CAMBIOS EN LA LEY DE HIDROCARBUROS.Según la oposición, será “un regalo” del Estado hasta 2060, porque las regalías que se fijan son demasiado bajas.
Por Martín Bidegaray
La ley de hidrocarburos llegará hoy a la Cámara de Diputados. Y, salvo los legisladores del oficialismo, en la oposición la miran con disgusto desde el PRO hasta Unidad Popular, (de Claudio Lozano), pasando por la UCR y el Frente Renovador (FR). Federico Sturzenegger (PRO) plantea que la extensión de concesiones de la nueva ley supone un “regalo” del Estado a las empresas por US$ 228.000 millones.
La nueva ley fija topes a las regalías de hasta 18%. Sin embargo, los especialistas creen que si se trata de uno de los mejores yacimientos del mundo se podría cobrar más, como un 25% de impuestos.
La diferencia entre las regalías que establece la nueva ley y lo que varios expertos creen que debería aplicarse supone beneficios para las empresas equivalentes a US$ 110.000 millones en petróleo y más de US$ 160.000 millones en gas.”Cada yacimiento tiene rendimientos diferentes, la regalía puede ser del 5% al 50% de acuerdo con el caso, pero aquí se decide una uniformidad”, señala el ex secretario de Energía Jorge Lapeña.
En Colombia, el Gobierno es considerado amigable con las empresas. Aún así, se reserva el derecho a cobrar hasta un 25% de regalías en yacimientos de potencial, aunque ninguno se supone que tiene la calidad de Vaca Muerta.
Según la EIA -la agencia de información energética de los Estados Unidos- en Vaca Muerta hay 20.000 millones de barriles de petróleo no convencional y 600 billones de pies cúbicos (la demanda de gas de la Argentina para 400 años). Sturzenegger comparó las regalías de la legislación argentina con casos de Colombia y Perú.
Según su estimación, se pagarán US$ 45.000 millones de regalías de petróleo entre 2025 y 2035 (la tasa será, en ese período, del 15% sobre el total recaudado), cuando se podrían pagar US$ 75.000 millones con una legislación más exigente (25% de tributo). Así, Estado y provincias resignarían US$ 30.000 millones en este lapso.
Ese cálculo de impuesto está hecho sobre una producción de 3.600 millones de barriles de petróleo para 2025-2035. A US$ 82 el barril (el precio de esta semana), la producción valdría US$ 300.000 millones. Si el precio del barril vuelve a subir hacia los US$ 100, los montos que el Estado dejaría de recaudar serían mayores.
Desde 2035 hacia adelante, el diputado supone que las regalías petroleras -en ese plazo, serán del 18%- representarán US$ 209.500 millones. Con tributos al 25%, serían US$ 291.000 millones. La ley transfiere más de US$ 80.000 millones. Su conjetura es de una producción de 14.200 millones de barriles de petróleo de 2035 en adelante. Son ingresos por US$ 1,164 billón (en Estados Unidos lo llamarían trillón).
Vaca Muerta posee 600 billones de pies cúbicos de gas, la unidad que se utiliza en el sector. Con regalías al 15% (nueva ley) las empresas abonarían US$ 16.200 millones entre 2025 y 2035. Con un 25% de impuestos, serían US$ 27.000 millones. Otros US$ 11.000 millones que cambiarían de manos.
Desde 2035 en adelante, las regalías gasíferas -en ese tramo, del 18%- rozarían los US$ 400.000 millones. Pero si los impuestos fueran del 25%, como en otros países, el tributo ascendería a US$ 550.000 millones. La diferencia es de US$ 150.000 millones.
La hipótesis es que se extraerán 27 billones de metros cúbicos de gas entre 2025 y 2035. A US$ 4 el millón de BTU (la unidad en la que se vende el gas), los ingresos sobre los que se pagarían tributos serían de US$ 108.000 millones. El potencial valor del gas existente en Neuquén alcanzaría los US$ 2,2 trillones, correspondientes a los 555 billones de pies cúbicos que se podrían obtener desde 2035 en adelante. El millón de BTU de gas a US$ 4 es valor internacional.
La Argentina hoy paga US$ 7,5 por millón de BTU a los productores locales, y entre US$ 11 y US$ 15 cuando importa.Si YPF captura beneficios en impuestos por US$ 270.000 millones, los ganadores serán: Carlos Slim -el mexicano que tiene el 8% de YPF-, que podría alzarse con US$ 21.000 millones; Lazard Asset (rédito de US$ 11.000 millones); o los fondos Third Point y Blackstone.
“Se está hipotecando el futuro energético para que YPF arrime dólares para llegar a final de 2015”, critica Lozano.
