Nicolas Gandini.- La petrolera francesa Total, que lidera el consorcio que explota el yacimiento marino Carina-Aries, el mayor complejo offshore de la Argentina, licitó la contratación de rigs (equipos) de perforación para ampliar la producción de gas del campo ubicado al sur de Tierra del Fuego. La iniciativa está en línea con la enorme preparación logística que requerirá lacolocación de dos nuevos pozos en el yacimiento offshore.
La UTE liderada por Total, de la que también participan Pan American Energy (PAE) y la alemana Wintershall, prevé también traer una ‘Jack-Up’ de perforación que, según el cronograma previsto, debería arribar al país durante el primer trimestre. La ampliación del proyecto Cuenca Marina Austral 1, tal como se conoce en la jerga petrolera al yacimiento marino, está en carpeta desde hace tiempo, aunque cuestiones ligadas a la economía del sector (como los bajos precios del gas natural y el cambio del marco impositivo) y problemas en el área logística (las petroleras sufren recurrentes demoras a la hora de importar equipos estratégicos para la operación de los yacimientos) demoraron su realización.
En la actualidad, sin embargo, el escenario parece haberse despejadodebido a la necesidad del Gobierno de incorporar nueva oferta gasífera que permita reducir las crecientes importaciones de energía. Datos de la coyuntura avalan esa lectura. El Ejecutivo empezó a pagar, a principios de agosto, el dinero adeudado a las petroleras que firmaron los nuevos contratos de gas, que incluyen un importante reacomodamiento del precio en boca de pozo del fluido. Entre las beneficiadas figuran Total, PAE y Wintershall. En tanto que prometió habilitar los trámites en Aduana para facilitar la importación de tecnología petrolera que no fabrique en el país. No es un dato menor. A fines del año pasado, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, exigió a Total que la plataforma offshore que perforará Carina sea construida en la Argentina, aunque la industria local está lejos -en el plano tecnológico- de poder encarar ese hiperambicioso.
La delicada situación gasífera obligó al Gobierno a flexibilizar su posición. Los números no dejan lugar a dobles interpretaciones. La producción de gas cayó un 7% en la primera mitad del año, según datos de la Secretaría de Energía. De ahí la premura de la Casa Rosada por conseguir inversiones que permitan frenar esa declinación. El offshore de Tierra del Fuego ocupa, en ese contexto, un rol diferencial, porque es uno de los pocos plays de la Argentina que puede sumar producción del hidrocarburo en el corto y mediano plazo.
Según indicaron a El Inversor Online allegados al proyecto, la ampliación de Carina-Aries demandará una inversión cercana a los US$ 300 millones. Y prevé la perforación de dos pozos horizontales en aguas profundas del Mar Argentino, que serán conectados al gasoducto submarino San Martín, que conecta la isla con el sistema nacional de tuberías. “Los equipos de perforación arribarán en el primer trimestre de 2014. Y los trabajos demandarán entre 12 y 18 meses”, explicaron las fuentes consultadas.
El bloque Cuenca Marina Austral I aporta 18,7 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) de gas, de acuerdo con datos del IAPG. Es decir, produce por sí sólo un 12% de la producción nacional del fluido. Una vez concluida la ampliación, planificada para 2015 o 2016, el campo incorporará hasta 5 MMm3/día del hidrocarburo, para llegar un acumulado de casi 24 MMm3/día.