Mi vecino Pluspetrol

¿Cómo se convive medianera de por medio con un pozo petrolero?, ¿cuáles pueden ser los impactos de esta convivencia?, ¿por qué un barrio donde se produce gas no tiene gas? Las contradicciones e injusticias generales se radicalizan en el Barrio Valentina Norte Rural de Neuquén. Recorrimos el barrio junto al presidente de la comisión vecinal, Armando López, compartiendo un diálogo entre esfuerzos y esperanzas.

Veicno de Valentina Norte Rural recibe agua potable

Reparto de agua potable en Valentina Norte Rural  / Martín Barzilai (SubCoop)

Por OPSur*.-

Dentro de poco recién van a tener instalaciones de luz y agua. No hay cloacas ni tampoco gas. La historia del Barrio Valentina Norte Rural, en el oeste de Neuquén Capital, podría ser cualquier otra del país pero tiene una diferencia sustancial: los vecinos conviven, medianera de por medio, con la explotación hidrocarburífera. La precariedad y falta de servicios es justificada bajo una serie de argumentos en torno a la propiedad y una supuesta preexistencia de los pozos. Las consecuencias de esta convivencia todavía no las saben ni los propios vecinos.

Cae la tarde en el Barrio Valentina Norte Rural. Llegamos a la sede de la Comisión Vecinal de Los Hornos y debemos esperar. Armando López es el presidente y como tantas veces se encuentra atendiendo vecinos. Nos da la sensación que encontraron en la organización vecinal una pequeña respuesta ante un Estado ausente. Durante la espera hablamos con dos obreros que reparten agua potable a los vecinos sin red en un camión que va y viene. Una vez López desocupado y con mate en mano, comienza el diálogo.

“Nosotros tomamos la comisión vecinal y no había colchón, no había nada. Ese es el negocio que tiene el puntero político acá”, cuenta Armando. El dirigente cuestiona la forma tradicional de hacer política en el barrio y la desinformación en la que viven los vecinos; “nosotros estamos trabajando seriamente para que el vecino piense. Pero no tienen información para criticar lo que están haciendo y el Movimiento Popular Neuquino (MPN) sigue haciendo las cosas mal. Yo soy afiliado al MPN pero siempre dije que el MPN fue el negocio de los políticos nada más. A la población nunca le llegó nada, le llega cuando hay elecciones nada más”, nos comenta.

-Armando, ¿cómo es la historia del Barrio?

AL: El barrio éste tiene cuarenta, cincuenta años casi. Estaba abandonado por el Gobierno provincial y hasta el municipal hasta hace dos años atrás, donde los vecinos se organizaron para poder tener los servicios. Acá no había agua ni luz eléctrica. La luz llegó por una Ordenanza Municipal donde ordenaba que la responsabilidad de la municipalidad era abastecer de electricidad a las tomas. [Antes] se habían prendido fuego como seis casillas, acá en Almafuerte, donde murieron niños, de ahí salió la Ordenanza Municipal. Esa Ordenanza se tomó y se relacionó con Pluspetrol que dio los materiales para hacer la red de electricidad a la mitad del barrio.  Y ahí quedó, porque estos terrenos son de la sucesión Fava, que Fava [José] es uno de los pobladores de la ciudad de Neuquén que le dieron estas tierras y que nunca produjo. Y aparte el negocio que tienen acá es los pozos de petróleo. Ellos cobran de rentar el terreno para la explotación petrolera. Esa parte va a un apoderado, un abogado de la sucesión que reparte después la plata a los quince que son teóricamente los dueños que le corresponde una parcela de estos lotes donde vivimos nosotros.

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-¿Y el Estado nunca buscó la vía de expropiación?

AL: No, en el año 2005 estaba el gobernador Sobisch, nosotros hicimos una nota donde firmaron cerca de doscientas personas, y pedíamos que se regularicen las tierras. Porque regularizando las tierras llegan todos los servicios: la luz, el agua, la cloaca y el gas, porque tampoco hay gas. Pero entró la asesoría legal de la gobernación, en ese momento estaba Jorge Brillo y él hizo toda una investigación. Vino un agrimensor que hizo todo un estudio de impacto ambiental y dictaminó que estas tierras tendrían que ser expropiadas por el Gobierno Provincial. Eso fue en el 2005 y no pasó nada. En el 2009 nosotros volvimos a presentar una nota para ver cómo estaba el expediente y el expediente está en Tierras [Ministerio de Desarrollo Territorial]. Al final, es una decisión del gobernador, o en este caso del MPN, que tenía la mayoría en la Legislatura, para decidir la expropiación.

