Esta semana, Nicole Figueredo do Oliveira, directora de 350.org Brasil, y Juliano Bueno de Araujo, fundador de Coalizão Não Fracking Brasil (COESUS), llevan a cabo en Buenos Aires y en la provincia de Neuquén una extensa agenda de visitas y reuniones para intercambiar experiencias sobre los impactos del fracking, especialmente en las comunidades mapuches y regiones frutícolas.
Diputados paranaenses, concejales y representantes de la ciudad de Toledo también toman parte en la visita, que ha sido llamada “Misión No Fracking Latinoamérica”. En 2013 el gobierno brasileño subastó una serie de bloques para la explotación de gas shale en Toledo, con lo que el fracking se convirtió en una amenaza permanente para la producción de alimentos y dos acuíferos de importancia nacional.
Durante esta visita, Nicole y Juliano también participarán en el encuentro latinoamericano para una agenda común sobre Alternativas al Extractivismo, donde se abordarán los temas de cambio climáticos y la desinversión de los hidrocarburos.
El fracking (fractura hidráulica) es un método altamente contaminante para extraer del subsuelo gas de la roca de pizarra a través de millones de litros de agua introducidos a alta presión con arena y un cóctel de sustancias químicas tóxicas y cancerígenas para ‘fracturar’ la roca y liberar el gas.
Además de contaminar el agua en la superficie, volver el suelo infértil y contaminar el aire, la fractura hidráulica también afecta a la capa freática y a los acuíferos, así como a la salud de las personas y animales. Esta técnica ha sido relacionada con la ocurrencia de terremotos y libera gas metano. que contribuye al cambio climático al tener 86 veces más potencial como gas de efecto invernadero que el CO2.
“Estamos consolidando en América Latina el movimiento climático que unirá a todos los frentes contrarios a la industria del fracking. Esa movilización se hará presente en París, en la COP21, donde vamos a mostrar al mundo que estamos organizados y vamos a impedir el avance de la industria de los hidrocarburos”, señaló Nicole Figueiredo de Oliveira.
El grupo fue recibido por el senador Fernando Solanas, del Congreso Federal argentino. Solanas es una de las principales voces de ese país en la lucha contra el fracking. La Misión participará en varias reuniones, junto a representantes de Uruguay y Chile, para tratar el asunto y la creación de un Frente Parlamentario o un Foro de América Latina contra la fractura hidráulica.
Del 5 al 7 de noviembre, los diputados brasileños visitarán las provincias de Neuquén y Río Negro, donde ya hay explotación y producción de gas natural por medio del fracking. En Neuquén, además de la visita a los pozos, los diputados se reunirán con líderes indígenas mapuches que fueron afectados por la fractura hidráulica en la ciudad de Añelo, así como con agricultores.