La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) mantuvo este martes inalteradas sus previsiones de consumo de crudo para 2009, un ‘annus horribilis’ para los mercados petroleros, en el que la demanda se reducirá un 1,62% respecto a 2008, hasta quedar en 84,31 millones de barriles al día (mbd).
El último informe del año de la Opep mantiene así para 2009 las cifras que ya manejó en su análisis del pasado mes, aunque sí eleva levemente, un 0,09%, la perspectiva de consumo para 2010, al cifrarla en los 85,13 mbd, según reportó la agencia de noticias EFE.
‘El año 2009 fue uno de los peores, no sólo para la economía mundial, también para la demanda global de petróleo’, sentenció el grupo petrolero en el informe publicado este martes en Viena, el último antes de la reunión que la organización celebrará el martes 22 de diciembre en Angola y donde podría reajustar el nivel de su oferta.
La Opep recordó que, pese a que el consumo se ha recuperado en el último trimestre gracias a la mejora de la economía, la previsión de la demanda para 2009 refleja aún una contracción de 1,6% (ó 1,4 mbd) respecto a las cifras de 2008.
Ese hundimiento del consumo de crudo es el mayor interanual registrado desde 1982 y se debió principalmente a la caída en picada de la demanda en Estados Unidos, Europa occidental y los países ricos de Asia.
Sin embargo, de cara al futuro, el grupo es moderadamente optimista y anunció que ‘tras dos años de pronunciados descensos, se espera que la demanda mundial de crudo vuelva a crecer en 2010, con un aumento de 0,98% (0,82 mbd)’ sobre las cifras del año que ahora termina.
Esa mejora del consumo, de acuerdo con la Opep, se asentará en la recuperación de la actividad económica mundial, que se espera crezca casi un 3%.
Ese aumento general de uso de crudo será especialmente relevante en China y Oriente Medio, mientras que los países más industrializados la demanda en 2010 seguirá siendo un 0,3% inferior a la del presente ejercicio.
Sin embargo, pese a esas previsiones, aún son muchas las sombras que aparecen en el camino del aumento de la demanda.
Así, los expertos del grupo advierten que ‘el debate se centra ahora en la fortaleza de la recuperación y en si los obstáculos fundamentales que aún existen para una recuperación suave implicarán un viaje agitado o incluso un retraso temporal en el crecimiento’.
Para la Opep, el riesgo radica en cuál será la reacción cuando comiencen a retirarse las políticas públicas de rescate y las economías del mundo ‘tengan que arreglárselas con menos apoyo gubernamental’.
De hecho, la Opep reconoce que ‘hay un alto grado de incertidumbre sobre la previsión de demanda de petróleo en 2010’.
En ese sentido, el reporte advierte que ‘(…) la posibilidad de una débil y lenta recuperación económica podría afectar adversamente al crecimiento de la demanda de crudo’.
Uno de los factores de riesgo es, según la organización energética, el propio precio del crudo, que puede tener un gran impacto en el consumo de ‘oro negro’.
La Opep se refirió al ritmo y al momento de recuperación económica en los países industrializados como otro posible lastre e incluso el clima puede tener un papel esencial. ‘Un tiempo cálido puede retirar 200.000 barriles diarios sobre el previsto consumo de fuel para calefacción’, recoge el informe.
Además, la Opep también previno sobre el efecto negativo que tendrá el aumento del uso de biocombustibles sobre el consumo de combustibles fósiles.
En concreto, la Opep indicó los efectos adversos que tendría la ejecución de los planes para implantar en Estados Unidos un combustible de automoción con 15% de etanol.
Fuente: ABN