La refinería Cienfuegos se reactivó en 2007 como parte de un polo petroquímico. (Jorge Luis Baños – IPS)
Por Ivet González .- La reforma económica que se procesa en Cuba prioriza cada vez más la diversificación energética, aunque sigue apostando por los hidrocarburos a través de convenios con socios como Venezuela y a la espera de descubrir pozos explotables en sus aguas jurisdiccionales del Golfo de México.
En la refinería Camilo Cienfuegos, la más grande del país, se invierte para mejorar su planta de tratamientos de residuos y automatizar los cargaderos de camiones con vistas a disminuir las pérdidas por manipulación, a la vez que aspira a duplicar su capacidad con un proyecto de ampliación, dijo a IPS su director, Humberto Padrón.
Ubicada en la bahía de la ciudad de Cienfuegos, 232 kilómetros al sudeste de La Habana, esta planta revivió en 2007 y forma parte de un polo petroquímico enclavado en una de las zonas especiales de desarrollo potenciadas por el gobierno de Raúl Castro en busca del despegue de la deprimida economía cubana.
La reactivación de la refinería, que se logró gracias al convenio suscripto entre la compañía estatal Cubapetróleo (Cupet) y la también estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), costó unos 180 millones de dólares.
Actualmente es operada por el consorcio cubano-venezolano Cuvenpetrol y solo procesa el crudo comprado a Venezuela, con una producción diaria de 65.000 barriles de 159 litros.
Camilo Cienfuegos es la más grande de las tres refinerías existentes en esta isla caribeña, una segunda está ubicada en La Habana y otra en Santiago de Cuba, a 847 kilómetros al sudeste de la capital.
Esta industria pretende elevar su actividad a 85.000 barriles diarios sin construir más instalaciones, aunque podría generar 150.000 barriles si se concreta el proyecto de expansión, indicó Padrón. Especialistas de China e Italia diseñan la ingeniería básica de la ampliación, para luego lanzar la convocatoria a inversionistas internacionales.
Esta información fue dada a la prensa internacional a comienzos de este mes por Ricardo Caballero, presidente ejecutivo de Cuvenpetrol. En 2011, el entonces vicepresidente de China, Xi Jinping, quien se prepara para asumir la Presidencia en marzo, llegó a un acuerdo preliminar durante su visita oficial a Cuba para costear la expansión de la refinería y la edificación de una unidad de gas natural licuado.
Sin embargo, Caballero dijo que aún no tienen socios definidos para el financiamiento, que esperan completar en los próximos seis meses. El monto de la inversión debe ascender a los 5.000 millones de dólares y la construcción de la obra garantizará empleo a personal de la ingeniería y construcción durante casi cuatro años.
Con esta expansión se duplicará la plantilla actual de la refinería de 868 personas, 118 de las cuales son mujeres.
Otras obras petroquímicas se prevén para Cienfuegos. Cuvenpetrol busca financistas para una unidad de gas licuado, mientras Cuvenpeq SA, otro consorcio cubano-venezolano, aspira a crear una planta de amoníaco y urea.
Caballero dijo que “tal vez el diseño de la ampliación de la refinería tome reservas” que permitan procesar otros crudos diferentes al venezolano, como el que se encuentre en aguas profundas. La referencia es al petróleo encontrado en 2012 en las primeras prospecciones realizadas en la zona económica exclusiva de Cuba en el Golfo de México, que resultó inexplotable económicamente.
En enero de 2012 llegó a esta isla la plataforma semisumergible Scarabeo-9, traída desde Asia para iniciar las perforaciones en la zona del Golfo de México, de 112.000 kilómetros cuadrados. Cuba estima que los recursos en esa área pueden alcanzar hasta los 20.000 millones de barriles de crudo, mientras Estados Unidos calcula unos 5.000 millones.
Pero en noviembre, el Ministerio de la Industria Básica de Cuba informó que la plataforma se retiraba del país, después de que la emplearan sin éxito en las excavaciones de sus pozos contratados por Pdvsa, la firma transnacional española Repsol y la malaya PC Gulf, en conjunto con la rusa GazpromNeft.
