Por Nicolás Gandini | El Inversor Online
A pesar de ser una de las empresas con más acreaje sobre Vaca Muerta -en total, suman 1942 Km2-, lo que contribuirá a incrementar las oportunidades para la explotación de shale oil y shale gas, la compra de Apache se explica, a los ojos de Miguel Galuccio, presidente de YPF, desde una óptica más coyuntural: la petrolera norteamericana es la quinta productora de gas del país y cuenta con yacimientos que podrían elevar su oferta de forma relativamente veloz si se incrementa el nivel de actividad. Esa lectura que aplica en particular para los campos ubicados en la cuenca Austral, en Tierra del Fuego.
Por eso, la estrategia de Galuccio consiste en transpolar en “en la menor cantidad de tiempo posible”, según explicó un colaborador, el modelo YPF a los yacimientos operados por Apache, a fin de obtener resultados positivos en el corto plazo. El desafío prioritario es mejorar la producción de gas, el principal insumo energético del país y el que enfrenta una situación más delicada a raíz de la caída de la oferta nacional, que obligó al Gobierno a concretar millonarias importaciones para garantizar el abastecimiento.
Las próximas semanas serán claves para determinar los pasos a seguir. Galuccio nombró al frente a de Apache a Martín Gandolfo, hasta ahora director de Explotación de YPF y un colaborador de estrecha confianza (ambos trabajaron en Las Heras en la YPF de José ‘Pepe’ Estenssoro y luego continuaron su carrera profesional en Schlumberger). Está previsto que la designación se materialice la semana que viene, según aseguraron fuentes de la industria. Con todo, Gandolfo ya trabaja en los lineamientos del plan de operación de los campos de Apache. Participó, incluso, de la reunión mantenida por Galuccio con ejecutivos de la petrolera norteamericana días después de anunciada la adquisición a manos de YPF.
Según precisaron las fuentes consultadas, la intención de Galuccio es subir entre 4 y 5 equipos de perforación a Tierra del Fuego, a fin de triplicar la actividad en la cuenca Austral, en la región conocida como San Sebastián. Será un revulsivo para la operación petrolera en la isla, que en los últimos años se redujo sensiblemente (hoy no hay equipos de drilling activos).
Está previsto que Apache funcione -al menos durante una primera etapa- como una subsidiaria de YPF, con otro nombre que será definido en los próximos días. No es una novedad: la petrolera con sede en Houston explota sus yacimientos fueguinos a través de una filial, denominada Petrolera LF Company. Aún así, según pudo saber El Inversor Online, la idea es que YPF redireccione parte de su caja para financiar los proyectos de gas más redituables en campos de Apache.
Activos de Apache en la Argentina
“La visión de YPF es que la declinación de la producción de gas de Apache obedece más a la falta de actividad que a la geología. Por eso está previsto desplegar un plan agresivo de recuperación secundaria en los reservorios para mejorar la producción”, explicaron allegados a la petrolera estatal.
Los yacimientos operados por Apache aportan 7,2 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas y 1450 m3/día de crudo, según datos del IAPG d diciembre de año pasado. Con operaciones en Neuquén, Rio Negro y Tierra del Fuego, inyectan en total una producción diaria de 46.800 boes y reservas probadas estimadas en 135 millones de boes.
Por ende, el impacto de la compra de Apache es significativo para la actividad productiva de YPF. Le permite aumentar sus reservas de hidrocarburos en aproximadamente un 14%, incrementar la producción de gas en un 15% y acceder a nueva producción de petróleo calidad Medanito, óptimo para las refinerías en su producción de combustibles de consumo masivo.