A la sociedad ecuatoriana y el mundo:
Durante los últimos años, el Ecuador ha vivido en una suerte de esquizofrenia permanente. Mientras en el discurso, intentan convencernos de haber superado la larga noche neo-liberal; grandes cambios sociales y ambientales; disminución del desempleo y la pobreza. En la práctica, hemos visto la implementación de una de las industrias más contaminantes la mega-minera; la ampliación de la frontera petrolera; la construcción de una nueva refinería petrolífera -como si no fueran suficientes las consecuencias dejadas en Esmeraldas por la existente-; la firma de un Tratado de Libre Comercio –sin importar el nombre que se le quiera dar-; el dominio económico cada vez más claro de China, la nación que se muestra como la nueva potencia imperialista; la explotación del Yasuní; pero sobre todo una intolerancia a la diferencia de opinión y pensamiento nunca antes vista.
Si algo no puede perder un país que cuenta con una de las sociedades más movilizadas de América y el mundo, es su capacidad de decir sin miedo lo que piensa. Esta es una razón fundamental por la que YASunidos nos unimos a la convocatoria realizada para la marcha del 17 de septiembre, por el Frente Unitario de Trabajadores y demás organizaciones.
Con inmensa tristeza, hemos visto cómo se cerró represivamente una jornada donde se mostró que la sociedad ecuatoriana continúa inquebrantable en su sentido de libertad. No nos sorprende, lo vivimos nosotros mismos en carne propia cuando hace un año, con motivo de la liquidación de la Iniciativa Yasuní-ITT, nos tomamos las calles de Quito para expresar nuestro descontento. En ese entonces montaron una inmensa campaña de desprestigio y hostigamiento en nuestra contra, para deslegitimar un reclamo que sigue y seguirá vigente: defender la Vida y el Yasuní.
Esa es la práctica del “poder”. Lo conocemos bien y por este motivo:
- Nos solidarizamos con la movilización popular de ayer 17 de septiembre, sus demandas fueron y seguirán siendo justas.
- Censuramos el llamado del Gobierno a una contramarcha, la toma de calles y demás espacios públicos por donde se había anunciado se circularía y otras acciones que buscaron crear un ambiente de tensiones que finalmente desembocó en enfrentamientos.
- Condenamos el comportamiento de la institución policial y sus miembros y el papel que desempeñaron, sobre todo, la provocación y amedrentamiento contra los manifestantes en la Plaza de San Francisco y demás ciudades del país, donde se presentaron marchas.
- Demandamos la inmediata liberación de las personas detenidas y la garantía de sus derechos humanos y constitucionales. Declaramos conocer al compañero Luis Corral, quien con su esfuerzo y trabajo durante varios años colaboró de manera decisiva en la promoción de la propuesta de dejar el petróleo en el subsuelo y la Iniciativa Yasuní-ITT.
Lo hemos dicho antes y ahora más que nunca lo ratificamos, creemos en la paz y la no violencia, nos mantenemos firmes en la lucha y la resistencia por un país mejor, el país en donde los seres humanos y la naturaleza se relacionen de manera respetuosa, el país que dejaremos a nuestros hijos y a nuestras hijas.