Daniel Ruiz habla desde la cárcel.Por Marcelo García / El Extremo Sur
Desde la cárcel de Marcos Paz, el ex delegado petrolero comodorense Daniel Ruiz se define como “un preso político de Cambiemos”, ya que es el único procesado y detenido dentro de un grupo de 118 imputados. En diálogo con El Extremo Sur, dijo que se busca “exportar los recursos naturales a costa del esfuerzo y la precarización de los petroleros”, propuso la estatización de los recursos naturales y aseguró que “la tregua que el sindicalismo le dio a este gobierno significó más despidos y pérdida de salario”.
Ruiz, quien se desempeñaba como trabajador y delegado petrolero en la empresa de equipos de torre SP de Comodoro Rivadavia, fue despedido hace un año y medio. Como integrante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) participó de las movilizaciones contra la Reforma Previsional realizadas en el Congreso en diciembre de 2017.
Desde el 12 de septiembre de 2018, Ruiz está detenido en el Penal de Marcos Paz por la presunta participación en el lanzamiento de fuegos artificiales con un “mortero casero”. La Justicia Federal lo acusa de “Intimidación pública y atentado a la autoridad agravado”. Esa acusación pesa también sobre Sebastián Romero -ex obrero y delegado de la fábrica automotriz General Motors en Rosario-, quien se encuentra en calidad de “prófugo”.
En diálogo exclusivo con El Extremo Sur, Ruiz denunció que de 118 imputados es el único procesado y detenido, acusando al gobierno de Mauricio Macri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich de perseguirlo a él, sus compañeros partidarios de izquierda y a su familia, autodefiniéndose como un “preso político” de Cambiemos.
A pocos días de cumplir 40 años de edad privado de su libertad, Ruiz sostuvo que “Hay unas políticas del Gobierno nacional en beneficio de algunas empresas multinacionales y no solo se han profundizado ese tipo de medidas sino que además la desocupación y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ha generado un aumento de la brecha de las ganancias empresarias y lo que cobran de bolsillo las familias trabajadoras; y esto se une con el acuerdo que el gobierno firmó con el FMI para aplicar el ajuste”.
“Tanto este gobierno como el anterior vienen anunciando que a partir de Vaca Muerta habrá un desarrollo para que fundamentalmente entre las divisas en dólares que ingresarían por las exportaciones, pero cuando uno analiza los datos descubre que los números son muy distintos. A pesar de las medidas que han beneficiado a las multinacionales la producción petrolera nacional solamente aumentó un 1,4% pero la importación de petróleo y combustibles aumentó un 5%, es por eso que la ecuación no cierra. Eso sucede porque toda la industria petrolera no está al servicio del país, sino solamente de algunas empresas pocas empresas productoras y algunas pocas refinadoras como Shell”, afirmó.
En lo que respecta a las perspectivas y múltiples anuncios que efectúa el macrismo sobre Vaca Muerta, expresó que “Es muy difícil que se logre el nivel de desarrollo que buscan y las empresas están pidiendo más nivel de competitividad, pero los gremios petroleros ya firmaron la adenda que significa una clara flexibilización laboral y aun así quieren más condiciones de explotación para bajar costos y aumentar sus ganancias, lo que termina siendo lo mismo que la reforma laboral que quiere implementar el gobierno a pedido del FMI”.
Para Ruiz, “Desde el gobierno y las multinacionales plantean que deben aumentar los niveles de competitividad aún más, de hecho hace unos días dijeron que las provincias no pueden incorporar ningún tipo de arancel a la producción e inclusive quieren unificarlos a la baja. Lo que están buscando es exportar los recursos naturales a costa del esfuerzo de los trabajadores y de la pérdida del patrimonio nacional, pero además quieren hacerlo aumentando los ritmos de trabajo a costa de accidentes y muertes como las que hemos visto en Vaca Muerta con el fallecimiento de los cinco obreros petroleros el año pasado. La súper explotación del trabajo del hombre se ve afectado con el riesgo de su vida y la baja de salarios solo para que se beneficien las multinacionales que se llevan miles de millones de dólares de nuestro país”.
