Explotación petrolera amenaza a patrimonio histórico, cultural y natural de Bolivia

El 20 de septiembre de 2010, la empresa petrolera Repsol anunció que en breve se iniciarán estudios de prospección sísmica 3D en el bloque Caipependi del Chaco chuquisaqueño, afectando directamente a la TCO Tentayape del pueblo Guaraní, Patrimonio Histórico Cultural y Natural de Bolivia. Las capitanías de la zona resolvieron que no permitirán que se realice ninguna actividad petrolera en su territorio.
Una comunidad donde se han conservado las costumbres locales, el idioma, la vestimenta tradicional, donde se vive de lo que da la tierra, en armonía con el medio ambiente. A donde, por autodeterminación de la misma comunidad, no llega ninguna carretera asfaltada, donde tampoco hay ni iglesia, ni escuela. Este lugar existe de verdad, la comunidad Tentayape en el Chaco chuquisaqueño, semilla de la nación guaraní, la “última casa” (nombre de la comunidad en español) de los Guaraní Simba. Por la “preservación cultural intacta en relación a su origen y el trabajo de reafirmación de su cultura, su historia y la conservación de su idioma de forma autóctona”, esta comunidad guaraní ha sido declarada por Ley de la República (Nº2921 del 26 de noviembre de 2004) como Patrimonio Histórico Cultural y Natural de Bolivia.
Sin embargo, a pesar de ser Patrimonio de Bolivia y tener la titulación de TCO, la empresa petrolera Repsol anunció el 20 de septiembre 2010 que en breve se iniciarán estudios de prospección sísmica 3D en el bloque Caipependi de la zona Igüembé, afectando directamente a la TCO de la comunidad de Tentayape. Por resolución de las capitanías de la zona, para impedir la destrucción de sus bases de vida y de su integridad cultural, no se permitirán actividades petroleras en la TCO Tentayape, y tampoco en toda la capitanía Igüembé.
No es la primera vez que Repsol trata de invadir las tierras de la comunidad, ya en el año 2004 se realizó una primera prospección sísmica, sin consulta previa. Sin embargo, gracias a protestas de la comunidad a nivel nacional e internacional, y gracias a la mencionada Ley que declara a Tentayape Patrimonio Nacional, la comunidad logró impedir la realización de la planificada instalación de pozos en su territorio. “Nosotros nos hemos movilizado contra la empresa, porque la actividad sísmica que ellos estaban realizando nos está afectando lo que es la tierra y el agua, especialmente el agua. La empresa también nos ha causado problemas dentro de la comunidad, porque algunos se han ido a trabajar con la empresa, casi nos han dividido”, explica Yariguira Cañani Iguanday, asesor del capitán de Tentayape.
La lucha por el territorio, la dignidad y la autodeterminación cultural de los Guaraní Simba parecía ganada, sin embargo la fiebre del petróleo se enfrenta nuevamente a la comunidad, amenazando de destruir a un patrimonio único de nuestro país.
Destaque:
El legajo socio-ambiental de Repsol incluye además las exploraciones sísmicas al interior del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Securé), habiendo generado numerosas contravenciones y pasivos que no fueron remediados ni atendidos. Así mismo, Repsol tiene numerosas denuncias de las comunidades indígenas, tanto en las operaciones del mega-campo Margarita, como en el campo Huacaya. Las auditorias a las empresas petroleras, realizadas el año 2006, demostraron el elevado grado de incumplimiento de las normas e instrumentos ambientales, por ejemplo en sus operaciones en los campos Cambeiti e Itatique.
Lo más reciente sobre este nefasto consorcio español-argentino, es su futuro ingreso al Parque Nacional Madidi, en el norte del departamento de La Paz, es una de las áreas protegidas más importantes a nivel mundial, por su riqueza y diversidad biológica.
El Madidi fue declarado, por la revista National Geographic, como uno de los lugares con mayor interés turístico del planeta; sin embargo, el Ministerio de Hidrocarburos está tratando de flexibilizar la norma ambiental, para viabilizar la exploración y explotación petrolera en los bloques Río Hondo y Tuichi, concesiones convertidas a zonas con contrato de operación a cargo de las trasnacionales Petrobras y Repsol a través del proceso de nacionalización y sus leyes específicas. Estas exploraciones no sólo afectarán el Parque Madidi, sino también una parte de la Reserva y TCO indígena Pilón Lajas.
Ecoportal