La Subdelegación del Gobierno en Huelva informó en su día que el hidrocarburo vertido al mar en el incidente ocurrido hace una semana en la tubería que descargaba petróleo desde el buque «Caucausus» hasta la refinería de Cepsa en La Rábida, eran unas 30 toneladas. Esta información se corresponde con la ofrecida ayer por Cepsa que, al cabo de siete días del incidente, daba su primer comunicado informando de que la emisión de crudo al mar puede estimarse entre 5 y 30 metros cúbicos.
Se calcula, según la información de la Junta, que hasta la fecha se han recogido en torno a los 11.000 kilos de crudo de las playas, una vez eliminada la arena que se retira al mismo tiempo que se limpian las «galletas» de fuel. Con lo cual, aún quedarían por aparecer en las playas unas 20 toneladas de vertidos, aunque es más que posible que muchas de estas «galletas» se hayan hundido en el mar o hayan desaparecido con el disolvente empleado en los primeros días.
En todo caso, esta era el martes la advertencia de Greenpeace, que advertía que las manchas, que se han extendido a lo largo de unos 70 kilómetros por la fuerza de las mareas, sigan apareciendo en la arena de la costa gaditana y onubense los próximos días.
Según el comunicado de ayer de la Junta, la llegada de restos de hidrocarburo a la costa de Huelva ha ido disminuyendo en las últimas horas, por lo que el número de operarios que trabajaban ayer en la retirada a mano de estos pequeños fragmentos sólidos de crudo se ha reducido a 145, que actuaban en varios puntos concretos de los 14 kilómetros de litoral situados entre Torre Carbonero y la Punta del Malandar, en pleno Espacio Natural de Doñana, recogiéndose hasta el momento 370 toneladas de arena con restos de hidrocarburo.
Primera nota de Cepsa
A los siete días del incidente, la refinería La Rábida de Cepsa, ubicada en Palos de la Frontera, emitía su primer comunicado en el que aclaraba poco sobre el suceso.
Aseguraban en la nota que continúa la investigación para determinar las causas que motivaron la emisión del vertido, no obstante el primer examen del informe, dirigido y supervisado por una empresa independiente, revela una pérdida del hormigón que recubre la tubería, lo que sugiere un posible impacto provocado por algún agente externo a la actividad de descarga.
Según explicó Cepsa en el comunicado, la fisura fue reparada de inmediato tras su localización, mediante la intervención de un equipo especializado de buceo.
La refinería explicaba también cuándo y cómo tuvo lugar el incidente el pasado jueves, asegurando que, en cuanto se detectó una alerta de pérdida en un tramo de su línea submarina, se activaron los mecanismos de prevención establecidos ante la posibilidad de una emisión de crudo
Desde ese mismo instante, según el comunicado, Cepsa activó su Plan de Emergencia en Terminales Marítimos y estuvo en permanente contacto y coordinación con las autoridades, poniéndose en marcha todas las medidas contempladas para estos casos, bajo la dirección de Capitanía Marítima. A su vez, se activaron a modo preventivo los Planes Nacionales y Regionales de Contingencia por derrame marítimo accidental.
Después de que tuviera lugar el accidente, continúa el comunicado, un contingente humano, formado por más de 260 personas, fue enviado por Cepsa para limpiar y revisar las playas afectadas. Asimismo, en las tareas de vigilancia, contención y limpieza en el mar, Cepsa ha empleado siete barcos, que se suman a los efectivos aportados por las administraciones.
Cepsa pidió disculpas a los municipios que se han visto perjudicados, a la vez que hizo llegar a los ciudadanos su compromiso con el desarrollo sostenible y la transparencia informativa, por lo que es la primera interesada en aclarar los términos de un suceso que lamenta.
Fuente: ABC Sevilla.es