Un gurú del petróleo conocido por sus rivales como Dios pronostica que la revolución del shale (que abarca tanto el crudo como el gas no convencionales) estadounidense elevará tan sólo temporalmente la producción, y que los precios del petróleo se mantendrán altos. De esa manera, se puso del lado de Arabia Saudita y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un debate que hoy domina el mercado de energía.
Andy Hall, cuyas lucrativas apuestas a los valores del petróleo le permitían ganar un salario de $100 millones en los años 2000 en el Citigroup, aseguró a los inversores que la caída de la producción de los pozos de shale probablemente signifique que la bonanza obtenida de las reservas de petróleo y gas no convencionales es temporaria.
La creciente producción de petróleo en Estados Unidos proyecta una larga sombra mientras los ministros de la OPEP se encuentran en Viena esta semana para su reunión bianual. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica que Norteamérica, por mucho tiempo el mayor cliente de la OPEP, será un exportador neto de petróleo en el año 2030, gracias a la inundación de nueva producción de shale oil.
El consenso en la industria es que los recursos no convencionales podrían bajar los precios del petróleo a largo plazo, lo que pone en riesgo a la OPEP.
Sin embargo Arabia Saudita considera que la revolución del shale no pone en peligro ni al reino, ni a la OPEP. Y el Hall, que hizo su fortuna apostando a que la cotización del barril petróleo a largo plazo subiría de u$s 18 a u$s 100 durante los años 2000, se ha convertido en el ejecutivo de más peso del sector en estar de acuerdo.
El operador afirmó a los inversores del hedge fund Astenbeck de u$s 4.500 millones, el cual él administra junto a la comercializadora Phibro, que si bien la producción de los pozos de shale oil inicialmente es abundante, el rendimiento cae rápidamente, porque cada pozo sólo accede a un sólo bolsón de petróleo atrapado en piedra, y no a un reservorio.
En una carta a los inversores, Hall aseguró que eso hace imposible mantener la producción…sin perforar constantemente nuevos pozos, (lo cual) requeriría altos precios de petróleo.
Los ministros de la OPEP van a dedicar una gran parte de su reunión en Viena hoy al impacto de la bonanza del shale estadounidense. Aunque el aumento en la producción de shale no ha impactado a Arabia Saudita ni a los otros países del Golfo, otros miembros de la OPEP, como Nigeria y Angola, han visto fuertes disminuciones de sus exportaciones hacia Estados Unidos.