Tras ese duro golpe, Cupet anunció en diciembre que la petrolera rusa Zarubezhneft exploraría en mares al norte de la región central cubana, con la plataforma semisumergible noruega Songa Mercur. Esa empresa perfora un pozo de 6.500 metros, en trabajos de unos seis meses para conocer el potencial de petróleo y gas del área.
Las autoridades cubanas no pierden aún las esperanzas. En otra importante zona especial de desarrollo, en los alrededores del puerto de El Mariel, sito en la provincia de Artemisa que colinda con La Habana, está previsto crear una base de apoyo para la actividad petrolera que puede originarse en la zona económica exclusiva, entre otras obras de infraestructura.
No obstante, aparece cada vez con más fuerza la importancia de diversificar la matriz energética como una prioridad de la actual reforma económica cubana.
La provincia de Cienfuegos “está incursionando” en el aprovechamiento de fuentes renovables de energía, dijo a IPS la presidenta del gobierno local, Mairelys Pernía.
Hoy se está montando un parque de paneles solares en el territorio, que tendrá una capacidad de un megavatio, entre otros proyectos, amplió Pernía.
El estatal Centro de Estudios de Desarrollo Local (Cedel) prepara capacitaciones para que los municipios conozcan todas las alternativas y puedan conformar una matriz energética más propia y sostenible.
Según el investigador Ricardo Berriz, del Cedel, este avance “resulta fundamental para la planificación del desarrollo del país”. Su institución acompaña en la actualidad a 20 de los 168 municipios de la isla, donde ya se discute qué otras fuentes pueden emplear de acuerdo a las potencialidades locales, dijo a IPS.
“Si nos trasladamos a una matriz energética más diversa, no solo seremos un país más independiente en materia energética, sino que solucionaremos muchos problemas ambientales”, indicó. Ejemplificó que los biodigestores se nutren de las excretas de animales y se pueden incorporar en cadenas productivas.
Cuba satisface la mitad de la energía que consume con crudo y gas acompañante extraído de pozos en tierra firme y aguas poco profundas, mientras que el resto, casi 100.000 barriles diarios, lo importa de Venezuela. El aporte de las fuentes limpias a la oferta total de energía primaria fue de 21,6 por ciento en 2011. (FIN/2013)
IPS
Ubicada en la bahía de la ciudad de Cienfuegos, 232 kilómetros al sudeste de La Habana, esta planta revivió en 2007 y forma parte de un polo petroquímico enclavado en una de las zonas especiales de desarrollo potenciadas por el gobierno de Raúl Castro en busca del despegue de la deprimida economía cubana.
La reactivación de la refinería, que se logró gracias al convenio suscripto entre la compañía estatal Cubapetróleo (Cupet) y la también estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), costó unos 180 millones de dólares.
Actualmente es operada por el consorcio cubano-venezolano Cuvenpetrol y solo procesa el crudo comprado a Venezuela, con una producción diaria de 65.000 barriles de 159 litros.
Camilo Cienfuegos es la más grande de las tres refinerías existentes en esta isla caribeña, una segunda está ubicada en La Habana y otra en Santiago de Cuba, a 847 kilómetros al sudeste de la capital.
Esta industria pretende elevar su actividad a 85.000 barriles diarios sin construir más instalaciones, aunque podría generar 150.000 barriles si se concreta el proyecto de expansión, indicó Padrón. Especialistas de China e Italia diseñan la ingeniería básica de la ampliación, para luego lanzar la convocatoria a inversionistas internacionales.
Esta información fue dada a la prensa internacional a comienzos de este mes por Ricardo Caballero, presidente ejecutivo de Cuvenpetrol. En 2011, el entonces vicepresidente de China, Xi Jinping, quien se prepara para asumir la Presidencia en marzo, llegó a un acuerdo preliminar durante su visita oficial a Cuba para costear la expansión de la refinería y la edificación de una unidad de gas natural licuado.
