Considernado los niveles de producción y de reservas, pondrían un director para Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Mendoza. Y un quinto rotaría entre las otras 6 provincias petroleras. Resta saber cómo calcularán el dinero a repartir el 25% de las acciones que les pertenecen. La dura interna de Kicillof y Baratta.
Para evitar roces, los gobernadores de las provincias petroleras dejaron pendiente una reunión para definir la fórmula que usarán para repartir el 25% de las acciones YPF, tal como les concede la ley que le otorgó mayoría de la empresa al Estado Nacional.
El proyecto señala que la distribución de acciones entre las provincias debe considerar “los niveles de producción de hidrocarburos y de reservas comprobadas de cada una de ellas”.
Con ese parámetro, en la reunión que tuvieron la semana pasada, los gobernadores avanzaron en la distribución de directores. Tendrían uno las cuatro provincias de mayor producción, que son Mendoza, Neuquén, Santa Cruz y Chubut.
Un quinto director sería rotativo entre las seis provincias restantes: Formosa, Jujuy, Salta, La Pampa Río Negro y Tierra del Fuego. Pero el asunto a definir es, acordado el reparto de directores, con qué fórmula se va a calcular el porcentaje de acciones que tendrá cada provincia y por lo tanto el dinero que les corresponderá en el reparto de reservas.
Para calmar las ansias el Gobierno nacional ya hizo saber en varias ocasiones que pasará mucho tiempo hasta que no reparta dividendos. En un primer momento cualquier ganancia será reinvertida con el objetivo de aumentar la producción y disminuir el déficit energético.
En esa discusión se mezcla la incertidumbre por el decreto 1277, que además de reglamentar la ley, creó una comisión especial para evaluar inversiones y precios.
Para los gobernadores resultó una amenaza a las facultades que tienen sobre los yacimientos petroleros. Todo tiene que ver con todo: la posibilidad de demostrar reservas y producción es, justamente, la que permitirá tener más peso en YPF.
Las empresas, a su vez, aumentan de valor cuanta más capacidad de producción tengan pero también con sus plazos de concesiones y la muñeca que hayan mostrado en poder negociar extensiones con los gobiernos provinciales.
Neuquén es un caso aparte: tiene una empresa estatal encargada de captar capitales para abastecer su reserva gasífera, la principal del país.
Jorge Sapag fue uno de los mandatarios que más inquieto se mostró con la nueva comisión. Pero no todos reaccionaron igual. “Ahora si queremos traer un inversor necesitamos presentar su proyecto ante la secretaría de Energía, o sea, la venia del secretario Roberto Baratta. Lo nuevo es que ahora habrá que negociar con Kicillof. Eso es lo que puso nervioso a algunos”, explicó a LPO el responsable de hidrocarburos de una de las provincias de la Ofephi.
La misma fuente señaló que hay algunas concesiones son por muchos años, como la de Panamerican en Chubut, mientras que otras tienen la posibilidad de renovarse en los próximos años. “Pero ningún esquema alterará nuestras regalías y eso quedó claro en el convenio que firmamos”, aclaró.
LPO