Se trata de una causa civil contra dos subsidiarias de la petrolera, vinculadas a una planta de pesticidas que contaminó el río Passaic. Piden compensaciones por miles de millones de dólares. La firma espera la resolución de una contrademanda.
YPF podría enfrentar miles de millones de dólares en demandas por daños medioambientales debido a la contaminación décadas atrás de un río en Nueva Jersey, causada por una vieja fábrica de pesticidas que producía el defoliante Agente Naranja en los años 60, según informó hoy el diario The Wall Street Journal.
El estado de Nueva Jersey sigue adelante con una demanda civil que ya lleva siete años contra Maxus Energy Corp. y Tierra Solutions, dos subsidiarias de YPF, por sus vínculos con la planta de pesticidas que vertió dioxina al Río Passaic en los años 50 y 60. Los predecesores de Maxus fueron propietarios de la planta hasta 1986 y Tierra fue creada para afrontar las responsabilidades legales de la fábrica.
Nueva Jersey busca pagos compensatorios y punitivos por daños y perjuicios. Ha afirmado en documentos judiciales que la dioxina dañó no sólo el río sino también la industria portuaria local, el comercio, propiedades públicas y privadas, la fauna y los recursos naturales del estado.
La fiscalía general en Trenton, la capital de Nueva Jersey, está haciendo un seguimiento de fallos judiciales de 2011 y 2012 que declararon a Maxus y Tierra responsables de contaminar el río, que pasa por la región norte del estado, incluyendo por Newark, su ciudad más grande. Nueva Jersey afirma que las empresas durante décadas “orquestaron e implementaron una estrategia para demorar e impedir la limpieza y restauración del Río Passaic.”
YPF no quiso hacer comentarios al respecto. La petrolera ha sostenido en documentos judiciales que “la polución generalizada y de larga data” del río “no puede ser adjudicada a las operaciones de una sola instalación manufacturera”.
Cuando YPF compró Maxus en 1995, adquirió no sólo sus yacimientos petroleros sino también sus cargas judiciales, incluidas las que provenían de la planta química. Aunque la petrolera ya fue declarada responsable de los costos de limpieza, el monto aún debe ser determinado y el juicio ahora está en una fase en la que también podría sumar daños punitivos.
El portavoz de la oficina del fiscal general de Nueva Jersey, Lee Moore, indicó que esta fase del juicio está en suspenso mientras el estado investiga la posible participación de cientos de otras empresas, gobiernos municipales y agencias estatales en la polución del río. Esas partes, quienes fueron nombradas en una contrademanda de YPF, también podrían ser consideradas responsables de algunos costos compensatorios de limpieza y daños punitivos.
En 2009, en un intento por dividir los costos de limpieza, YPF presentó una contrademanda contra el estado y afirmó que alrededor de 300 empresas, gobiernos municipales y entidades públicas, como instalaciones de cloacas, también contaminaron el río y deberían ayudar a financiar su limpieza.
Muchos de los acusados nombrados por YPF, que intenta limitar sus potenciales cuentas legales, alcanzaron un acuerdo tentativo para pagar parte de los costos de limpieza. El acuerdo requiere la aprobación de la corte, pero si es aprobado, el tribunal podría desestimar los reclamos que hizo YPF en su contrademanda, lo que dejaría a la petrolera argentina en situación de asumir una mayor parte de los costos de limpieza.
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) estimó el costo de limpieza de una zona de casi 13 kilómetros entre US$ 1.000 millones y US$ 3.400 millones, sin incluir daños punitivos que el estado podría solicitarle a YPF. Limpiar toda la zona de 27 kilómetros podría aumentar esa cifra significativamente.
El estado de Nueva Jersey sigue adelante con una demanda civil que ya lleva siete años contra Maxus Energy Corp. y Tierra Solutions, dos subsidiarias de YPF, por sus vínculos con la planta de pesticidas que vertió dioxina al Río Passaic en los años 50 y 60. Los predecesores de Maxus fueron propietarios de la planta hasta 1986 y Tierra fue creada para afrontar las responsabilidades legales de la fábrica.
Nueva Jersey busca pagos compensatorios y punitivos por daños y perjuicios. Ha afirmado en documentos judiciales que la dioxina dañó no sólo el río sino también la industria portuaria local, el comercio, propiedades públicas y privadas, la fauna y los recursos naturales del estado.
La fiscalía general en Trenton, la capital de Nueva Jersey, está haciendo un seguimiento de fallos judiciales de 2011 y 2012 que declararon a Maxus y Tierra responsables de contaminar el río, que pasa por la región norte del estado, incluyendo por Newark, su ciudad más grande. Nueva Jersey afirma que las empresas durante décadas “orquestaron e implementaron una estrategia para demorar e impedir la limpieza y restauración del Río Passaic.”
YPF no quiso hacer comentarios al respecto. La petrolera ha sostenido en documentos judiciales que “la polución generalizada y de larga data” del río “no puede ser adjudicada a las operaciones de una sola instalación manufacturera”.
Cuando YPF compró Maxus en 1995, adquirió no sólo sus yacimientos petroleros sino también sus cargas judiciales, incluidas las que provenían de la planta química. Aunque la petrolera ya fue declarada responsable de los costos de limpieza, el monto aún debe ser determinado y el juicio ahora está en una fase en la que también podría sumar daños punitivos.
El portavoz de la oficina del fiscal general de Nueva Jersey, Lee Moore, indicó que esta fase del juicio está en suspenso mientras el estado investiga la posible participación de cientos de otras empresas, gobiernos municipales y agencias estatales en la polución del río. Esas partes, quienes fueron nombradas en una contrademanda de YPF, también podrían ser consideradas responsables de algunos costos compensatorios de limpieza y daños punitivos.
En 2009, en un intento por dividir los costos de limpieza, YPF presentó una contrademanda contra el estado y afirmó que alrededor de 300 empresas, gobiernos municipales y entidades públicas, como instalaciones de cloacas, también contaminaron el río y deberían ayudar a financiar su limpieza.
Muchos de los acusados nombrados por YPF, que intenta limitar sus potenciales cuentas legales, alcanzaron un acuerdo tentativo para pagar parte de los costos de limpieza. El acuerdo requiere la aprobación de la corte, pero si es aprobado, el tribunal podría desestimar los reclamos que hizo YPF en su contrademanda, lo que dejaría a la petrolera argentina en situación de asumir una mayor parte de los costos de limpieza.
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) estimó el costo de limpieza de una zona de casi 13 kilómetros entre US$ 1.000 millones y US$ 3.400 millones, sin incluir daños punitivos que el estado podría solicitarle a YPF. Limpiar toda la zona de 27 kilómetros podría aumentar esa cifra significativamente.