La importación de energía llega a un récord de US$ 1.550 millones

Son cifras de mayo, según estimaciones privadas. También crece fuerte el déficit de la balanza energética.

En el puerto. Los barcos regasificadores con que se importa gas licuado, en Bahía Blanca.

Las importaciones de energía y combustibles siguen rompiendo récords y alcanzando máximos históricos. En mayo, se compró energía por más US$ 1.550 millones, según datos que manejan especialistas con datos de los registros aduaneros.

Con esta cifra , se estaría superando el récord histórico de importaciones de energía, que era de US$ 1.307 millones, desembolsados en julio de 2011.

La balanza energética argentina, compuesta por la diferencia entre las exportaciones y las importaciones, luce cada vez más deficitaria.

Entre enero y mayo, las importaciones de energía habrían superado los US$ 4.700 millones. En 2012, fueron de US$ 3.530 millones durante el mismo período (enero-mayo).

Hay una suba del 33% entre 2013 y 2012.

De mantenerse esta tendencia de suba en las importaciones de un 33%, las compras de energía afuera se ubicarán entre los US$ 13.000 y US$ 14.000 millones durante este año.

Cuando Clarín adelantó –en base a cálculos de media decena de especialistas–que el actual nivel de demanda de energía importada llevaría la factura de combustibles a US$ 14.000 millones para este año, el Gobierno salió a negar el dato.

La importación de energía fue de US$ 9.266 millones en 2012. Si la suba acumulada entre enero y mayo –de 33%– persiste durante el resto del año, se estaría en US$ 12.200 millones. Pero hay varios factores para creer que la situación se puede agravar.

El incendio de la refinería de YPF en Ensenada implicará que se tenga que importar mayor cantidad de gasoil. Esa planta no podrá recuperar su producción total hasta 2015, según informó la empresa en su memoria anual presentada en la Bolsa de Nueva York (Estados Unidos).

Además, vienen los meses de invierno, donde la demanda de energía importada es alta. “Si se importó un 33% más sin llegar todavía al invierno, el panorama no es muy alentador”, detalla un ex secretario de Energía, que pidió no ser identificado hasta que no salgan las cifras oficiales del Indec (se las estima para la última semana del mes).

Hay otro aspecto que provocará un mayor impacto en las cuentas públicas. Al mismo tiempo que las importaciones están subiendo un 33%, las exportaciones de petróleo y energía vienen retrocediendo. Entre enero y abril (el primer cuatrimestre), disminuyeron un 37%: retrocedieron de US$ 2.523 millones en 2012 a US$ 1.586 millones para este año.

Si las exportaciones continúan en este sendero de caída, terminarían el año en US$ 4.500 millones.

Con pronóstico de importaciones récord y exportaciones en su piso desde 2010, los expertos advierten que el déficit energético crecerá. Fue de US$ 2.738 millones en 2012. Para esta temporada, según proyecciones conservadoras, ese rojo podría andar por los US$ 7.200 millones.

Y si las importaciones llegan a US$ 14.000 millones (como alertan los mismos expertos que avisaron sobre este problema en el verano) y las exportaciones rondan los US$ 4.500 millones, el rojo se aproximará a US$ 9.500 millones.

En ese cuadro, el déficit energético se habla más que triplicado.

Según un informe de Cammesa, la administradora mayorista del sector eléctrico del Estado, se prevé un récord absoluto de consumo de gas oi l. Este año sería de 2.700 millones de metros cúbicos, unos 1.000 millones más que en 2012. El salto sería del 57%.

La demanda de gasoil puede crecer a doble dígito en tiempos de “tasas chinas”. Según la mayoría de los economistas, el PBI viene acelerando a un ritmo pausado, con una mejora del 2% en las proyecciones optimistas.

Con el PBI aumentando poco y la necesidad de gasoil trepando mucho, los especialistas entienden que se trata de otra señal del fuerte deterioro en la producción energética local. Eso que se suponía que iba a cambiar con YPF en manos del Estado.

Clarín