Jorge Lapeña, ex titular del área de Energía, se mostró pesimista respecto de los plazos del gobierno para recuperar la producción.
A la Argentina le tomará al menos 10 años recuperar el autoabastecimiento energético perdido en 2010, aunque primero debe revertir una caída en la producción doméstica de gas y petróleo que, según advirtió un especialista, se agudiza día tras día.
Si bien el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, expresó que el país podría alcanzar hacia 2016 ese objetivo de abastecimiento interno, la misión demandaría un esfuerzo más prolongado, de acuerdo con el presidente del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi”, Jorge Lapeña.
El ex secretario de Energía de Raúl Alfonsín sostuvo que la Argentina necesitará más del doble de tiempo que el estimado por De Vido, quien habló de cuatro años, para poder abastecerse con los combustibles producidos en el territorio nacional, sin tener que depender de importaciones.
Lapeña también dijo que el sistema energético es “como un mecanismo de relojería”, donde distintas piezas deben conjugarse en armonía para su mejor funcionamiento, pero que en el país está “atado con alambres” en la actualidad.
En el sector energético “hay una década perdida”, sostuvo, planteando un contraste con el concepto enarbolado por la Casa Rosada para celebrar los 10 años de gobierno kirchnerista, e indicó que la producción de petróleo en el país llega apenas al 75 por ciento de la que se registraba en 2003.
Lapeña subrayó que “Argentina perdió algo fundamental que era el autoabastecimiento y que no se logró fácilmente”, sino que demandó 82 años de trabajo, “desde que se descubrió el petróleo en 1907 hasta 1989”.
“Cada vez produce menos petróleo y menos gas, cada vez hay menos reservas, menos inversiones y búsquedas de hidrocarburos, menos construcciones de centrales hidroeléctricas. Y todo eso da como resultado que un día se acaban los saldos exportables y que el país necesita importar”, sostuvo.
Y señaló: “Cuando el país empieza a importar no es por un motivo accidental sino que es una consecuencia de un proceso de desaciertos” y estimó que Argentina suma “20 años de una receta que está fracasando en materia energética”.
“En este momento estamos importando más del 10 por ciento de la energía que consumimos, en el caso del gas estamos llegando a importaciones que están entre el 30 por ciento y el 40 por ciento, y que están en aumento”.
Recordó que el país “tardó más de 15 años en llegar desde el 90 por ciento al 100 por ciento de abastecimiento”, en 1989, por lo que concluyó que “éste es un fenómeno que no va a ser corto”, como plantea De Vido. .
“Todavía no se revirtió la caída productiva”, alertó Lapeña, al indicar que se trata del puntapié inicial para luego avanzar con paso firme hacia el autoabastecimiento, y afirmó que “hace 15 años que la Argentina produce cada día menos petróleo que el día anterior, es una caída estructural”.
Remarcó también la necesidad de “revertir la caída productiva en materia de gas”, ya que “cada día estamos peor”.
Fuertes críticas al gobierno nacional
Las importaciones de combustibles aumentaron 56,5 por ciento durante el primer trimestre del año, de acuerdo a datos oficiales. Lapeña culpó al gobierno porque “no fue capaz de detectar ni reconocer” el ingreso a la zona de déficit de energía. Consultado sobre cómo se podría revertir la caída en la producción, sostuvo: “Con un boom de inversiones para explorar yacimientos, pero el mundo no está en este momento pensando en poner plata en la Argentina”.