El derrame llega al Capitolio

El presidente de BP aseguró ante la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado que trabajará “sin descanso” hasta que la fuga de petróleo esté “bajo control”. Los legisladores castigaron a los empresarios.
Los altos ejecutivos de British Petroleum (BP) y de la empresa propietaria de la plataforma, Transocean, y de Halliburton, que llevaba a cabo trabajos en la plataforma petrolera en el Golfo de México el mes pasado, fueron castigados repetidamente ayer en la audiencia clave de la Comisión de Energía del Senado de Estados Unidos por intentar desde el comienzo culparse mutuamente por el desastre.
El presidente de BP America, Lamar McKay, asegura en las notas preparatorias de su intervención ante la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado que trabajará “sin descanso” hasta que la fuga de petróleo esté “bajo control”. Los ingenieros de BP fracasaron hasta el momento en el intento de detener esa fuga a 1500 metros de profundidad en el océano, que derrama cerca de 800.000 litros de petróleo por día desde que la plataforma petrolera, gestionada por BP, explotara el 20 de abril y se hundiera dos días más tarde.
La investigación interna realizada por un equipo de 40 personas en BP “no llegó aún a conclusiones” sobre las causas del accidente, según las observaciones de McKay. Pero éste orienta las sospechas hacia el propietario de la plataforma, Transocean Limited, destacando que era el responsable de una pieza crucial del equipamiento, el Blowout Preventer, que no funcionó tras la explosión, impidiendo así que se retomara el control del pozo. “Los sistemas están concebidos para resistir un accidente. Lamentablemente, por razones que aún no comprendemos, en este caso no lo estaban. El mecanismo de Transocean para impedir una explosión no funcionó”, escribe.
El Blowout Preventer es un mecanismo de válvulas de seguridad que debía garantizar que el crudo no fluyera al océano tras el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon. Las válvulas no se pudieron cerrar ni con la ayuda de robots especiales tras la explosión.
La suiza Transocean considera, sin embargo, que la responsabilidad es de BP como administradora de la plataforma. No tiene sentido “atribuir el accidente al Blowout Preventer”, señaló el presidente de la empresa, Stephen Newman, en sus declaraciones preparadas para la comparecencia. Según su versión, los trabajos de excavación habían terminado y la fosa ya había sido cubierta con cemento, por lo que el Blowout Preventer no era necesario. Ese supuesto fue a su vez refutado por Halliburton, la tercera empresa involucrada en la plataforma, entre otras cosas en los trabajos de cemento.
Varios medios norteamericanos consideran que estos últimos trabajos podrían haber contribuido a la catástrofe. Aunque Halliburton había terminado su trabajo un día antes de la explosión, el agujero no fue cerrado definitivamente porque la excavación no había terminado, sostuvo el presidente de esa compañía, Tim Probert. La empresa sólo siguió las instrucciones de BP, agregó.
En otro orden, el gobierno estadounidense anunció planes para dividir a la agencia que supervisa la perforación de pozos para eliminar lo que por largo tiempo se consideró un conflicto de intereses. El secretario del Interior, Ken Salazar, indicó que la oficina del Servicio de Administración de Minerales –que efectúa inspecciones de seguridad y hace cumplir las regulaciones– será apartada de la operación de colectar regalías y cuotas de firmas petroleras.
Funcionarios y legisladores norteamericanos han estado evaluando durante años reformas para esa agencia, pero la explosión en el Golfo de México a fin de abril y la consecuente mancha enorme de petróleo reforzaron la necesidad de actuar rápidamente, explicó Salazar.
“La tragedia a bordo del Deepwater Horizon y el derrame masivo del que BP es responsable han clarificado aún más la importancia y urgencia de nuestra agenda de reformas”, añadió Salazar.
Por otro lado, BP sigue trabajando desesperadamente por detener la fuga de crudo al océano tres semanas después del accidente. Hasta finales de esta semana la empresa británica quiere volver a intentar cubrir la fosa principal, a 1500 metros de profundidad, con un cúpula de metal.
Página/12 http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-145510-2010-05-12.html

