Para pensar el cruce entre economía y energía, el Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental (EJES) realizó una charla virtual donde se discutió el poder empresarial, los riesgos económicos de Vaca Muerta, la justicia energética y las tarifas, el rol de YPF y la inversión extranjera. Con aportes de especialistas en la temática, presentaron los informes: El mapa económico de la energía y La desigualdad y la energía: más allá de las tarifas.
Desde el abordaje económico que hace EJES del problema energético, la conversación estuvo organizada en cuatro debates: la energía como un problema macroeconómico; la energía y el problema del poder empresarial; los riesgos económicos de la apuesta por Vaca Muerta y la justicia energética, las tarifas y más allá. EJES es una articulación entre Taller Ecologista y el Observatorio Petrolero Sur.
La energía como un problema macroeconómico
El economista Facundo López Crespo, de EJES, explicó que a partir de 2013 el déficit comercial energético que hasta entonces implicaba un problema sectorial se convirtió en un problema macroeconómico. “El sector energético dejó de aportar divisas para pasar a absorber divisas”, apuntó.
Te invitamos a ver registro de ¿La vaca atada? El problema energético argentino en el canal del YouTube de OPSur. Acceso a los informes: https://www.ejes.org.ar/
López Crespo aseguró que si bien Vaca Muerta nació como una posibilidad de sustituir importaciones, “ya no se sostiene que es necesario reducir las importaciones de energía sino que se afirma que es pertinente exportar energía”. No obstante, el periodista económico Alejandro Rebossio, coautor de un libro sobre Vaca Muerta, puso en duda esa posibilidad. “Difícilmente Argentina pueda convertirse en un polo exportador de petróleo y gas en el mundo o en la región. Más vale parece que puede haber saldos exportables de gas y también de petróleo, pero parece difícil que Argentina pase a tener en Vaca Muerta una especie de generador de divisas como lo es el campo”, sostuvo, y agregó: “Las empresas petroleras plantean el ‘polo exportador’ pero pareciera que tiene más que ver con la viabilidad económica de su proyecto en Vaca Muerta que con el proyecto de país”.
El poder y la energía
Otro de los economistas que conforma EJES, Marco Kofman, indicó que El mapa económico de la energía es una herramienta para visibilizar las relaciones económicas, las relaciones de poder asociadas a la generación y transformación de la energía. “Cuando mapeamos la economía estamos buscando el poder”, dijo, y explicó que el mapa se construye a partir de los balances energéticos nacionales que publica la Secretaría de Energía, allí figura cuánta energía se produce en el país, cómo se produce, cómo se transforma y cómo se consume. El mapa intenta traducir los flujos económicos asociados a esos flujos energéticos para señalar a los actores económicos. ¿Quiénes son los dueños de las empresas? ¿Cuánto facturan? ¿En qué eslabones del sistema energético están? Son algunas de las preguntas que el mapa responde. El trabajo permite exponer la preeminencia del petróleo por encima del gas en la facturación general, pese a que el gas es un energético más utilizado en Argentina.
En relación a los actores que intervienen, Kofman mostró que la facturación de YPF, la principal empresa energética del país con presencia en todos los eslabones de la cadena de valor, depende de su capacidad de refinación y de extracción de petróleo. Allí está concentrado su poder económico. “La empresa explica, por sí sola, el 34% de la facturación bruta de todo el sector energético”, apuntó.
Las empresas que son propiedad de capitales nacionales, en tanto, tienen presencia sobre el final de la cadena del gas. Son las conocidas tradicionalmente como “empresas de servicios públicos”.
Por último, el capital extranjero “tiene una importante inserción en los primeros eslabones de la cadena energética (extracción y refinación)” y en términos globales “el 37 % del total de la facturación del sistema energético argentino es apropiado por el capital extranjero”.
El Mapa permite exponer dos dimensiones de análisis: el extremo de la fuente de la energía y el extremo del consumo. El ingeniero de la Universidad Tecnológica Nacional y de Taller Ecologista, Pablo Bertinat, aportó elementos para pensar alternativas a los recursos fósiles frente al problema energético. “No podemos discutir política energética si no discutimos qué hacemos con el sector de transporte e infraestructura”, enfatizó. “Hay una visión de política energética ofertista y anclada en una visión de disponibilidad de un recurso como si lo tuviéramos de manera infinita y sin ningún tipo de impacto asociado al sector hidrocarburífero con una ceguera para poder ver alternativas”, agregó.
