Un premio por el saqueo transnacional y continuidad de una política en perjuicio del país y del pueblo
La decisión de compensar a REPSOL es una confirmación de la política del gobierno nacional, ahora con Capitanich y Kicillof, de seguir buscando dólares -donde sea y como sea- para garantizar los pagos de deuda externa y reforzar la matriz extranjerizada y concentrada de la economía del menemismo y mantenida y acentuada en esta década por el kirchnerismo en esos aspectos y especialmente en el extractivista. Es un paso en la misma dirección de congraciarse con el capital transnacional y los organismos multilaterales de crédito como lo fueron los acuerdos recientes con Chevron en Vaca Muerta y con las empresas privatizadas en el CIADI. En el mismo sentido de buscar el visto bueno del FMI en lo que hace al INDEC y tratando pagar la deuda de la dictadura al Club de París.
Indemnizar a la empresa REPSOL por la expropiación en su momento del 51 % de las acciones de YPF, ya es, en sí misma, una decisión repudiable. Recordemos que fue la misma presidenta Cristina Fernández la que había denunciado que por responsabilidad de REPSOL, su política de vaciamiento y la caída de reservas consiguientes, Argentina se había convertido, por primera vez, en importador neto de gas y petróleo en montos anuales equivalentes a todo el superávit comercial del país. También había denunciado que pese a contraer la producción la empresa no había tenido pérdidas sino que había aumentado sus ventas y sus precios llegando a tener utilidades de más de 16.000 millones de dólares y dividendos girados al exterior por más de 13.000 millones de la misma moneda. En el ínterín el grupo Eskenazi les compró el 25% por más de 3.500 millones de dólares y por venta de acciones en la Bolsa obtuvieron 2.700 millones más. REPSOL había invertido en su compra unos 13.000 millones de dólares por lo que el saldo exorbitante de la inversión fue de casi 9.000 millones de dólares netos. A la política de vaciamiento de reservas obtenidas por el esfuerzo de la YPF cuando era estatal por más del 50 % del total, a obligar por ello al país a importar combustible por sumas del orden anual de 10.000 millones de dólares y del saqueo de divisas al exterior al mandar sus ganancias afuera sin reinvertir un solo dólar, se suman las maniobras irregulares, que también había denunciado la presidenta, que había hecho la empresa con la nafta para aviones y con la Premiun para obtener más ganancias todavía. A pesar de todo ese saqueo formidable que, reitero, la presidenta misma había denunciado (1) bajo la bandera de la “defensa de la soberanía nacional”, ahora es el propio gobierno nacional el que anuncia indemnizaciones a REPSOL que superarían los 5.000 millones de dólares en lo que solo puede entenderse como presuntos premios por todos esos robos anteriores o como el reconocimiento de la complicidad entre ambos.
Reafirmamos lo que dijimos en su momento al denunciar el anuncio de aquel entonces del gobierno como algo opuesto a los intereses del pueblo y alejado de cualquier decisión soberana (2) y llamamos a impedir ahora que se realice este pago. Al contrario debe llevarse adelante una investigación plena y profunda -en manos de una comisión independiente del gobierno y de los tres poderes- sobre la actividad de Repsol y las demás empresas multinacionales que operan en el área, para cobrarles todo el vaciamiento y la grave contaminación perpetrada en perjuicio del país y del pueblo, así como sobre la responsabilidad de este gobierno nacional, sus funcionarios y la de los anteriores que han ido impulsando y avalando, paso a paso, la política depredatoria de las últimas décadas.
1) Discurso de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el acto de anuncio del envío al Congreso del proyecto de ley de expropiación de YPF. (ARGENPRESS.info – 18/4/12)
2) “Ante una economía extranjerizada y concentrada como la Argentina la expropiación parcial de YPF – Repsol ¿marca una ruptura o tiende a sostenerla?” Luis Zamora – Autodeterminación y Libertad, ARGENPRESS.info – 27/4/12)
Luis ZAMORA es integrante de Autodeterminación y Libertad.