Pérez Esquivel y Confederación Indígena ecuatoriana se pronuncian en favor de afectados por Texaco

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y Humberto Cholango, Presidente de la CONAIE firmaron una carta cuestionando el fallo y en respaldo a los afectados en la Amazonía


En un comunicado hecho público el día de ayer, Adolfo Pérez Esquivel Premio Nobel de la Paz, y HumbertoCholango, Presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, dijeron sentirse defraudados y desconcertados ante la resolución de la Corte Suprema Argentina, que levantó, el martes 4 de junio, el embargo que pesaba sobre los bienes y activos de laChevron Corp. y su subsidiaria Chevron Argentina.

En el documento, los representantes sociales, señalaron que esta decisión permite la impunidad para la petrolera, que fue condenada por habérsele comprobado, durante un juicio de 20 años su responsabilidad por los daños ambientales provocados por sus negligentes operaciones.Su actuación negligente ha provocado un grave impacto ambiental, social, cultural y económico en la región amazónica. Esta sentencia ocasiona que “el sensible territorio amazónico, que debe merecer extremo cuidado del mundo entero, quede sin remediar”, dice el comunicado.

Asimismo, cuestionan el papel cumplido por el Presidente de la Corte, quien, contradictoriamente es reconocido como un defensor de los derechos ambientales y forma parte de una comisión técnica internacional que asesora en estos temas a Naciones Unidas. Asumen, según el comunicado que primaron las presiones ejercidas por la petrolera a distintas instancias del gobierno argentino y las alianzas logradas, “incluso en actores que han salido a la luz pública como defensores de derechos, para convertirse en favorecedores de una multinacional”.

Consideran el fallo emitido, como una bofetada a los 30 mil afectados, que a través de un juicio de 20 años demostraron los graves impactos provocados en suelos, fuentes de agua, ríos y lagunas del Amazonas ecuatorianos y que están documentados en más de 230 mil páginas que son parte del expediente. El proceso contiene testimonios, informes periciales, la mayoría de ellos pagados por la misma petrolera, resultados químicos que demuestran la existencia de contaminación, entre otros documentos que prueban la culpabilidad de la petrolera. Añaden que también “es una bofetada a jueces probos y honestos, que supieron mantenerse firmes e imparciales para administrar justicia, pese a las fuertes presiones de las que fueron objetos.”

En su declaración, Pérez Esquivel y Cholango, sostienen que este fallo constituye un precedente negativo y frena cualquier demanda que se pudiera interponer en contra de una multinacional, pues se “ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino, pero también del latinoamericano”, por lo que dicen sentirse “profundamente defraudados por este dictamen”, que pudo haber sido un mecanismo de ejercer justicia sobre las multinacionales que violan los derechos de los pueblos a través de “legislaciones y mecanismo como el de las subsidiarias” para lograr impunidad.

En su parte final, el Premio Nobel de la Paz y el Presidente de la CONAIE, califican a este como un tropiezo en la lucha por la justicia y recalcan que el juicio ambiental “terminó con la victoria para los pobladores amazónicos y continúan las acciones de cobro, cada vez con más aliados.

Ver Carta de Pérez Esquivel y el Presidente de la CONAIE