Los desafíos técnicos para contener un derrame de petróleo

Por Rodrigo Herrera Vegas.- Los desafíos técnicos para contener un derrame de petróleoEsquema general del accidente, diagramada por Karl
Mientras que escribo esto, más de 17 barriles de petróleo por minuto siguen volcándose en el Golfo de México, a 80km de las costas del estado de Louisiana, Estados Unidos. Dado los fuertes vientos de los primeros días, el hidrocarburo ya llegó a las costas donde desemboca el río Missisipi. Como sucede en otras partes del mundo, estas zonas cuentan con una gran biodiversidad y son fuente de trabajo para miles de pescadores.
En la noche del 20 de Abril, la plataforma Deepwater Horizon , administrada por BP explotó matando a 11 personas de las 126 que se encontraban a bordo. El derrame se inició con los 16.700 barriles de petróleo que se encontraban dentro de la plataforma. Inicialmente, se pensó que el derrame se limitaba a estas cantidades, sin sospechar la existencia de las tres pérdidas en las tuberías 15 cuadras más abajo. El derrame tiene una circunferencia de unos 1000km, aunque la forma es irregular. El petróleo en la superficie tiene un espesor de solo algunos micrones dando lugar a estas gigantescas superficies. Las cifras son alarmantes y se estima que la catástrofe ya es de dimensiones similares al accidente del Exxon Valdez el 14 de Marzo de 1989. El Ministro del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar anunció que no se emitirán más permisos de perforaciones marítimas hasta entender en detalle las causas del accidente. Sin embargo, las plataformas en funcionamiento siguen trabajando normalmente.
La semana pasada, BP logró tapar una de las tres pérdidas y viene trabajando día y noche utilizando diferentes métodos para minimizar el impacto del derrame: 170 embarcaciones y más de 120.000 metros de barreras contenedoras trabajan sin cesar para frenar el avance. Más de 4500 personas están involucradas en las tareas. Se liberaron 600.000 litros de dispersante, una práctica muy cuestionada por organizaciones ambientalistas dados los efectos que estos pudieran tener sobre la flora y fauna marítima. Los avances más recientes se pueden seguir en el sitio oficial de Deepwater Horizon Response .
Posibles soluciones a gran escala
Las plataformas están diseñadas con numerosos sistemas de seguridad para impedir una tragedia como la ocurrida. En el lecho marino se colocan válvulas llamadas Blowout Preventers (BOP) que se cierran automáticamente en emergencias. Por razones todavía desconocidas, los BOP fallaron y ahora robots a control remoto están intentando activarlas manualmente bombeando líquido hidráulico de manera a crear suficiente presión para cerrar las válvulas. A esta altura aparentemente las chances de éxito son pequeñas.
Una gigantesca cúpula de acero y hormigón del tamaño de un edificio de 4 pisos de altura y 125 toneladas de peso descendió los 1500 metros con el objetivo de capturar y direccionar precisamente el petróleo de la fuga mayor. Operaciones como está se han realizado con éxito anteriormente pero jamás a profundidades similares a las fugas del accidente del Deepwater Horizon. Para colocarla en el lugar correcto a 1500m de profundidad, los expertos compararon la operación con la de una cirugía de corazón. El lecho marino no es plano y los robots deben previamente preparar la superficie para que la unión sea lo más hermética posible. De lograrse, se direccionaría el 85% del petróleo saliente para que pueda ser capturado por equipos en la superficie. No es una solución permanente pero participaría en una reducción muy importante del derrame. Lamentablemente, una formación de cristales de hielo en el tubo de evacuación la rindió por el momento inutilizable, un problema que nunca había ocurrido a las profundidades mucho menores. Los Ingenieros están estudiando como destapar la salida.
Una segunda cúpula se está fabricando actualmente para intentar tapar la restante fuga. Se cuestiona seriamente porque estas cúpulas no estaban ya fabricadas y listas para ser descendidas para casos de emergencia.
El intento más nuevo consiste en directamente cerrar el pozo con toneladas de lodo y cemento inyectadas a través de un gran ducto desde la superficie. Este sistema no permitiría más la extracción del petróleo, razón bastante clara por la cuál BP no intentó hacerlo con anterioridad. La operación tardaría unas tres semanas.
Se está planificando la perforación de un nuevo pozo (pozo de alivio) con el objetivo de aliviar la presión en las pérdidas actuales y redireccionar el petróleo a una nueva plataforma. Dicha operación tiene un costo aproximado de 100 millones de dólares, y se estima que puede tardar tres meses. Se realizará más allá del éxito logrado con los métodos anteriores.
La limpieza
Los “Skimmers” son grandes embarcaciones que intentan tomar la mayor cantidad de petróleo de la superficie del mar. Hasta ahora han recolectado más de 985.000 litros de mezcla agua/petróleo.
También existe como alternativa el incendio deliberado y controlado de manchas de petróleo, una práctica utilizada de forma usual, pero jamás se aplicó en manchas de esta magnitud. Dada las dimensiones, habría que realizar incendios diarios hasta haber tapado las pérdidas en el lecho marino.
De forma complementaria, se desplegaron más de 260.000 metros de barreras contenedoras tiradas por embarcaciones y cuyo objetivo es acumular el petróleo en zonas específicas para que pueda ser recuperado.
Nuestra adicción al petróleo sigue en aumento y su extracción de lugares cada vez más difíciles y desafiantes aumentará la probabilidad de este tipo de accidentes. Más allá de mi clara preferencia a las energías renovables, el petróleo nos va a acompañar todavía muchos años y es un componente esencial para crear toda la infraestructura necesaria para aprovechar dichas fuentes de energía. Los molinos eólicos y paneles solares necesitan de petróleo para su fabricación. Cuidemos el petróleo para que nuestros hijos estén a tiempo de crear la plataforma de energía del futuro.
Rodrigo Herrera Vegas es co-fundador de sustentator.org
La Nación

