YPF anunció ayer que planea invertir unos u$s7.000 millones anuales entre 2013 y 2017 para incrementar las reservas y la producción de combustibles, esquema que incluye el desarrollo de áreas entre las que se encuentran zonas del NEA y NOA.
La cifra forma parte del plan estratégico de la compañía, presentado en un acto encabezado por Cristina Fernández, quien asistió como representante del 51% de las acciones de la petrolera en manos del Estado tras la expropiación al grupo español Repsol, aseguró que su Gobierno no actúa “dogmáticamente o con un manual”.
Para la Jefa de Estado, “el desacople entre los intereses de las empresas y los intereses de los países concluye en situaciones políticas, sociales y economías absolutamente desaconsejables para cualquier modelo de país”, agregó y subrayó que el hombre fuerte de la nueva YPF es su presidente, Miguel Galuccio, aunque al directorio lo integra también el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Durante la presentación, Galuccio precisó que las inversiones de la compañía ascenderán este año a 3.500 millones de dólares, en el marco de un plan de inversión “agresivo pero realista”, que permitirá crecer un seis por ciento anual en la producción de hidrocarburos, frente una caída actual del seis por ciento al año.
Simultáneamente con el discurso, YPF distribuyó un mapa con las áreas que apunta a explorar, entre las cuales se en encuentra una extensión de la cuenca chaco-paranaense que alcanza a las provincias del Norte Grande (NEA-NOA). En esa misma cuenca se encuentran, por ejemplo, los hallazgos petroleros efectuados por Petrobras de Brasil.
Galuccio dijo que para financiar estas inversiones YPF utilizará su flujo operativo propio y saldrá a buscar socios entre otras empresas locales y extranjeras y en los mercados financieros locales e internacionales. El “nuevo paradigma” de la petrolera se basará en el rejuvenecimiento de los pozos maduros, el desarrollo intensivo de hidrocarburos no convencionales y la expansión de las actividades de refino y comercialización de combustibles.
El objetivo es multiplicar por diez las inversiones en crudo no convencional y por veinte las de gas no convencional, e incrementar en un 20 por ciento la capacidad de refino con el objetivo de aumentar el abastecimiento de combustibles. Este plan estratégico requerirá la creación en cinco años de 10.000 nuevos puestos de trabajo.
A su juicio, Argentina tiene capacidad para pasar de ser un importador neto de combustibles a ser un exportador e YPF puede convertirse en la empresa líder en gas no convencional de Latinoamérica, con eje en el yacimiento de Vaca Muerta.
Región Norte Grande
La cifra forma parte del plan estratégico de la compañía, presentado en un acto encabezado por Cristina Fernández, quien asistió como representante del 51% de las acciones de la petrolera en manos del Estado tras la expropiación al grupo español Repsol, aseguró que su Gobierno no actúa “dogmáticamente o con un manual”.
Para la Jefa de Estado, “el desacople entre los intereses de las empresas y los intereses de los países concluye en situaciones políticas, sociales y economías absolutamente desaconsejables para cualquier modelo de país”, agregó y subrayó que el hombre fuerte de la nueva YPF es su presidente, Miguel Galuccio, aunque al directorio lo integra también el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Durante la presentación, Galuccio precisó que las inversiones de la compañía ascenderán este año a 3.500 millones de dólares, en el marco de un plan de inversión “agresivo pero realista”, que permitirá crecer un seis por ciento anual en la producción de hidrocarburos, frente una caída actual del seis por ciento al año.
Simultáneamente con el discurso, YPF distribuyó un mapa con las áreas que apunta a explorar, entre las cuales se en encuentra una extensión de la cuenca chaco-paranaense que alcanza a las provincias del Norte Grande (NEA-NOA). En esa misma cuenca se encuentran, por ejemplo, los hallazgos petroleros efectuados por Petrobras de Brasil.
Galuccio dijo que para financiar estas inversiones YPF utilizará su flujo operativo propio y saldrá a buscar socios entre otras empresas locales y extranjeras y en los mercados financieros locales e internacionales. El “nuevo paradigma” de la petrolera se basará en el rejuvenecimiento de los pozos maduros, el desarrollo intensivo de hidrocarburos no convencionales y la expansión de las actividades de refino y comercialización de combustibles.
El objetivo es multiplicar por diez las inversiones en crudo no convencional y por veinte las de gas no convencional, e incrementar en un 20 por ciento la capacidad de refino con el objetivo de aumentar el abastecimiento de combustibles. Este plan estratégico requerirá la creación en cinco años de 10.000 nuevos puestos de trabajo.
A su juicio, Argentina tiene capacidad para pasar de ser un importador neto de combustibles a ser un exportador e YPF puede convertirse en la empresa líder en gas no convencional de Latinoamérica, con eje en el yacimiento de Vaca Muerta.
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