La iniciativa Yasuní-ITT, que buscaba dejar cerca de 888 millones de barriles de petróleo bajo tierra de los campos Ishpingo-Tambococha y Tiputini (ITT), ubicados en la reserva Yasuní, no prosperó después de seis años, confirmó anoche la Vicepresidencia de la República a través de un comunicado, sin precisar si se cumplirá el Plan B que se tenía previsto para dar paso a la explotación correspondiente.
A la reunión asistieron el presidente encargado, Jorge Glas; la secretaria Estado para la iniciativa Yasuní-ITT, Ivonne Baki; el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña; y varios funcionarios del sector estratégico.
Ecuador, a cambio de esta decisión, buscaba una compensación de la comunidad internacional de 3.600 millones de dólares, en 12 años.
Al final de la reunión, según el comunicado, se anunció que “los resultados económicos no fueron los esperados por el Estado ecuatoriano”.
Sin apoyo
Hasta el momento, la iniciativa había recaudado 367 millones entre compromisos y dinero concreto, ingresado en dos fideicomisos creados para la iniciativa. En el primero, administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), el monto ingresado llegaba sólo a los 10 millones. A esto se sumaban 50,6 millones de fondos de cooperación internacional, y los 307 millones restantes eran aún compromisos que no han ingresado a las cuentas.
El Gobierno lanzó hace seis años este proyecto, con el que pedía una “corresponsabilidad” económica de la comunidad internacional para no explotar el crudo que se encuentra en los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini en el Parque Nacional Yasuní, ubicado en un sector de la Amazonía considerado uno de los de más alta concentración de biodiversidad y Reserva Mundial de la Biósfera.
Baki admitió falta de respaldo internacional
° La jefa negociadora de la iniciatia Yasuní, Ivonne Baki, admitió la semana pasada que no se había conseguido los resultados esperados por la falta de aportes de los países desarrollados.
Sectores de la oposición han dejado entrever que Promocionar la Iniciativa Yasuní-ITT, en los dos últimos años, costó aproximadamente 5 millones, que incluye el pautaje de publicidad en medios, la impresión de libros y propaganda, estudios técnicos, conciertos y viajes por varios países del mundo.