Por su parte, Claudio Lozano, economista y referente de la Unidad Popular, sostuvo: “Hhay que pasar de una discusión en donde la referencia central son los precios internacionales, a otra donde el punto de referencia sean los costos de producción local, y para esto YPF es central”.
Riesgos económicos de Vaca Muerta
La apuesta por Vaca Muerta implicó una inversión de 25 millones de dólares en la última década. Hoy un tercio de la energía del país proviene de los hidrocarburos no convencionales, cuya explotación se concentra en Neuquén.
Para Kofman, un punteo de riesgos y advertencias posibles incluiría en primer lugar la volatilidad de los niveles de extracción. Este tipo de extracción responde a la inversión, pero cuando cae la inversión rápidamente la sigue la producción. En segundo lugar, cuando las empresas invierten se generan riesgos para el balance cambiario, por la salida de dólares que implica esa inversión en un futuro inmediato. En tercer lugar, el riesgo asociado a la necesidad de estimular una actividad cuya rentabilidad se piensa en dólares en un contexto en el que es necesario pesificar también el mercado energético. Por último, la incertidumbre en términos de los posibles mercados de exportación.
En torno a los riesgos vinculados a la inversión extranjera y la necesidad de evitar las pérdidas de divisas, el economista Sergio Arelovich del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) explicó: “En materia de inversiones, sean las implementadas por empresas de capital nacional o de capital extranjero, el uso de la fuente de financiamiento exterior debiera estar sujeto a regímenes que sean compatibles con el cuidado de las reservas internacionales”.
Atendiendo los impactos económicos en las provincias donde se extraen hidrocarburos, Adriana Giuliani, economista de la Universidad Nacional del Comahue, señaló las dificultades para generar encadenamientos productivos y puntualizó que “el stock de la deuda pública de la provincia de Neuquén fue acrecentándose en los últimos años al ritmo de la expansión de Vaca Muerta.”
Acceso desigual a la energía
El segundo informe que se presentó desarrolla qué desigualdades aparecen cuando la energía entra a los hogares. “Se estima que un tercio de los hogares se encuentra en situación de pobreza energética -destina el 10% de sus ingresos en cubrir las necesidades energéticas del hogar”, sostuvo Mariana Fernández Massi, docente y economista de EJES. Uno de los desafíos es revertir esta situación mediante la promoción de un uso más eficiente y un acceso equitativo.
Al respecto, el sindicato de la empresa pública de energía de Uruguay, AUTE, lanzó una campaña que sostiene que la tarifa de energía es injusta y que es posible bajarla. “Las empresas estatales deben cumplir un rol social: la empresa de electricidad viene llevando adelante el cien por ciento de la electrificación del país”, indicó Teresa Bonilla, una representante de la entidad sindical.
El problema no es solamente el acceso a la energía, sino también el rendimiento de esa energía para garantizar necesidades básicas. En este sentido, el informe desarrolla el problema del déficit de infraestructura edilicia y aislamiento térmico, así como el déficit en el acceso a los equipamientos. Ana Julia Aneise, de Jóvenes por el Clima, desentramó cómo se usa la energía en los hogares, con qué equipamientos y cuáles formas de optimizar el recurso en clave de eficiencia energética sería posible aplicar a corto plazo. Aneise se refirió también al problema de la desigualdad de las tarifas y al rol del estado: “Es importante que de acá a un mediano y largo plazo, si vamos a hacer una transición hacia fuentes bajas en carbono, podamos lograr desdolarizar las tarifas”.
“Argentina tiene muchísimo potencial pero sabemos que solamente por las fuerzas del mercado eso probablemente no se expanda en toda su totalidad, y ahí es muy importante el rol del estado apoyando la ciencia y técnica y también a las inversiones en esos sectores”, agregó.
There are 5 comments
Comments are closed.