El Instituto Argentino del Petróleo y el Gas miente o peca de ignorancia supina

Defienden una actividad rechazada en todo el mundo

En la provincia de Chubut el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) pagó una costosa publicidad plagada de mentiras y tergiversaciones en el diario de mayor tirada provincial. Pretenden legitimar la cuestionada fractura hidráulica.

Sorprende que un organismo como el IAPG que dice “poner el acento en valores como la educación, la preservación del ambiente y la racionalidad en el uso de las fuentes de energía” utilice la mentira o peque de ignorancia supina. Las Asambleas Ciudadanas de Chubut rechazan las afirmaciones vertidas en la publicidad por irresponsables y poco serias. El texto en cuestión contiene preguntas y respuestas que buscan contrarrestar lo que una buena parte de la población sabe o sospecha: utilizar la técnica de fractura hidráulica para extraer petróleo y gas no convencional es jugar a la ruleta rusa con nuestras fuentes de agua.  El apologético texto afirma que  la “estimulación hidráulica” no pone en riesgo el agua porque  los acuíferos en Argentina “se encuentran a un máximo de 300 metros separados de 2 kilómetros de roca de los hidrocarburos no convencionales” y que “los pozos se protegen con entubamiento de acero y cemento que impiden cualquier contacto con el agua”. El informe repite un inquietante argumento que YPF colgó de su pagina web y que no corresponde con la realidad. En el sitio oficial de la petrolera de bandera nacional se puede ver la siguiente imagen:

 

http://www.ypf.com/EnergiaYPF/Paginas/que-es-shale.html

En la composición de YPF se aprecia que la formación de shale conocida como “Marcellus” ubicada en Pensilvania,  Estados Unidos,  está a muy poca distancia del acuífero (La película GasLand muestra como se prende fuego el agua que sale de las canillas en Dimock, Pensilvania) En la imagen de la izquierda, correspondiente a Vaca Muerta,  Neuquén, el acuífero también está a 300 metros pero la formación explotable de shale la ubican entre los 2500 y 3000 mts de profundidad. El texto que acompaña la imagen aclara: “Diferencias ambientales a favor de la Argentina” destacando (y reconociendo tácitamente que el fracking contamina) la mayor profundidad como algo positivo ya que “el espesor de la columna litológica forma una barrera impermeable que aísla la zona de interés”, según sostiene el informe de YPF. Sin embargo el sitio especializado en explotaciones no convencionales www.geology.com que publica el doctor en geología Hobart King del estado de Pensilvania muestra en uno de sus trabajos la siguiente imagen que refiere a la profundidad aproximada a la que se encuentra “Marcellus”. El informe especifica que la profundidad del yacimiento varía desde los 1.000 mts (3.000 pies aproximadamente) en Virginia hasta superar los 3.000 mts. (9.000 pies aproximadamente) de profundidad en Pensilvania, justo donde YPF asegura se extrae a 400 mts ¿Por qué mienten YPF y el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas?

                                        

 

http://geology.com/articles/marcellus-shale.shtml El mapa muestra la profundidad (en pies) a la base de la formación “Marcellus”. Se preparó usando el mapa de Robert Milici yChristopher Swezey y añadiendo contornos de profundidad a Marcellus publicados por Wallace de Witt y otros, 1993, Informe del Departamento de Energía de los Estados Unidos

La propaganda del IAPG minimiza el consumo de agua en el fracking: “En el desarrollo de cada pozo se utiliza agua durante dos días” afirma el sesgado informe, evitando dar cifras que evidenciarían la multiplicación exponencial del consumo del vital elemento respecto del petróleo convencional. El informe del Tyndall Center[1] revela que el consumo  por cada perforación fluctúa entre los 9 y los 29 millones de litros de agua dependiendo de la cantidad de fracturas realizadas. Teniendo en cuenta que cada plataforma está integrada por  unos 6 pozos perforados el gasto de agua trepa hasta los 174 millones de litros. Multiplique esta cifra por miles de pozos. Para el IAPG en la Argentina “se utilizan solo de 3 a 12 aditivos en concentraciones muy bajas” y según este asombroso informe los encontramos en “helados y dulces, en cosméticos, quesos, bebidas, etc.” Nos preguntamos: ¿En el IAPG son perversos o están muy mal informados? Los rigurosos informes del Tyndall Center y del Parlamento Europeo[2] son categóricos al afirmar que de los aproximadamente 260 químicos detectados: 17 son tóxicos para organismos acuáticos, 38 tóxicos agudos, 8 cancerígenos probados, 6 sospechosos de ser cancerígenos, 7 elementos mutagénicos y 5 afectan la reproducción. Algunos de los compuestos son: benceno, xileno, disulfuro de carbono, naftaleno, disolfuro de dimetilo y compuestos de piridina entre otros. Están relacionados directamente con afecciones a la salud como leucemia, cáncer de riñón y daños neurológicos, daños al sistema nervioso, irritación del sistema respiratorio, ojos y piel. En cada fractura se inyectan alrededor de 100.000 litros de estos venenos, buena parte de ellos quedarán dentro de la perforación y otros retornarán acompañados de metales pesados como el plomo, mercurio y elementos radioactivos como radio 226, uranio y  gas radón que son arrastrados desde las profundidades junto con el agua y los químicos provocando enfermedades y una severa contaminación superficial aérea. Indigna leer tanta mentira. El IAPG dice que los “casos en que se detectó presencia de gas en el agua se comprobó que era de origen natural” ignorando copiosos informes sobre la intrusión de gas metano y químicos peligrosos en el agua para consumo humano a causa del fracking.

 Estas son las razones por las que los movimientos sociales en Europa, Australia, EEUU y Cánada se han movilizado para impedir la destrucción de los territorios y el impacto ambiental en las poblaciones. Ejemplos: Suiza, Cantón de Vaud prohibió la explotación luego de accidentes ocurridos en el Lago Léman. Blackpoll, Inglaterra, moratoria temporal al fracking luego de que se registraran mini terremotos inusuales. En Nueva Zelandia los partidos verdes están llamando a moratorias. Rumania, el pasado 4 de abril se movilizaron miles de personas en 12 ciudades rechazando los planes de Chevron para explotar no convencionales. Existen moratorias en Quebec, Canadá;  New Castle y Gales Sur en Australia. También en Irlanda del Norte. En EEUU tras una intensa movilización social el gobernador Cuomo en Nueva York suspendió la fractura hidráulica, la ciudad de Baltimore aprobó una fuerte regulación que prohíbe el tratamiento, la eliminación y descarga de aguas residuales del fracking. En España existe una fuerte resistencia social con movilizaciones multitudinarias. El gobierno de Cantabria prohibió el fracking, una de las motivaciones era la cantidad de elementos radioactivos que suben a la superficie junto con las aguas residuales. Por estos días en Balcombe, Inglaterra, el pueblo entero realiza un bloqueo a los camiones de la empresa Cuadrilla para impedirles que realicen fractura hidráulica en la región. En Argentina 12 municipios se declararon libres de fracking. Una lista que seguirá creciendo junto con el rechazo social, que a esta altura y luego del escandaloso acuerdo con Chevron parece imparable. En el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas todavía no se dieron cuenta.*

 *Informe elaborado por el Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)