En línea con lo que sucedió en la última parte de 2012, en el primer trimestre de 2013 la producción de petróleo cayó un 0,7% y la del gas 3,7%. Además, las ganancias retrocedieron 2,8%. Por otro lado, una empresa contralada por la firma estatal quedó envuelta en una denuncia de sobreprecios por la construcción de una planta en Bolivia.
El primer trimestre del año no trajo buenas noticias para la administración de Miguel Galuccio, ya que las cifras de YPF no mejoran. Comparado con el mismo período de 2012 -el último que manejo por completo Repsol-, la empresa produjo menos gas y petróleo y obtuvo menos ganancias. El dato positivo es el crecimiento de la inversión.
Según informó la firma estatal a la Comisión Nacional de Valores (CNV), las ganancias en el período fueron de 1258 millones de pesos, un 2,8% menos que el año pasado. En tanto, su facturación creció un 25,5% hasta los 18.634 millones de pesos.
En contraste, la compañía destacó que la ganancia operativa subió 1,3% y que las inversiones se duplicaron, a $ 4.282 millones. El área de producción petrolera se llevó $ 3.654 millones, de acuerdo a lo publicado por Clarín.
En cuanto a los niveles de producción, los números siguen siendo negativos. La producción de petróleo se contrajo 0,7%, y la de gas retrocedió 3,7%. En total, la producción de hidrocarburos bajó 1,8%. Para contrarrestar estos datos, la compañía sostuvo que la producción diaria promedio de crudo del trimestre subió 0,5% respecto del último trimestre de 2012.
La ganancia operativa subió porque “los aumentos de ingresos alcanzaron a superar levemente los aumentos de las compras de crudo e importación de combustibles y los aumentos de costos de producción”, detalló la empresa.
En cuanto a la mayor facturación, YPF dijo que se debió a un aumento en las ventas de combustibles al mercado interno (un alza de 12,6% en naftas y 1,9% en gasoil), pero principalmente un alza en los precios (26,8% en naftas y 20,9% en gasoil). La compañía también destacó el incremento de las ventas de fuel oil y de los precios del gas natural “como consecuencia de la entrada en vigencia del Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natuaral” (YPF venía cobrando entre US$ 2,50 y US$ 5 por millón de BTU y el Gobierno le aseguró US$ 7,5 por millón de BTU de gas “nuevo”) y la recomposición del precio promedio en los segmentos de GNC, usinas e industrias.
La petrolera también admitió que los costos le subieron un 33,8%. Las compras aumentaron 55,7%, básicamente por las compras de petróleo a compañías rivales y por la importación de nafta y gasoil para abastecer el mercado interno. Finalmente, YPF explicó la baja en las ganancias por efecto de un impuesto diferido de $ 481 millones. La utilidad por el negocio de producción petrolera bajó 11,4%, a $ 1.872 millones.
Denuncia de sobreprecios
La empresa de construcción e ingeniería del sector petrolero Astra Evangelista, controlada por YPF, quedó envuelta en un caso de corrupción en Bolivia. Según el diputado opositor Luis Felipe Dorado existen serias sospechas de un sobrecosto de US$ 13 millones en el monto pagado por la construcción de una planta separadora de líquidos de gases de Río Grande.
De acuerdo a lo publicado por Clarín, la obra -que será inaugurada hoy por Evo Morales- había sido pactada en US$ 168,4 millones, pero tras un sorpresivo reconocimiento de mayores costos, el monto final trepó a US$ 181,4 millones.
Según la denuncia del legislador, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) habría firmado en forma reservada una “addenda contractual” con la constructora Astra Evangelista por la cual se le reconocería bajo el concepto de “imprevistos” un monto adicional de US$ 13 millones.
La construcción de la planta se había iniciado en 2011 y a los pocos meses derivó en un escándalo de corrupción que involucró a tres altos directivos de YPFB que aún permanecen detenidos. A uno de ellos le incautaron US$ 90.000 en su domicilio que corresponderían al cobro de sobornos.
“Hasta la fecha, el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, no hizo llegar los informes solicitados al presidente de YPFB, Carlos Villegas, sobre los diferentes precios que tenía la planta. Al principio era entre US$ 86 y 90 millones; luego en la administración de Villegas aumentó a US$ 168 millones y ahora hay sospechas de otra suba adicional de US$ 13 millones”, indicó Dorado.
La Política Online