-¿Cuál es la situación del resto de los servicios básicos?

AL: En 2011 después de haber entregado Pluspetrol 22 millones de pesos a Farizano [Martín, ex Intendente de Neuquén], nosotros nos organizamos y reclamamos que se haga un acueducto. Se hizo el acueducto y después bueno, como nos distribuían por camiones el agua, no era suficiente los doscientos litros por persona, más en la temporada de calor. Entonces iniciamos un amparo contra la Municipalidad de Neuquén con la Defensoría del Pueblo, en representación de Silvio Baggio, que es uno de los abogados de la Defensoría del Pueblo, y se hizo una buena construcción de relación institucional con la Municipalidad, con el EPAS [Ente Provincial de Agua y Saneamiento], con la comisión vecinal, los vecinos y Pluspetrol que aportaba el financiamiento. Si dios quiere en junio ya todo el barrio de Los Hornos va a tener agua potable. Algo que nunca ningún vecino que vive acá hubiera pensado. Porque siempre el tema es que son terrenos privados y los servicios no pueden entrar acá. Pero por una orden judicial, por un amparo judicial, sí. Entonces por ahí se tomó esa situación para poder tener el servicio del agua. Pero lo del gas es complicadísimo,  y no va a llegar hasta que lo expropien. De las cloacas ni hablar porque no hay colectora cloacal acá en el sector oeste. Y todos los loteos nuevos que se hicieron en las Valentinas, los loteos privados, todo eso, no tienen cloacas, no van a tener cloacas hasta que no hagan una inversión de millones de pesos.

-Ustedes conviven con los pozos petroleros, ¿se ha detectado contaminación en el barrio? 

AL: Bueno, con respecto a eso está el informe de impacto ambiental del ingeniero Juan Mendia en el Concejo Deliberante, que espero que salga a la luz, porque hay cuestiones técnicas que no las entendemos. Porque esto va del río Limay, en Valentina Sur, hasta la barda, donde funcionan los pozos de petróleo. Toda la napa teóricamente está contaminada. Y por ende puede estar contaminado el río, así que puede ser toda una cadena. Puede ser también que no sea nocivo para el ser humano directamente. Nosotros no sabemos si estamos parados acá en el suelo si estamos contaminados, si es gaseoso, si puede provocarte alergias, no sé qué te puede provocar en la salud.

Convivencia peligrosa, barrio Valentina Norte Rural zona Los Hornos-Neuquén Capital VII

La peligrosa convivencia con la petroleras en Valentina / Alexis Vichich

-¿Y la empresa les ha informado con respecto a algunos cuidados, ha hecho recomendaciones?

AL: No, la empresa siempre trabajó como si nosotros no existiéramos. Acá venía y hacía. Pero de acá a ocho años empezamos nosotros a tomarnos en cuenta, a preguntarnos qué estaban haciendo. Y lo más raro fue una vez que se rompió un caño y abrieron la calle Crouzeilles que es la principal, y pusieron la lona nomás y le dieron a abrir el pozo, sacaron caños, sin saber que había gente alrededor, sin tener normas de seguridad. Ellos vinieron y sacaron. Nosotros pedimos explicaciones a Medio Ambiente de Provincia y a Medio Ambiente de la Municipalidad para que vengan y nos digan si hay posible contaminación gaseosa, o líquido, del suelo. No vino nadie de Provincia ni del Municipio. Pero todo lo hicieron sin pedir al vecino permiso, nada, o sea, no respetan. Es como si nosotros no estamos. Lo único que se ve por ahí es el paredón que tienen todos los pozos que también eso se hizo hace cuatro años atrás, cuando los vecinos ya se estaban acercando mucho al pozo, porque no había reja, nada, estaba el pozo en el medio del campo y no había un límite de decir “hasta acá llegar”. Entonces cerraron cincuenta metros alrededor del pozo con un paredón de cemento, que algunos se cayeron con la lluvia grande. Pero hacen y deshacen. Un día tenés una torre en frente de tu casa con los caños y esos como taladros, y hacen el fracking, ese famoso fracking que los informes dicen que contamina. Ellos nos hicieron una charla acá en el salón, justo cuando estaban haciendo ahí en frente de mi casa el fracking ese, diciendo que no había peligro y nos vino un ingeniero de seguridad y explicaba cómo iban los caños para abajo por un retroproyector y todo. Después vimos algunos camiones cerrados que se llevaban el líquido, pero no sabemos a dónde iba a parar tampoco, o sea, se lo llevaban y después traían el agua otra vez y así, están noches enteras trayendo agua y llevándose el agua. Creo que el agua la sacan de Mari Menuco, porque la planta de arriba está conectada.

