El regulador brasileño del mercado petrolero dijo el martes que planea realizar una licitación el 30 y 31 de octubre para vender derechos de exploración de gas natural en depósitos no convencionales en tierra, una medida que podría ayudar a incrementar la oferta del recurso y reducir su costo.
La subasta, que requiere la aprobación del Consejo Nacional de Energía del país, es la tercera licitación de hidrocarburos planeada para este año. Brasil no ha licitado derechos de exploración y producción desde el 2008.
“Vamos a tener un emocionante 2013”, dijo Magda Chambriard, jefa de la agencia reguladora ANP a periodistas.
Brasil está buscando nuevas y más baratas fuentes de gas debido a que el crecimiento de la demanda de energía avanzó más rápido que la construcción de centrales hidroeléctricas, que generan cerca del 70 por ciento de la energía del país.
Brasil utiliza el gas natural cuando las reservas hídricas son bajas, pero gran parte del combustible usado en electricidad proviene de los costosos campos mar adentro o de sus importaciones.
El gas convencional extraído en tierra firme podría incrementar el suministro y recortar los costos, tal como lo ha hecho Estados Unidos. Los altos costos del gas también han golpeado la industria petroquímica del país, que ha tenido crecientes problemas para competir con las firmas de Estados Unidos que usan gas natural como materia prima.
La primera licitación, prevista para el 14 y 15 de mayo, ofrecerá los derechos de concesión petrolera en áreas fuera del conocido como polígono subsal.
Los ganadores serán dueños del petróleo que producen bajo contratos de concesión a cambio del pago de regalías.
La ANP espera vender hasta 289 bloques y ganar más de 1.000 millones de reales (unos 511 millones de dólares).
El polígono subsal constituye casi toda la cuenca de Campos y Santos en Rio de Janeiro. Las dos cuencas albergan más del 80 por ciento de la producción petrolera de Brasil.
Terra.es
“Vamos a tener un emocionante 2013”, dijo Magda Chambriard, jefa de la agencia reguladora ANP a periodistas.
Brasil está buscando nuevas y más baratas fuentes de gas debido a que el crecimiento de la demanda de energía avanzó más rápido que la construcción de centrales hidroeléctricas, que generan cerca del 70 por ciento de la energía del país.
Brasil utiliza el gas natural cuando las reservas hídricas son bajas, pero gran parte del combustible usado en electricidad proviene de los costosos campos mar adentro o de sus importaciones.
El gas convencional extraído en tierra firme podría incrementar el suministro y recortar los costos, tal como lo ha hecho Estados Unidos. Los altos costos del gas también han golpeado la industria petroquímica del país, que ha tenido crecientes problemas para competir con las firmas de Estados Unidos que usan gas natural como materia prima.
La primera licitación, prevista para el 14 y 15 de mayo, ofrecerá los derechos de concesión petrolera en áreas fuera del conocido como polígono subsal.
Los ganadores serán dueños del petróleo que producen bajo contratos de concesión a cambio del pago de regalías.
La ANP espera vender hasta 289 bloques y ganar más de 1.000 millones de reales (unos 511 millones de dólares).
El polígono subsal constituye casi toda la cuenca de Campos y Santos en Rio de Janeiro. Las dos cuencas albergan más del 80 por ciento de la producción petrolera de Brasil.
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