto busca disimular, como si se tratara de una cortina de humo, el aumento paulatino de los combustibles -para que la propia YPF achique la brecha del 15% con los valores de sus principales competidoras- y nuevos negociados con grupos empresarios afines al Gobierno kirchnerista.
“La idea es crecer en volumen para ser más competitivos en los costos. La empresa está totalmente en línea con el Gobierno nacional”, dijo Galuccio durante la presentación en la sede empresarial del barrio porteño de Puerto Madero, buscando justificar lo que a simple vista parece injustificable.
Sobre estas próximas subas, el especialista en energía Félix Herrero aseguró a Hoy que la situación “se veía venir” y que “en esta política que trata de establecer los costos y las utilidades, el conflicto entre YPF -que quiere más ingresos para sí- y el Ministerio de Economía -que quiere regular la inversión keynesianamente-, si suben los precios de los combustibles de YPF, lo termina ganando Galuccio”.
“En este momento hay sectores que se quieren asociar a -las compañías- Pdvsa o Sinopec, más por el lado del Ministerio de Economía, y sectores que se quieren asociar con los grupos multinacionales, ingleses, estadounidenses, que es el grupo del presidente de YPF, Miguel Galuccio. Entonces da la sensación de que han planteado el conflicto ya no fuera del Estado, sino que dentro del Estado concedente y de las acciones de la empresa del Estado concedente. Esto es un atraso muy grande”, agregó el vicepresidente del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (Moreno).
Bridas y Eurnekián, en la mira
Por otra parte, cabe destacar que el titular de la flamante petrolera estatal también garantizó que se firmaron dos memorandos para que YPF comience a trabajar con firmas tales como Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekián -figura clave en los negocios durante el decenio menemista, que fue además beneficiado por los K con varias concesiones viales- y Bridas, compartida por la familia Bulgheroni y la estatal China National Offshore Oil Company (Cnooc).
Bridas además tiene parte del manejo de la compañía británica argentina Pan American Energy (PAE) junto a British Petroleum, que insólitamente explota yacimientos en las islas Malvinas.
“Dicen que a toda costa hay que conseguir capitales. Entonces está previsto que puedan entrar capitales que sean socios de YPF, adquiriendo acciones de algunos de los grupos que existen, por un lado. Y por el otro, vemos que hay una necesidad de capital extranjero que podría ir desarrollando el petróleo convencional y no necesariamente plantearse como dilema de vida o muerte el petróleo no convencional, que si se hicieran todas las explotaciones hoy, recién se estarían produciendo dentro de tres años las ganancias”, explicó a este medio Herrero.
Y amplió: “Lo que se nos está diciendo es que nosotros -que hemos perdido el año pasado la autonomía petrolera- vamos a tener cuatro años más todavía de desabastecimiento, sin tener seguridad de pasar a ser del grupo de los países privilegiados que tienen autoabastecimiento”.
Eskenazi y sus socios, un misterio sin resolver
En diálogo con Hoy, Félix Herrero también hizo referencia a la realidad de otro de los grupos empresarios del mismo riñón político que los K, el Grupo Eskenazi, que también podría entrar en juego como inversor local, aunque sus chances son mucho más remotas debido al proceso de nacionalización de parte de las acciones en YPF.
“Cuando se habló de la exCiccone, se dijo que se nacionalizó sin saber quiénes son los dueños. Y cuando se nacionalizó el 51% de Repsol y se le dejó una parte pequeña, lo que no se toca es el otro grupo local, el grupo santacruceño del sector Eskenazi, que tiene el 15% y no logró el 25% como quería”, señaló Herrero.
Para el experto en energía, “el conflicto es tan grande que no sabemos quiénes son los socios del 15% de Eskenazi, porque éste lo tiene a nombre de una empresa que se llama Petersen Energy, que está constituida en Sydney, Australia. Esta empresa a su vez tiene otra, que se sitúa en Canberra -también en Australia-, que tiene acciones de Petersen Energy”. “Entonces no sabemos quién tiene el 15% de las acciones de Eskenazi. Habría que hacer una investigación y también hay que saber quiénes son los socios del Estado argentino en YPF”, concluyó el vicepresidente del Grupo Moreno.
Continúa la política entreguista
Una vez más, lo que este diario alertó cuando se anunció la pseudo estatización de YPF, se está cumpliendo al pie de la letra. Lejos de haber recuperado lo que fue la empresa insignia del interés nacional, lo único que se hizo fue crear una matriz para que las multinacionales que se quieren quedar con nuestros recursos naturales hagan negocios con los amigos del poder.
El Gobierno nacional está repitiendo el mismo camino que hizo la dictadura con la petrolera estatal, cuando la usó como plataforma para oscuros negocios, que derivaron en los años ‘90 en la entrega infame que hizo el gobierno menemista, que contó con el apoyo explícito de Cristina y Néstor Kirchner. De esta manera, en lugar de recuperar una empresa testigo, con capacidad de producir hidrocarburos y abastecer el mercado interno con precios accesibles, la gente terminará pagando la nafta a precio dólar.
El ajuste, para sostener una empresa vaciada y saqueada por el modelo privatista, recaerá indefectiblemente en el bolsillo de la ciudadanía. (Diario Hoy)
InfoSur