“Una conducta depredatoria”

La multinacional informó que entre 1999 y 2011 invirtió 20 mil millones de dólares. La intervención de YPF le respondió que en esos trece años la inversión genuina fue apenas de 3669 millones
“La inversión de Repsol fue insuficiente porque provocó una reducción en la producción y en las reservas de YPF, ocasionando un enorme perjuicio para la empresa y para el país”, afirmó en un comunicado la intervención de YPF. El equipo a cargo del ministro de Planificación, Julio de Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, cuestionó ayer los datos presentados por la española Repsol en las solicitadas que publicó el martes y miércoles en distintos diarios. Los interventores de YPF apuntaron que Repsol tuvo un comportamiento “depredatorio” en su gestión, donde deliberadamente se buscó vaciar la compañía para obtener los recursos necesarios para invertir en otros países. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino,también cuestionó la política de inversiones de Repsol.
Los directivos españoles afirman en el texto que lleva la firma de Begoña Elices, directora de Comunicación de Repsol, que entre 1999 y 2011 la compañía invirtió 20 mil millones de dólares. Para los interventores esa argumentación es falsa, ya que “Repsol omite explicar que ese valor no representa nuevas inversiones genuinas. Cuando a ese monto se le resta lo necesario para reponer el desgaste de los bienes y los bienes dados de baja, la suma invertida en esos 13 años desciende a solo 3669 millones de dólares”. Según apuntó Lorenzino, la inversión de Repsol desde su desembarco en YPF representó solamente el 0,2 por ciento de sus ingresos totales a nivel mundial.
A través de un comunicado, De Vido y Kicillof consideraron que las inversiones de Repsol fueron insuficientes, ya que las reservas de petróleo de YPF cedieron 40,5 por ciento y las de gas 47,1 por ciento, mientras que la producción de petróleo cayó 38,3 por ciento y la de gas 25,4 por ciento. “Se trata de una conducta depredatoria. Una compañía petrolera que cada vez produce menos al tiempo que sus reservas decrecen está siendo vaciada”, sentenció la intervención.
En ese sentido, consideraron que “las inversiones no se dirigieron hacia las actividades de exploración que conducen a nuevos descubrimientos”, sino que “el grupo Repsol se dedicó a buscar petróleo en otros países”, como Trinidad y Tobago, Perú, Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador, Argelia, Libia, Estados Unidos, Brasil, Angola, Rusia, Irlanda, Irak, Túnez y Portugal. El comunicado recuerda que “desde que Repsol tomó el control de YPF recibió ganancias por 15.728 millones de dólares, mientras las perforaciones de riesgo en el país se reducían a mínimos históricos”.
“Repsol trata de diluir sus responsabilidades comparando sus inversiones con ‘otros operadores del país’ y sostiene que las suyas fueron ‘muy superiores’.” “Esto también es falso”, afirmaron los interventores, que enfatizan que “Repsol olvida señalar que es por lejos la empresa más grande en términos de ventas (cuatro veces mayor que la segunda empresa); las inversiones sólo pueden compararse entre compañías de igual tamaño”. “Es una falta de respeto a la inteligencia de la opinión pública; es tan poco riguroso como comparar la inversión total de un almacén con la de un hipermercado”, concluye el comunicado.
En ese sentido, el titular del Palacio de Hacienda consideró que “si una compañía, en cualquier rubro que sea, tiene en algún momento el 43 por ciento del mercado y al cabo de unos años representa el 34 de ese mismo mercado, quiere decir que algo pasó, que algo no hizo”. Lorenzino recordó que entre 1998 y 2011, YPF fue responsable de “la caída del 54 por ciento en la producción nacional de petróleo y el 97 por ciento de la producción de gas”. “Repartir dividendos y no producir representa un perjuicio para la gente”, señaló Lorenzino y agregó que, durante su gestión al frente de YPF, Repsol dedicó a la exploración sólo el 0,2 por ciento de los ingresos totales de ese grupo económico, mientras que YPF representaba el 15 por ciento de sus operaciones.
Página/12