La actividad del pozo no convencional en Río Mayo está suspendida por la Justicia

La Sala B de la Cámara de Apelaciones de Comodoro resolvió “declarar la admisibilidad formal de la acción de amparo interpuesta por el accionante”. Esta medida alcanza al pozo La Greta, a 15 kilómetros de Río Mayo, donde se pretendía indagar en el potencial no convencional de ese lado de la cuenca.

A fines de junio se conoció la sentencia de la Justicia de Chubut en torno al pozo La Greta, para exploración no convencional de hidrocarburos: las actividades quedaron suspendidas al admitirse un amparo ambiental y concederse una sentencia judicial ante la presentación en nombre de Marcelino Pintihueque, integrante de la comunidad mapuche Lof Comarca Chubut.
La decisión judicial perjudica a YPF, la operadora que más fuerte apuesta a los hidrocarburos en reservorios no convencionales y a la técnica de la fractura hidráulica, y fue con el asesoramiento de la abogada Silvia de los Santos. El pozo está ubicado a 15 kilómetros de Río Mayo.
La medida interpuesta se basaba en la falta de consulta al mundo indígena -Argentina adhiere al Convenio 169 de la OIT que así lo establece en su artículo 6-, porque viola así el debido proceso y acceso a la información ambiental, la participación efectiva de la comunidad en audiencia pública y la preservación del agua.
Además el amparo realiza tres denuncias, una de ellas es la falsificación de documento público, la existencia de un expediente mellizo y la omisión de los deberes de funcionarios públicos por incumplimiento de las funciones del Instituto Provincial del Agua, y de los organismos competentes por falta de resguardo de zona arqueológica y material arqueológico en superficie.
La Sala B de la Cámara de Apelaciones de la Circunscripción Judicial con asiento en la ciudad de Comodoro Rivadavia resolvió “hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por la parte actora” y “declarar la admisibilidad formal de la acción de amparo interpuesta por el accionante”. Además, hacer lugar a la medida cautelar solicitada.
En mayo de este año, YPF solicitó al Instituto Provincial del Agua (IPA) la extracción de 8,2 millones de litros de agua para el proceso de fractura hidráulica en el pozo horizontal que se pretendía en Río Mayo.
Desde el organismo indicaron que el volumen de agua equivale a lo que consume un cuarto de hectárea de alfalfa en el cultivo por año en Sarmiento, en un riego por inundación que es el riego convencional que se utiliza.
En febrero de este año, Pintihueque y De Los Santos hicieron una presentación por el pozo de exploración no convencional de El Trébol. Sin embargo, esa medida no prosperó en la Justicia. Los cuestionamientos son similares a los que posteriormente realizarían por La Greta.
Si bien el expediente todavía espera que siga su curso judicial, para mediados de septiembre está programada la inspección ocular para lo cual las partes deberán llevar a sus consultores técnicos para saber si hay peligros. Sin embargo, la perforación ya está realizada luego de una presentación oficial con autoridades de YPF y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

UN METODO CONTROVERTIDO
La utilización de la fractura hidráulica para obtener el hidrocarburos de esquistos es motivo de debate en todo el mundo, tanto por los volúmenes de agua que utiliza como por las consecuencias negativas en el ambiente y el subsuelo. Algunos países han prohibido o suspendido momentáneamente la actividad hasta tener más información.
Quienes se oponen afirman que se trata de un método contaminante por varios motivos. Dicen que puede contaminar los acuíferos porque el agua con químicos usado para la estimulación hidráulica queda debajo de la tierra. También está la contaminación en el aire porque la extracción libera gases que producen el efecto invernadero.
En Francia y Bulgaria decidieron prohibir el fracking en 2011. En Alemania hubo un proyecto de ley que fracasó. Reino Unido aplicó una moratoria pero la levantó a fines del año pasado. En tanto que en algunas provincias de España comenzó el análisis en los ámbitos legislativos.
Estados Unidos es el país que utiliza con mayos masividad la fractura hidráulica, aunque en distintos estados hubo iniciativas para prohibirla o aplicarle una moratoria hasta tanto puedan evaluarse con más información cuál es el verdadero impacto de la técnica en esas regiones.
En Energia del 29 de julio último, se publicó parte del nuevo estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos que renueva el mapa mundial del shale gas y shale oil. El informe analiza 137 formaciones en 41 países fuera de Estados Unidos y actualiza en junio de este año el realizado en abril de 2011.
UNA VISION OPTIMISTA
El IAPG presentó este mes el libro “El abecé de los Hidrocarburos en Reservorios No Convencionales”, que analiza desde una perspectiva optimista las posibilidades de la fractura hidráulica y del desarrollo del shale gas y shale oil en la Argentina.
“Los hidrocarburos que lograron escapar de la roca generadora lo hicieron generalmente hacia la superficie (el lento movimiento ascendente de estos fluidos se conoce como ‘migración’). A lo largo de millones de años, la migración llevó a los hidrocarburos a atravesar gran diversidad de rocas, normalmente acompañados por agua presente en distintas formaciones. Pero durante la migración, muchas veces, los hidrocarburos se encontraron en su camino con alguna estructura impermeable; un ‘techo’, que les impidió continuar con su desplazamiento. A estas estructuras las llamamos ‘trampas’”, explica el libro.
“Entonces, hace algunos años, en los Estados Unidos se empezó a buscar la manera de explotar los hidrocarburos de esas arenas compactas. ¿Cómo sacarlos de allí? La idea más sensata fue emular a la naturaleza y generar fisuras; es decir, caminos, para que el gas y el petróleo pudieran escapar. En definitiva, mejorar la permeabilidad de manera artificial para permitir que fluyan el gas y el petróleo”, señala.
“Para generar esas fisuras se decidió utilizar un fluido a gran presión. Se aplicó un proceso de inyección de agua para abrir pequeñas fisuras, y arena como soporte para evitar que volvieran a cerrarse. Y funcionó. Las arenas compactas liberaban los hidrocarburos por las fisuras creadas artificialmente”, sostiene.
“¿Funcionaría el mismo método aplicado a la roca generadora, aún más impermeable? La respuesta fue sí. También la roca generadora liberaba su generosa carga de gas y petróleo, si se la fisuraba artificialmente. A este método para crear permeabilidad artificial lo llamamos ‘estimulación hidráulica’, aunque es habitual encontrar información en donde se lo denomina ‘fractura hidráulica’ o ‘hidrofractura’”, añade el texto.

El Patagónico