Un nuevo estudio de la Agencia de Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) reposiciona a las reservas recuperables de shale gas de Neuquén, Vaca Muerta y Los Molles, que contienen uno de cada 10 TFC del mundo. Argentina escala en el mapa mundial y se ubica como uno de los principales polos hidrocarburíferos del mundo.
La “Vaca Viva”, como rebautizó la presidenta Cristina Kirchner al reservorio neuquino de hidrocarburos, parece más viva que nunca. Un informe que publicó esta semana la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) elevó en un 40% las reservas técnicamente recuperables de shale gas dentro de la cuenca provincial. El organismo modificó al alza las propias proyecciones que había hecho en 2011 y trazó un mejor panorama para los yacimientos neuquinos, que poseen casi 1 de cada 10 TFC (billones de pies cúbicos) con posibilidad técnica de ser extraídos en todo el mundo.
Desde que los vientos del shale soplan en la provincia, cada documento que emite la EIA se lee con especial atención. El organismo, que depende del Departamento de Energía de Estados Unidos pero que trabaja de forma autónoma, es sin duda el que mayor recurso técnico tiene para analizar los hidrocarburos no convencionales en el mundo. Sus estadísticas, de corte más geológico y técnico que económico, terminan funcionando a modo publicitario de lo que sucede en cada país: los dossiers llegan con puntualidad a las oficinas de los CEO de las petroleras más importantes del mundo.
Revisión
El estudio publicado esta semana consta de 730 páginas y se trata de una revisión y ampliación de otro difundido en 2011. En aquella oportunidad, sorprendió que se ubicara a la Argentina en el tercer lugar del ranking de países con mayor reserva de shale gas del mundo. El país ostenta ahora el segundo lugar después de China, dependiendo de qué medida se tome para Estados Unidos, el principal productor mundial de gas no convencional, que pasa de la tercera a la segunda lugar según las distintas estadísticas.
Esta vez, la EIA incluyó en sus mediciones muchas más cuencas, en función de la enorme cantidad de estudios que se realizaron en los últimos años. También descarta la presencia de shale en lugares donde se creía que existía y revisa estimaciones en unos 40 países, con caídas y alzas.
Noruega, Polonia, México y Sudáfrica, por caso, parecen haber perdido terreno según las nuevas mediciones. Argentina, en cambio, se reposicionó, con una presencia mayor de recursos y, fundamentalmente, de aquellos con posibilidades técnicas ciertas de ser recuperadas. En realidad, el gas atrapado en el “shale” argentino es el mismo. Lo que cambió es que ahora hay más estudios que permiten determinar con mayor precisión el volumen con capacidad real de ser extraído.
En este punto, el informe sólo se centra en aquel recurso con posibilidades técnicas de ser retirado de las entrañas de la tierra. Poco o nada dice de lo económico, un tema para nada menor. De hecho, marca dos situaciones bien diferenciadas: por abajo y por encima de la tierra. En el primer caso, desde el punto de vista estrictamente geológico, las formaciones Vaca Muerta y Los Molles parecen de las más auspiciosas del mundo. Los problemas aparecen de la corteza terrestre para arriba, donde ya entran en juego las reglas para el mercado petrolero. Obviamente, la EIA postula como modelo exitoso al de Estados Unidos, muy distinto al argentino por el régimen de tenencia de los yacimientos, que pertenecen a los propietarios de la tierra.
Apreciaciones
Para el organismo estadounidense, la cuenca neuquina “encabeza el desarrollo de shale gas y shale oil de toda Sudamérica”. Destaca la operación de varias empresas internacionales e inclusive toma como señal de evolución el acuerdo entre YPF y Chevron por 1.000 millones de dólares. Detalla que las 50 perforaciones que se realizaron en los últimos años fueron exitosas.
Según el estudio, la formación Los Molles posee 272 TFC de shale gas recuperable técnicamente, mientras que Vaca Muerta suma 308. En todo el mundo son 6.634 TFC, con lo que el 9% de las reservas con posibilidades ciertas de ser extraídas se alojan en la cuenca neuquina.
Dentro del país también se identifican otras tres cuencas de importancia: Golfo San Jorge (norte de la provincia de Santa Cruz y sur de Chubut); la Austral-Magallánica (Santa Cruz y Tierra del Fuego), y la Cuenca de Paraná, que se extiende desde el sur de Brasil e incluye a las provincias de la Mesopotamia hasta Córdoba y Santa Fe.
Las reservas mundiales de shale gas, en tanto, se incrementaron un 10% con respecto a 2011, con una participación del 32% en las reservas totales de gas natural en el mundo.
China sigue siendo el país con más recursos bajo tierra. El país asiático, en pleno desarrollo económico, aún tiene una enorme dependencia del carbón, por lo que el gas podría reconfigurar su matriz.
Algo similar ocurrió con Estados Unidos, que en algunos años comenzará a exportar combustible ante el boom que generó la explotación shale.
Sin embargo, la gran novedad la constituye Rusia. En este caso, no en gas sino en petróleo. Es que este trabajo de la EIA también evaluó las reservas de shale oil y el país con mayor territorio del mundo figura esta vez y en una posición clave, con la primera reserva de oro negro no convencional del globo.
El shale está reacomodando el mapa energético y reposiciona a actores que históricamente fueron marginales en esa área. A su vez, aparecen otros que supieron tener peso y hoy cayeron en desgracia como Estados Unidos y México.
Cuartos en shale oil
Esta semana, YPF inauguró una batería para el tratamiento de petróleo no convencional. Mientras los ojos de la mayoría están puestos en el gas, el oro negro que sale de las profundidades de Vaca Muerta permite augurar un óptimo futuro.
El trabajo de la EIA consideró por primera vez las reservas de shale oil en los países relevados. Argentina ocupa en este caso el cuarto lugar, detrás de Rusia, Estados Unidos y China.
“Argentina tiene potencial de shale oil y shale gas de clase mundial, posiblemente el de mayor prospectiva por fuera de Estados Unidos”, señaló el informe de la EIA.
Números
En este caso, el país cuenta con 27 mil millones de barriles bajo tierra, de los cuales 19,9 están en las formaciones neuquinas Los Molles y Vaca Muerta. En el mundo, la cifra asciende a 286, 9 mil millones.
Por estas horas, el petróleo no convencional aparece como más atractivo que el gas, sobre todo por los precios que obtiene en el mercado y por altísima calidad que se consigue en la cuenca neuquina.