La estrategia sería dejar que siga subiendo el precio del gas en boca de pozo; se usarán para financiar inversiones
Por Pablo Fernández Blanco | LA NACION
El Gobierno avanzará en las próximas semanas en una estrategia que tenderá a dotar de mayores recursos a YPF con vistas a solventar una parte de su cuantioso plan de inversiones, en torno de los US$ 7000 millones por año durante el próximo lustro. Así lo confirmó ayer el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, durante un encuentro organizado por el Consejo de las Américas.
De acuerdo con el mandatario patagónico, en la última reunión que tuvieron los gobernadores con Kicillof se acordó avanzar en esa dirección. En esa línea, se espera la implementación de un nuevo precio de referencia que pagará Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico, a las productoras por el nuevo gas que obtengan del subsuelo. No tendría efectos sobre los consumidores domésticos.
“Hay que dotar de recursos a YPF, tiene que tener rentabilidad para invertir”, señaló el neuquino. “Hay acuerdo en la Comisión para avanzar en ese sentido”, completó Sapag.
Hacía referencia a la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas (CPCE), producto del decreto 1277, que dio nueva regulación al sector petrolero y encabeza el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Sapag rechazó hacer comparaciones en términos de precios. Pero recordó que la Cuenca Neuquina hoy recibe US$ 2,50 el millón de BTU en promedio, menos de la mitad que los US$ 5,20 que se pagaría la producción adicional. “Es nuevo; no lo tengo ahora, entonces no se puede comparar con otro precio”, sostuvo.
El mandatario justificó que el nuevo valor es conveniente “para todos”. Para la provincia, porque incrementa el precio promedio que recibe, y para el país porque permite dar señales a la producción y, aun así, está por debajo de los valores de importación desde Bolivia, en torno de los US$ 11 el millón de BTU y por barco, que suele ubicarse por encima de los US$ 16.
LA NACION informó que a través de la nota 3456 de la Secretaría de Energía, que data del último día de mayo, el Gobierno dispuso que Cammesa les pague a los productores el valor que mencionó ayer Sapag por el gas adicional.
Si bien la norma fue expresada en términos de un límite, les permitiría a las petroleras obtener mejores ingresos, dado que la mayor parte de los contratos se ubican por debajo de ese precio.
El Ministerio de Planificación, sin embargo, desmintió que se tratara de un aumento.
Desde la creación de la Comisión, el Gobierno implementó dos medidas que tendieron a favorecer las arcas de YPF: la primera de ellas fue un aumento en el gas en boca de pozo que se destina a abastecer el mercado de GNC. Su valor se incrementó un 300%, de 15 a 60 centavos por metro cúbico, y les reportará a las empresas productoras unos $ 900 millones al año. Una de las principales beneficiadas será YPF.
El viernes 10 de este mes, en tanto, el Gobierno anunció un aumento en los derechos de exportación al biodiésel del 14 al 32 por ciento (el alza nominal llega al 24%). Si bien la medida impactará en los números de los productores, beneficiará a YPF, así como al resto de las refinadoras que venden naftas y gasoil, debido a que morigerará sus costos.
Sapag confirmó que se están delineando documentos -en esta gestión participa el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini- para sindicar las acciones de las provincias en el capital social de YPF. Y defendió el decreto 1277, que reglamenta la ley de nacionalización de la empresa. “No afecta la ley corta”, sostuvo en referencia a la normativa que en 2006 le concedió la autoridad sobre los recursos naturales a las provincias.
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