Sin embargo, Caballero dijo que aún no tienen socios definidos para el financiamiento, que esperan completar en los próximos seis meses. El monto de la inversión debe ascender a los 5.000 millones de dólares y la construcción de la obra garantizará empleo a personal de la ingeniería y construcción durante casi cuatro años.
Con esta expansión se duplicará la plantilla actual de la refinería de 868 personas, 118 de las cuales son mujeres.
Otras obras petroquímicas se prevén para Cienfuegos. Cuvenpetrol busca financistas para una unidad de gas licuado, mientras Cuvenpeq SA, otro consorcio cubano-venezolano, aspira a crear una planta de amoníaco y urea.
Caballero dijo que “tal vez el diseño de la ampliación de la refinería tome reservas” que permitan procesar otros crudos diferentes al venezolano, como el que se encuentre en aguas profundas. La referencia es al petróleo encontrado en 2012 en las primeras prospecciones realizadas en la zona económica exclusiva de Cuba en el Golfo de México, que resultó inexplotable económicamente.
En enero de 2012 llegó a esta isla la plataforma semisumergible Scarabeo-9, traída desde Asia para iniciar las perforaciones en la zona del Golfo de México, de 112.000 kilómetros cuadrados. Cuba estima que los recursos en esa área pueden alcanzar hasta los 20.000 millones de barriles de crudo, mientras Estados Unidos calcula unos 5.000 millones.
Pero en noviembre, el Ministerio de la Industria Básica de Cuba informó que la plataforma se retiraba del país, después de que la emplearan sin éxito en las excavaciones de sus pozos contratados por Pdvsa, la firma transnacional española Repsol y la malaya PC Gulf, en conjunto con la rusa GazpromNeft.
Tras ese duro golpe, Cupet anunció en diciembre que la petrolera rusa Zarubezhneft exploraría en mares al norte de la región central cubana, con la plataforma semisumergible noruega Songa Mercur. Esa empresa perfora un pozo de 6.500 metros, en trabajos de unos seis meses para conocer el potencial de petróleo y gas del área.
Las autoridades cubanas no pierden aún las esperanzas. En otra importante zona especial de desarrollo, en los alrededores del puerto de El Mariel, sito en la provincia de Artemisa que colinda con La Habana, está previsto crear una base de apoyo para la actividad petrolera que puede originarse en la zona económica exclusiva, entre otras obras de infraestructura.
No obstante, aparece cada vez con más fuerza la importancia de diversificar la matriz energética como una prioridad de la actual reforma económica cubana.
La provincia de Cienfuegos “está incursionando” en el aprovechamiento de fuentes renovables de energía, dijo a IPS la presidenta del gobierno local, Mairelys Pernía.
Hoy se está montando un parque de paneles solares en el territorio, que tendrá una capacidad de un megavatio, entre otros proyectos, amplió Pernía.
El estatal Centro de Estudios de Desarrollo Local (Cedel) prepara capacitaciones para que los municipios conozcan todas las alternativas y puedan conformar una matriz energética más propia y sostenible.
Según el investigador Ricardo Berriz, del Cedel, este avance “resulta fundamental para la planificación del desarrollo del país”. Su institución acompaña en la actualidad a 20 de los 168 municipios de la isla, donde ya se discute qué otras fuentes pueden emplear de acuerdo a las potencialidades locales, dijo a IPS.
“Si nos trasladamos a una matriz energética más diversa, no solo seremos un país más independiente en materia energética, sino que solucionaremos muchos problemas ambientales”, indicó. Ejemplificó que los biodigestores se nutren de las excretas de animales y se pueden incorporar en cadenas productivas.
Cuba satisface la mitad de la energía que consume con crudo y gas acompañante extraído de pozos en tierra firme y aguas poco profundas, mientras que el resto, casi 100.000 barriles diarios, lo importa de Venezuela. El aporte de las fuentes limpias a la oferta total de energía primaria fue de 21,6 por ciento en 2011. (FIN/2013)
IPS