Más subsidios a las generadoras y cambios en el negocio eléctrico

UN ESQUEMA DISEÑADO POR KICILLOF.
Promesa. Kicillof asegura a las usinas fondos para aumentos de sueldos.
El Gobierno mejoraría los ingresos de las usinas, sin trasladarlos a la tarifa. Además, habrá nuevas normas, con más injerencia oficial.
Una ayuda coyuntural y un cambio profundo de las reglas de juego del negocio eléctrico. El Gobierno tiene en las gateras un paquete de medidas destinadas a mejorar transitoriamente los ingresos de las empresas generadoras y a establecer un nuevo esquema económico y regulatorio para el sector que tendrá como dato saliente un mayor intervencionismo estatal.
Las medidas elaboradas por el viceministro de Economía, Axel Kicillof prevén un incremento inmediato en las remuneraciones de “energía y potencia” que reciben las generadoras, con el fin de dotarlas de recursos para afrontar la primera parte del aumento salarial superior al 30% que las compañías –presionadas por el Gobierno–acordaron a fines de febrero con el gremio de Luz y Fuerza.
El aumento en juego para los operadores de las usinas rondaría el 20% y no sería trasladado a las tarifas finales que pagan los usuarios. El incremento se cubrirá conmás subsidios a la Cammesa, la administradora del sector eléctrico controlada por el Gobierno que se encargará de pagar los nuevos valores que se fijen para la energía entregada al sistema.
La mejora en la recaudación de las generadoras fue uno de los compromisos que había asumido Kicillof ante los empresarios para destrabar la paritaria con Luz y Fuerza. Según los cálculos privados, la actualización de los precios implicará que los generadores vuelvan a tener casi los mismos niveles de ingresos que tuvieron hasta el primer trimestre de 2012, cuando el Gobierno decidió recortar un 25% la remuneración por la potencia disponible.
En forma simultánea con este ajuste, la administración kirchnerista prevé llevar adelante modificaciones de fondo que buscan instaurar otro “modelo” de negocio para la generación eléctrica. El nuevo esquema normativo diseñado por el equipo de Kicillof contempla los siguientes cambios: . Desaparecerían los “contratos a término” que utilizan las generadoras para vender energía en forma directa a los medianos y grandes usuarios.
. Las usinas deberán entregar toda su producción a Cammesa, que se convertirá enla única compradora y vendedora mayorista de la energía eléctrica. De esta manera, todas las industrias tendrán que negociar los suministros y las tarifas con los funcionarios estatales que comandan Cammesa. Los únicos contratos especiales que se mantendrán son los del programa “Energía Plus” que provienen de las inversiones en nuevas plantas y ampliaciones realizadas a partir de 2006.
. Las usinas deberán cumplir con “metas anuales de producción”. Para cada tipo de máquina se establecerá un mínimo de generación anual. Si no alcanzan ese nivel, serán castigadas con una menor remuneración tarifaria.
. Los ingresos de las generadoras se definirán por un esquema de precios que reconocerá “costos fijos, gastos variables y una remuneración adicional”. Los dos primeros ítems se pagarán en forma directa y el último, se destinará a un fideicomiso para reparaciones y nuevas usinas.
iEco