Así lo determinó ayer Provincia, luego de lo sucedido el martes en el área Chihuido de la Sierra Negra. Esta medida regirá hasta que se cumpla con los arreglos y se garantice el normal funcionamiento de los equipos.
La Secretaria de Ambiente provincial suspendió las instalaciones de YPF en el área Chihuido de la Sierra Negra, donde se registró un importante derrame de hidrocarburos y aguas de perforación. La medida, que fue notificada anoche a la petrolera bajo control estatal, regirá hasta que se realicen los arreglos y se garantice el correcto funcionamiento de los equipos.
Según informaron fuentes de esa cartera, la suspensión rige para los dos oleoductos involucrados en el derrame, pero también para las nueve baterías y los 230 pozos ubicados en ese sector del yacimiento. Hasta que los inspectores no constaten equipo por equipo que los daños están reparados, tarea que puede llevar varios días, no se habilitarán nuevamente, confiaron.
La disposición asegura que se busca “resguardar el ambiente en general ante la recurrencia de pérdidas en diversos sectores” y también se intenta “evitar el agravamiento de la situación actual”.
La medida regirá, dice el documento, “hasta tanto se aprueben las condiciones que garanticen la seguridad y confiabilidad de las instalaciones por este organismo (la Secretaría de Medio Ambiente) y la Subsecretaría de Hidrocarburos”.
Derrame
El derrame que motivó la sanción ocurrió el martes por la tarde, cuando la rotura en el oleoducto troncal produjo la pérdida de 60 mil litros de hidrocarburos con agua de perforación en un área de 4.200 metros cuadros, según informó YPF.
Se trata de una instalación vieja, que probablemente se rompió por la corrosión. Hechos de este tipo ya habían ocurrido este año con derrames al Río Colorado. La Provincia intimó a la empresa a reemplazar toda la cañería para evitar este tipo de situaciones.
En enero y marzo, por las intensas lluvias, aluviones de barro y piedras habían generado roturas parecidas.