Es líder wichí en Ingeniero Juárez, Formosa, y fue detenido el viernes por la tarde acusado de encabezar una banda del Barrio Obrero que hizo saqueos en casas de criollos. Él y su familia aseguran que no tuvieron absolutamente nada que ver. Además, Santillán viene sufriendo una feroz persecución política de parte del gobierno de Gildo Insfrán junto a otros integrantes de comunidades originarias, y fue detenido -casualmente- en el marco de una asamblea donde se discutirían los problemas que están generando las adicciones a drogas y alcohol en los jóvenes de los pueblos indígenas. dialogamos con Gabriela Torres, esposa de Santillán, y Lorena Frías, también habitante de Ingeniero Juárez, que escapó para no ser detenida.
Por La Retaguardia.- “El viernes a las cuatro de la tarde la policía de Ingeniero Juárez detuvo a Agustín Santillán sin ningún motivo. Simplemente fue a escuchar la asamblea que convocaron los hermanos wichí de todas las comunidades de la zona que querían tratar los problemas que hay en nuestro pueblo, los conflictos con los jóvenes que están en la droga y el alcoholismo. A causa de eso surgen los enfrentamientos de jóvenes de todas las comunidades wichí y criollos. No tenemos respuesta sobre por qué la policía actuó de esa manera violenta”, aseguró Torres.
Además, sobre su situación actual, lamentó: “El lunes fue la única vez que lo vi a Agustín porque al día siguiente fui a la Alcaldía para verlo pero me dijeron que lo habían trasladado a Formosa. Desde ese día que no sé nada de él”.
Fue torturado
“Fue torturado, tiene el cuerpo con golpes, moretones y cortes. Tiene una hinchazón en la cabeza, el ojo derecho todo morado y la nariz y la boca con cortes. Las manos hinchadas, las muñecas con cortes por las esposas. Los brazos morados, las piernas. La espalda raspada porque lo arrastraron. Entre 10 policías lo golpearon”, denunció Torres.
¿Alguna vez escuchaste que, al llegar a su lugar de detención, alguien fuese recibido por un funcionario ejecutivo? ¿Y que ese funcionario fuera el intendente? Pasó en Ingeniero Juárez y lo explicó Lorena Frías: “Cuando Agustín llegó a la comisaría lo recibió el intendente de Ingeniero Juárez (Juan Rafael “Pachanga” Nacif) con una sonrisa, riéndose de su situación. Me consta que hubo una conversación entre ellos. Fue una emboscada. Iba a haber una reunión comunitaria y teníamos que asistir todos. La policía lo llamó y él se paró sin esperar lo que iba a pasar. El policía le metió un golpe en la cabeza y él cayó de la moto, luego de eso, otro le metió un palazo. Lo cargaron en la trafic de Infantería, lo arrastraron por el suelo. Me avisaron que me vaya porque también tenían orden contra mí. Después de un rato, el intendente fue a la comunidad donde lo levantaron a Agustín y más tarde dio una conferencia y denunció que los originarios lo habían secuestrado, cosa que nosotros desconocemos totalmente”. Si bien Félix Díaz sostuvo anteayer que la defensa estaba garantizada por el Consejo Consultivo y Participativo Indígena y financiada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), hoy Agustín continúa sin abogado: “El doctor que se supone que haría la defensa, Daniel Cabrera, me dijo que aún no se puso de acuerdo con los honorarios”.
Perseguida
“Mi situación es igual a la de Agustín, con la diferencia de que yo no estoy presa. A él lo agarraron y yo estaba con pedido de captura pero pude solucionar ese tema por mis medios y la excarcelación ya está. Somos 14 judicializados, pero de qué nos acusan es una incógnita. No hay pruebas, no hay nada que nos incrimine, no sabemos por qué nos están acusando. Quisiéramos saber. Todos los denunciantes son políticos que tienen o tuvieron un cargo político, son funcionarios.
Todos somos víctimas de los políticos de los narcotraficantes. No podemos estar presos nosotros. Nosotros no somos millonarios, no tenemos plata. No hay igualdad de condiciones ni de posibilidades donde nosotros estamos viviendo. De la misma forma que en la justicia. Siempre que nosotros fuimos a cortar la ruta fue a pedir salud, educación, vivienda. Un derecho de cada ser humano, constitucional. Pero te sacan a plomazos. Si va un criollo y lo protegen”, denunció Frías.
En relación a su situación, explicó: “Yo recibo amenazas. Voy a hacer la denuncia correspondiente porque están localizadas las personas. No creo en la justicia de Formosa porque es como si fuera otro país, con otras leyes, pero voy a ir como ciudadana porque me están perjudicando. Estoy con mi hijo en otra provincia, lo tuve que sacar de la escuela. Mi familia tiene que estar permanentemente con los ojos abiertos”, explicó preocupada y exiliada de la provincia.
Barrio Obrero
Es el lugar donde se gestó la pata judicial de la persecución: “Acusan a chicos de allí por algunos saqueos en casas de criollos. A nosotros nos acusan de cabecillas. Como que nosotros los mandamos a ellos. La discriminación y el racismo tienen que ver con la falta de educación. Si yo voy a Buenos Aires y digo que soy originaria, me reciben bien, con una sonrisa, se ponen contentos. En Formosa no es así. Si alguien me ve venir, no va a decir ’ahí viene Lorena’ sino ’ahí viene el macaco, ahí viene la india’. Esto crea más odio. La falta de trabajo también es enorme. Por más que uno estudie, no le dan trabajo, no hay originarios en una oficina trabajando, excepto que sean familiares de un puntero político”, señaló Frías.
“El intendente actual es del PJ y hace 10 o 15 años ganó como diputado con la lista radical. Los originarios sólo se están defendiendo, ellos los quieren correr más allá ¿Dónde está la inclusión? Lo quieren es excluirlos, volverlos al monte. Se defienden con tierra, mientras la policía confabulaba con la gente blanca y tenían armas. A la vez, van a la ruta y piden paz”, planteó.
Al cierre de esta nota La Retaguardia pudo saber que Félix Díaz llegó ayer a Formosa para interiorizarse de la situación de Santillán.