Piden ideas para frenar el derrame de petróleo

La petrolera British Petroleum (BP) admitió ayer su incapacidad para frenar la mancha de crudo que se está propagando en el Golfo de México al solicitar a través de su página web ideas para afrontar la catástrofe ecológica provocada por la explosión de su plataforma Deepwater Horizon.
Al mismo tiempo, la empresa anunció que el derrame de crudo le ha costado ya 350 millones de dólares. En un comunicado, BP señaló que esa cifra incluye la respuesta inmediata al derrame, la perforación de un pozo de apoyo y todas las medidas adoptadas por las autoridades estadounidenses en los estados de la costa del Golfo de México afectados por el derrame de crudo.
Después de dos semanas de múltiples intentos para frenar la marea negra que emerge de un pozo a 1600 metros de profundidad, British Petroleum continúa buscando alternativas para taponar la fuga de unas 750.000 toneladas de petróleo diarias.
A la espera de recibir alguna idea brillante de la gente a través de Internet, BP informó que está analizando varias opciones para controlar el derrame. Una de las medidas que estudia es colocar una pequeña cúpula de acero y hormigón sobre las fugas de crudo. La colocación de una gran cámara de contención durante el fin de semana no dio el resultado esperado a causa de la acumulación de gas cristalizado, lo que impidió la extracción del petróleo que brota desde el pozo.
Mientras prosiguen los intentos por evitar que la marea negra llegue a la costa de los Estados Unidos, una organización denominada Matters of Trust (Cuestión de confianza) recibió miles de kilos de pelo humano y animal para fabricar barreras que absorban el crudo. La plataforma de BP dañada está ubicada a 64 kilómetros de la desembocadura del río Mississippi.
La Nación