Llegan hoy especialistas de Estados Unidos. Hay más de setenta personas trabajando para controlarlo.
El incendio desatado en la noche del lunes en el pozo 1.513 del yacimiento Centenario de la empresa Pluspetrol en Plottier podría arder durante varias semanas. Así lo reconocieron ayer tanto el gerente de Operaciones para Argentina de la petrolera, Carlos Carrizo, como el ministro de Energía, Guillermo Coco.
“Esto no va a ser una tarea de uno o dos días, porque hay que ahogar el pozo”, indicó Coco y recordó que en el incendio de Filo Morado a fines de los 80 se tardó casi dos meses en sofocarlo. En tanto que Carrizo indicó que “los especialistas serán los que nos digan si esto va a tomar una semana, dos semanas o un mes en apagarse”.
El gobernador Jorge Sapag dijo ayer que lo sucedido en Plottier podría haber sido una tragedia y habló de la necesidad de establecer zonas de exclusión para la actividad en áreas urbanas.
Tanto Coco, como Carrizo y el fiscal que investiga la causa Maximiliano Breide Obeid, coincidieron en explicar que la explosión se dio a las 22.30 del lunes durante los trabajos de desmonte propios de la etapa de finalización de la perforación e inicio de la producción, de este pozo que había comenzado a perforarse hace unos cuatro o cinco meses.
“Una grúa que estaba sobre la cabeza del pozo, moviendo un caño o tubing, se le desprendió ese caño y golpeó la cabeza del pozo”, explicó Coco. En tanto que desde la petrolera Carrizo detalló que “no sabemos por qué pero cayó una pieza y fisuró la válvula de control que es la que da hermeticidad al pozo y eso generó la explosión”.
El fuerte estruendo sacudió los ventanales de las casas de los barrios 109 viviendas y Loteo Social, ubicado de acuerdo a intendente Andrés Peressini, a sólo 230 metros del pozo siniestrado.
Mientras por la noche se vivieron escenas de pánico y desesperación, recién a media mañana y con la participación de, al menos, una quincena de dotaciones de bomberos el foco ígneo logró ser controlado. “Estamos esperando para mañana –por hoy– la llegada de los especialistas en este tipo de hechos de Estados Unidos que trabajan con nosotros para que sean ellos los que determinen cuándo y cómo se apagará esto, que normalmente se hace con una técnica de sofocación”, explicó Carrizo, quien ayer arribó desde Buenos Aires a Neuquén en el primer vuelo de la mañana.
El gerente de Pluspetrol detalló que las instalaciones estaban siendo operadas por la firma Halliburton, y que si bien el pozo siniestrado tiene una profundidad de 2.600 metros, “no pone en peligro a los otros pozos cercanos porque está circunscripta”.
“En los más de 30 años que Pluspetrol tiene de trabajo jamás tuvimos un accidente de este tipo en el país”, dijo y agregó que “dentro de la industria petrolera este tipo de explosiones se consideran como accidentes de seriedad”.
Con un plantel de unos 60 a 70 bomberos trabajando en forma permanente se logró entre la noche del lunes y la mañana de ayer retirar una decena de camiones y varios trailers que conformaban el yacimiento siniestrado, en donde sólo se vieron afectados el pozo en sí y la grúa con acoplado que finalmente cayeron dentro del enorme foco de cerca de 20 metros de diámetro.
Pese al despliegue de vehículos, e incluso del helicóptero recientemente dispuesto por el Sindicato Petrolero para emergencias médicas, el fuego ardía con tal intensidad ayer que alcanzó los mil grados y comenzó a derretir la grúa. La titular del Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén (SIEN) Luciana Ortiz Luna, aseguró que “por suerte hubo sólo siete personas atendidas, cinco bomberos con atenciones leves, el conductor de la grúa que se lastimó los miembros inferiores al saltar de la grúa y otro operario de la empresa que al salir corriendo por el campo se tropezó y tuvo un esguince, pero por suerte están todos de alta”.