-¿Y los vecinos que comparten la medianera prácticamente con los pozos, cuáles son los comentarios de ellos con respecto a esa convivencia?

AL: No, estamos acostumbrados, es como vivir cerca de los trenes, qué se yo, que pasen trenes. Por ahí una persona que vive en otro lado y viene a vivir acá se va a dar cuenta y va a quedar impresionado con tremendo guanaco que hay pegado a tu casa, pero acá se naturaliza. Yo creo que hasta que no pase lo que pasó en Plottier, por ejemplo, que hubo la explosión, los vecinos no van a reaccionar, a decir “uh, ¿dónde estamos viviendo?”, porque no hay esa conciencia de “¿y qué, nos estarán contaminando estos hombres?”. No sabemos, y tampoco lo vamos a saber porque si ese estudio de Medio Ambiente dice que está contaminado, bueno, podemos hacer algo. Pero si dice que no y nosotros queremos hacer un estudio y pagarlo, no se va a poder porque sale millones y millones de pesos. Y lo tenés que hacer particular porque si lo hace el Estado te va a decir que no hay contaminación, porque pierden el negocio.

-¿Cómo se organizan en el barrio?, sabemos que hay una Red institucional, ¿cómo funciona y quienes la componen?

AL: En la Red están las enfermeras, los dos comedores, la asistente social de Acción Social de Almafuerte y de Los Hornos, la Escuela 356 y la comisión vecinal. Esos son los que estamos, comenzamos y seguimos. Creo que el trabajo en conjunto con las instituciones es la mejor forma de trabajar, porque es más claro, hay varias opiniones de diferentes sectores y diferentes ámbitos sociales.

Nosotros planteamos un diagnóstico al principio en donde buscamos ver qué necesidades habían en el barrio, y lo que resaltó son los jóvenes y los niños, hay mucho  alcohol, mucha droga. Igual la Red, está perfecta porque son varias instituciones que son profesionales, entonces si uno se equivoca el otro le va a decir que lo está haciendo mal. Y a los jóvenes hay que transmitirles eso, que por más que te den, vos tenés que exigir lo que realmente necesites, no lo que ellos quieren que te den.

-¿Cual es la relación entre ustedes y la empresa?

AL: Yo nunca pensé en juntarme, en sentarme con un gerente de Pluspetrol de acá de la zona. Cuando nos juntamos le dije todo en la cara, le dije “nosotros no venimos a pedir limosna, no venimos a pedir”. Nosotros habíamos ido diez personas a la puerta de Pluspetrol para que nos atendieran, pero previamente yo había hablado con uno de los gerentes de Buenos Aires. Me conseguí el teléfono, hablé con él, “yo vivo en Los Hornos, en Neuquén”, le dije. “¿Y Neuquén qué es, un pueblo, una ciudad, qué es Neuquén?”. No conocen la realidad de acá. “No, es un barrio”, le digo. “Ah, bueno, ahora yo mando a alguno de Neuquén a hablar con usted”. Nunca vino nadie, y bueno, ahí nos fuimos nosotros a la empresa y él nos trató de patoteros. “No”, le digo, “nosotros ya hablamos con todos y ustedes no nos atienden, queremos saber si van a seguir aportando o no van a aportar. Si no aportan, nos vamos a reclamar al que tiene que hacer las cosas, al Estado, y el Estado les va a reclamar a ustedes, entonces la cadena siempre es la misma”, le digo. Y ellos nos tiraban la bronca con el Estado, “el Estado es el responsable de dar todos los servicios, nosotros no somos el Estado”. Les respondimos que no son el Estado, “pero son la parte económica, ustedes son los que aportan con ese impuesto que tienen que pagar obligatoriamente, por ley”. Y que tiene que caer al vecino común.

Y de esa charla nos tuvo respeto ese señor, nos tiene respeto. Y nos dice “estamos trabajando bien, la vecinal está haciendo cosas”. Y nosotros la idea es hacer el gimnasio acá y que los pibes salgan de la calle y que estén acá adentro. Vendrá otra vecinal, bueno, espero que siga con la misma idea. Pero la idea es que el vecino acá tiene que exigir los derechos que tiene que tener. No tenemos que quedarnos callados y no nos tienen que callar con cosas, con espejitos de colores y esas cosas.

*Cuarta nota de la serie Alto Valle Perforado, realizado en cooperación con la Fundación Heinrich Böll Cono Sur. Ver también:
Alto Valle Perforado: postales de la desigualdad petrolera
Basureros petroleros: cuando el remedio es peor que la enfermedad
-Tres razones para la desigualdad del barrio Valentina Norte