Ante la posibilidad de una movilización de los pueblos indígenas de todo el país, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que no se someterá frente a esta amenaza para iniciar un nuevo proceso de diálogo.
“No nos vamos a someter ante ningún grupo… Los que ganamos las elecciones somos nosotros, los que tenemos la legitimidad democrática para dirigir este país es el gobierno de la revolución ciudadana”, sostuvo.
En ese sentido, desestimó que haya un riesgo de desestabilización para su gobierno por la oposición de sectores indígenas, que desde 1995 han participado en el derrocamiento de dos presidentes.
Además, el mandatario sostuvo que los pobladores nativos podrían “causar graves problemas”.
De otro lado, la ministra de Política, Doris Solíz, señaló previamente que los líderes indígenas pretenden “hacer el juego a la derecha para desestabilizar” al gobierno.
Cabe mencionar que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) rechaza un proyecto de ley para el manejo del agua impulsado por el gobierno, aduciendo que permitirá la privatización de las fuentes hídricas, y se opone a la explotación de la minería a cielo abierto y de petróleo en sus comunidades.
Además acusa al gobierno de romper el diálogo que se implementó con el Gobierno para discutir las soluciones a estas problemáticas.
Servindi
