El río Pastaza en el norte de Loreto, Perú, es uno de los cuatro grandes ríos que se unen para formar el río Marañón, y luego, finalmente, alimentar al poderoso Amazonas. El Pastaza es el hogar de miles de pueblos indígenas, de los cuales el quechua forma una mayoría. El año pasado se cumplieron 40 años de la actividad petrolera en la zona, así como los 40 años de contaminación que lo han acompañado. Pluspetrol Norte S.A. actualmente opera en el lote 1AB, que se hizo cargo de Occidental Petroleum en el 2001.
Después de numerosas peticiones y cuarenta años de espera, una delegación del Congreso finalmente visitó la región por primera vez en julio de este año para investigar los reclamos indígenas de la contaminación ambiental por la actividad petrolera. Este importante desarrollo se logró sólo después de que los pueblos indígenas de la zona – Quechua, Achuar, Candoshi, Cocama Cocamilla – se unieran en una movilización pacífica, pero de gran evergadura en junio.
Como consecuencia directa de esta movilización y la visita del Congreso, una Comisión Multi-Ministerial, integrada por el Ministerio de Salud (representado por DIGESA), el Ministerio de Agricultura (representado por ANA), el Ministerio de Medio Ambiente (representado por OEFA) y el Ministerio de Energía y Minas (representado por Osinergmin), fue enviada a tomar muestras de suelo y agua en las zonas afectadas.
El Presidente de FEDIQUEP, Aurelio Chino Dahua, se sienta en ira y escepticismo por el desastre ambiental que él y la delegación presenciaron en Shanshacocha. Crédito de la fotografía: Stefan KistlerUna de ellas es la laguna secada de Shanshococha, que sirve como un claro ejemplo de la inacción y fracaso del gobierno para abordar adecuadamente los peligros masivos que la explotación petrolera representa para la población local y el medio ambiente.
Shanshococha fue una vez un lago pequeño, prístino, que alimentaba los arroyos en los que dependían las aldeas cercanas para agua; pero, después de años de contaminación y derrames de petróleo, se había llenado con petróleo crudo. Cuando se hizo evidente unos meses antes que una comisión estatal estaría visitando, Pluspetrol se apresuró a iniciar lo que ellos llaman “la remediación del suelo” – en el que ellos mezclan petróleo crudo con suelo natural no contaminado de las zonas en los alrededores, destruyendo por completo el pequeño lago. El Congreso tuvo conocimiento de la contaminación y del encubrimiento de la empresa en su visita – un desastre ambiental y legal que podría haberse evitado con acciones rápidas y concisas por parte del Estado.
Sin embargo, en las últimas semanas la comisión del Ministerio, en colaboración con los propios monitores ambientales de FEDIQUEP, está aparentemente realizando muestreos de los suelos y agua en una manera profesional y respetuosa. Los resultados de la investigación deben darse a conocer a fines de este mes. Lo que queda por ver es, si estas muestras de suelo y agua probarán científicamente la contaminación que aquellos quienes estuvieron presentes pudieron ver, tocar y oler, y si la justicia finalmente llegará a la cuenca del Pastaza y sus pueblos.
Traducido por Mabel Toribio
Crédito foto: Stefan Kistler
Alianza Arkana