Conocedor de la dureza que significa trabajar en un equipo de perforación petrolera, expresó que “La vida del obrero a las petroleras y el gobierno no le importa nada, eso es lo que quieren hacer con la reforma laboral que quieren aprobar en el Congreso de la Nación. Ya aprobaron la primera parte de la Ley Previsional a la que muchos nos opusimos y por la que yo estoy preso. Eso es solamente la primera parte, ya que le bajaron los salarios a los jubilados pero ahora vienen por la otra parte que es aumentar la edad jubilatoria. Todos sabemos que en el petróleo lo máximo que puede dar un obrero es 25 años de servicio con 50 años de edad. Si aumentan la edad jubilatoria vamos a tener más muertes en los yacimientos”.
El ex delegado petrolero de SP denunció que algunos gremialistas “terminan siendo cómplices de estas políticas, porque ellos tendrían que apelar a refundar una federación de trabajadores petroleros de todo el país, cosa a la que se niegan constantemente. A partir de ahí se deberían coordinar congresos de delegados y activistas para ver entre todos lo que nos pasó en los últimos cinco años porque la adenda se firmó en Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, y así definir entre todos una política distinta para enfrentar la flexibilización laboral y la pérdida de salario”.
“Quieren eliminar a los gremios”
Trazando un paralelismo con lo acontecido en procesos anteriores con los sindicatos petroleros, Ruiz opinó que “Están buscando que como en el ’58 con (Arturo) Frondizi los trabajadores petroleros no tengan ningún gremio, ya que eso exigían las multinacionales en aquella época para que los trabajadores petroleros no estén afiliados solamente al SUPE. Como consecuencia de la lucha se creó el sindicato de petroleros privados de Chubut en el ’62. Creo que estamos en un momento donde hay que refundar muchas cosas para que no se vuelva a repetir la historia y debemos apuntar a la estatización completa de la industria petrolera bajo el control de los trabajadores, con mucha participación de los pueblos y los sectores de medio ambiente”.
La flexibilización laboral impuesta en las tres principales provincias petroleras del país (Neuquén, Chubut y Santa Cruz), es uno de los ejes que Ruiz considera que las empresas quieren instrumentar para bajar los costos productivos. “Hay algo que nuestros compañeros vienen viendo cada vez que viajan a Estados Unidos y otros países a capacitarse y es que por ejemplo en los equipos de torre de los yacimientos estadounidenses no hay jefe de turno, es el mismo maquinista el que cumple las dos funciones. Allá tienen los convenios de trabajo mucho más flexibilizados que acá y eso es lo que quieren trasladar. Al trasladar ese esquema de trabajo al país lo más probable es que queden obreros en la calle y eso es lo que estamos viendo con la estadísticas actuales”, reveló.
“Pero además de los despidos y la baja salarial, otra cosa que estamos viendo es que los trabajadores petroleros seguimos pagando impuesto a las Ganancias y de eso se han olvidado los sindicalistas, porque desde la Patagonia luchamos mucho para enfrentarla, inclusive hemos tenidos compañeros presos como los de Las Heras en Santa Cruz”, rememoró y apuntándole a la dirigencia sindical del sector señaló que “Acá se le dio una tregua a este gobierno y eso significó más despidos y pérdida de salario”.
Ruiz interpretó que “nuestros recursos naturales tendrían que estar al servicio de todos los habitantes del país para que no haya un solo argentino sin gas natural o para que haya combustibles baratos” y se dirigió a sus compañeros petroleros expresándoles que “nuestra historia desde que se fundó la ciudad de Comodoro Rivadavia fue de sacrificio y hubo muchas luchas con grandes procesos de resistencia como la gran huelga de 1917 en Chubut, cuando la Marina de Guerra corrió a tiros a los obreros, y hubo deportaciones y persecuciones a lo largo de toda nuestra historia. En honor a esta historia tenemos que seguir resistiendo y debemos poner un punto final a esta historia de saqueo de las multinacionales, para que todos los recursos naturales pasen a beneficiar a las familias de los trabajadores argentinos”.