Australia: No logran reflotar al carguero chino

Si se parte, el “Sheng Neng 1” podría llegar a derramar unas 950 toneladas de petróleo.

Por Sibila Camps.Las autoridades marítimas de Australia continuaban anoche tratando de reflotar un carguero chino que encalló en la Gran Barrera, el mayor arrecife de corales del mundo. Hasta ahora sólo perdió una cantidad pequeña de petróleo, y el agujero fue sellado. Pero el barco amenaza con partirse en dos, lo que podría producir un derrame de 950 toneladas de crudo, devastador para el frágil ecosistema.
El “Shen Neng 1”, de 230 metros de eslora, había zarpado el sábado del puerto de Gladstone (este de Australia) rumbo a China, y se desvió más de 15 kilómetros de su ruta, con el objetivo de lograr un atajo para salir a mar abierto. Se desplazaba a gran velocidad cuando encalló en un banco de arena, al este de la isla Great Keppel. Transporta 65.000 toneladas de carbón y 950 toneladas de petróleo.
El domingo, al encallar, sufrió una fuga de dos toneladas de petróleo, por un agujero en un tanque de combustible. “Una cantidad pequeña, pero muchísimo en el lugar donde se volcó”, evaluó el doctor José Luis Esteves, del Laboratorio de Oceanografía Química y Contaminación de Aguas del CENPAT (ver …). La pérdida provocó una mancha de petróleo de tres kilómetros de largo por 100 metros de ancho, que fue atacada desde el aire con disolventes químicos.
La jefa de Gobierno de Queensland, Anna Bligh, se mostró muy indignada. “La región es un área muy sensible, en una de las zonas marinas más valiosas del mundo –recordó–. Hay rutas marítimas seguras, y el barco tenía que haber circulado por allí”.
La Gran Barrera de Coral se extiende a lo largo de unos 2.600 kilómetros frente a la costa de Queensland y puede ser distinguido desde el espacio. Está formado por unas 400 especies de corales –en grave peligro a causa del calentamiento global–, que constituyen el hábitat de unas 1.500 especies de peces y de unas 5.000 especies de moluscos. Allí viven o frecuentan 30 especies de ballenas y delfines; cerca de 200 especies de aves; 14 de serpientes marinas; y algunos animales en riesgo de extinción, como el dugong (un gran mamífero) y las tortugas marinas.
Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y encabeza la lista de preferencias de las nuevas Maravillas del Mundo. Una gran zona del arrecife –casi 35 millones de hectáreas– está protegida por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral (www.gbrmpa.gov.au), cuyo plan de manejo contempla este tipo de contingencias.
“Hemos observado daños en el arrecife en el lugar del incidente, como lo muestra la ‘pluma’ de sedimento de coral que se ve alrededor del barco”, informó el presidente del Parque, Russell Reichelt. Precisó que el área donde encalló “incluye arrecifes superficiales sensibles, ricos en biodiversidad”.
Varios equipos de salvamento y dos remolcadores trataban anoche de estabilizar el barco que, debido al oleaje, choca una y otra vez contra los arrecifes, amenazando con partirse en dos. Hasta ahora, los intentos de desencallarlo han fracasado. “El motor presenta graves daños, así como el timón y otras partes del barco”, señaló Bligh. La jefa de Gobierno de Queensland anticipó que “las tareas de rescate podrían incluir la extracción del petróleo”, aunque eso llevaría varias semanas.
El Ministerio de Protección Ambiental anunció ayer la formación de un panel científico para relevar los daños y evaluar alternativas para remover el buque.
Clarín

“Acá, la temperatura cálida puede ayudar”

PELIGRO EN ALTA MAR. EL BUQUE, CON 65 MIL TONELADAS DE CARBON, ESTA ENCALLADO DESDE EL DOMINGO AL ESTE DE LA ISLA GREAT KEPPEL. IBA DE AUSTRALIA A CHINA. HASTA EL MOMENTO SOLO DERRAMO UNAS 2 TONELADAS DE PETROLEO.

En tanto hay un buque petrolero navegando en un área sensible, el accidente es posible. El problema clave es todo lo que se amenaza: la Gran Barrera de Coral es la más importante del mundo”, advierte el doctor José Luis Esteves, investigador principal del Conicet en el Laboratorio de Oceanografía Química y Contaminación de Aguas del CENPAT.
Si bien pequeña, la cantidad de petróleo derramado por el “Sheng Neng 1” tendrá su impacto en el ecosistema del arrecife, señala Esteves. “Hay un aspecto positivo: acá, la temperatura cálida puede ayudar. Son 3.000 litros de petróleo, y cerca del 80% puede evaporarse en las primeras horas, por lo que el combustible que caiga sobre los corales será menor –explica–. Pero en esas 30 hectáreas de marea negra, algunas especies van a estar particularmente impactadas: los corales y las esponjas, que no se mueven, van a morir”.
Si las 65.000 toneladas de carbón llegan a caer al mar, “irán a parar sobre el fondo de coral, ya que el carbón no es como el petróleo, que en su mayor parte flota sobre la superficie del agua”, anticipa Esteves. En ese caso, su efecto sobre corales y esponjas será “más por asfixia que por toxicidad”, comenta el científico.
El peligro mayor son las 950 toneladas de petróleo que también transporta el carguero chino. “Las corrientes ‘llevan a pasear’ el petróleo y la dispersión puede ser muy amplia, por lo que hay que tratarlo en el lugar lo más rápido posible”, apunta Esteves.
El domingo y ayer, desde el aire se arrojó dispersante, para separar el petróleo en pequeñas gotas, lo que favorece su degradación. “Es una alternativa que en alta mar resulta válida, y eso ayuda a mitigar el problema”, indica el científico.
“Todas aquellas áreas marinas sensibles deben tener planes de contingencia que imaginen accidentes de este tipo –exhorta–. En el caso del norte del golfo San Jorge, en Chubut, el año pasado se creó el Parque Interjurisdiccional Marino Costero, para proteger su alta biodiversidad. Pero al mismo tiempo ha comenzado la exploración petrolera de la cuenca marina del golfo, y cualquier derrame que se produzca en esa zona puede impactar un área protegida. Es muy importante contar con planes de manejo y respuestas a derrames que tengan en cuenta los datos de base”.
Shenzen Energy, la empresa operadora del barco chino, podría recibir una multa de hasta 920.000 dólares por desviarse de una ruta que utilizan 6.000 cargueros por año. Si el incidente fue por negligencia del capitán, tendrá que pagar 220.000 dólares.
Clarín